El Scorpio fue un automóvil de gama media/alta producida por Ford Europa, creado para sustituir al Granada y que conoció un par de generaciones. Fue introducido en el mercado en 1985 y perduró hasta 1998, vendiéndose sobre todo en el Viejo Continente pero durante un corto espacio de tiempo también se pudo adquirir en América del Norte bajo el nombre de Merkur Scorpio.
En esta ocasión repasaremos algunos datos del Scorpio de la segunda generación, que vio la luz en 1994. Este modelo representó un nuevo estilo de diseño y un gran giro con respecto al anterior, pero los motores fueron prácticamente los mismos que tuvo al final de su vida comercial el primer Scorpio (tres bloques de inyección de gasolina de cuatro y seis cilindros entre 115 y 207 CVs y un turbodiesel de 115 CVs). Pero ahora la elección de carrocerías estaba entre una sedán de tres volúmenes o la familiar de cinco, dejando de existir una de las que poseía el anterior Scorpio (la hatchback de cinco puertas). En cuanto a las cajas de cambio existieron dos: una manual de cinco velocidades y la automática de cuatro.
El interior del nuevo vehículo ganó bastante en calidad y diseño, pero el problema estuvo en el exterior. La gente y los críticos recibió mal (en general) ese frontal con faros bulbosos y la trasera con esa extraña línea delgada de luces justo encima del paragolpes. Jeremy Clarkson, el controvertido ex-presentador de Top Gear, lo definió como una "rana de boca ancha" y en varias encuestas y libros aparecía como uno de los coches más feos diseñados jamás. Pero si se obviaban esos inconvenientes, el Scorpio no era un mal coche en absoluto; tenía varios niveles de equipamiento bastante completos desde el menor (Executive) hasta el mayor (Ultima), poseyendo éste elementos tales como cargador de CDs, climatizador, asientos de cuero y eléctricos, espejos anti deslumbramiento y muchos más aditamentos. Para los que buscaban mayor nivel de prestaciones siempre estaba disponible el Cosworth.
En España su presencia fue casi testimonial pues su precio resultó ser muy elevado (partiendo de los cinco millones de las antiguas pesetas) y los posibles clientes buscaron marcas de más renombre... y con una estética menos "atrevida". Aunque Ford hizo un restyling al Scorpio en el último año de su vida el mal ya estaba hecho y además la propia marca norteamericana había comprado fabricantes de vehículos de lujo como Jaguar y Volvo, por lo que su política de ventas fue favorecerlas. Solo parece que le cogieron el gusto en la Casa Real holandesa, quien retuvo varios años algunos modelos exclusivos y pintados de color azul en las cocheras reales.
Y bien, presento otra buena miniatura de Minichamps reflejando un "extraño" automóvil de lujo que siempre me causó curiosidad cuando lo veía en la calle. Como suele ser normal en el fabricante de Aachen el modelito presenta un buen molde y un pintado irreprochable, con un muy buen interior imitando madera. Solamente fallan un poco las ruedas, con unas llantas que llegan a perder un poco de pintura al manipularlas. Buenos bajos también y excelente parte trasera para un modelo que podemos complementar con la versión "break" (fácil de encontrar a muy buen precio, al igual que la berlina).