lunes, 28 de noviembre de 2016

Ebro B45 Autobomba Antifyre "Bomberos de Tarazona" de IXO/Salvat





Pertenece a la colección española de la Ed. Salvat "Camiones y vehículos de Bomberos".

El Ebro B45 es un camión netamente español aunque inspirado fuertemente en el Ford Thames ET6 inglés. Ebro era un fabricante nacional que un principio ensamblaba vehículos de la filial británica de Ford antes de la Guerra Civil, y durante la posguerra tuvo que sobrevivir vendiendo recambios e instalando gasógenos. EL modelo B45 deriva de la serie B35 presentada en 1955, siendo el vehículo de referencia de peso medio entre los camioneros de la época y diferenciándose por su chasis (más largo) y sus cinco toneladas de carga útil.

El B45 se halló disponible con muchos tipos de carrocería, siendo recordadas por su originalidad la famosa variante "jardinera" de Iberia o los botelleros de reparto, tan familiares en las calles españolas por varias décadas. Pero fueron muy requeridos también por organismos estatales como la Policía Armada, el Ejército y, naturalmente, los cuerpos dedicados a la extinción de incendios de toda España. Algunos de ellos fueron adaptados para esa tarea por la empresa madrileña Antifyre y uno en particular fue destinado al destacamento de Tarazona (Zaragoza), un modelo de cabina doble capaz para transportar seis bomberos y todo su equipo dentro de tres armarios. En el techo iba la escalera manual de casi ocho metros, un bichero (el palo largo con gancho) y una rueda de repuesto, además de permitir el acceso al interior mediante una escotilla.

Dentro de la autobomba iba el depósito de tres mil litros de agua que se llenaba a través de dos tomas de agua situadas en el techo, yendo la bomba que permitía su salida a presión en la parte trasera protegida por un armario. El vehículo medía casi seis metros y su masa máxima autorizada era de ocho toneladas, a las que debía trasladar un motor diesel de cuatro cilindros en línea y 3,6 litros de cilindrada con unos escasos 70 CVs de potencia. Debía ser realmente pintoresco verlo circular por las calles avisando al tráfico de que se apartara mediante una campana accionada por el jefe de salida, mientras se dirigían a auxiliar a algún vecino de Tarazona.





























Hoy presento una miniatura realmente buena de la edición española de la colección de bomberos de Salvat (Hachette en Francia). Es muy encomiable contemplar el hecho de que los moldes de los camiones nacionales destaquen habitualmente sobre el resto de los camiones extranjeros, ofreciendo mayor sensación de solidez y aportando mucho interés añadido a nosotros los coleccionistas españoles. Digo esto tras haberlo constatado, por ejemplo, con el Pegaso de Barcelona o el cisterna de Alp (que no tengo), a la espera de ver el próximo lanzamiento del "Mofletes". Así pues, recomiendo encarecidamente este precioso y preciso Ebro (con su campanita y todo) por su excelente molde, su correcto interior y la gran cantidad de detalles que podemos contemplar. Además algunos aficionados aseguran que las medidas de este Ebro son más proporcionadas que los publicados por IXO anteriormente (mucho mayores de lo normal) y por si fuera poco podemos conseguirlo por un precio estupendo. Imprescindible!






















viernes, 25 de noviembre de 2016

BMW E30 M3 Alpina C2 2.6 de Vanguards





La primera serie M3 de BMW se presentó en el Salón de Frankfurt de 1985 para servir de modelo de homologación para el DTM alemán (Campeonato de Turismos), tomando la base de su Serie 3. El éxito fue tan grande que se tuvieron que producir muchas más unidades de las necesarias hasta el fin de su generación, hecho acontecido en 1991. Recordemos que la Serie 3 es la gama media del fabricante bávaro y compite con vehículos "premium" como el Audi A4 o el Mercedes Benz Clase C.

Lo que diferenciaba al M3 del resto de modelos de la gama era su motor, un bloque desarrollado originalmente por el piloto Alexander Von Falkenhausen sin catalizador al principio. Este motor era un cuatro cilindros en línea con 2.302 cm3 que desarrollaba 195 CVs inicialmente, llegando luego a los 215. Se montó en un chasis tremendamente resistente a la torsión, algo que le autorizaba a competir sin problemas, e inicialmente se presentó con la forma de un sedán de dos puertas aunque una versión cabriolet no tardó en aparecer.

El M3 era reconocible por su apariencia más "musculosa", con spoilers, faldones y cambios en el pilar C. Pero internamente también existieron cambios: el depósito de gasolina era mayor (lo que hizo perder algo de capacidad de carga), la estabilidad direccional era superior y en el salpicadero se colocó un termómetro de aceite.

Pero algunos clientes no entendían cómo un M3 de cuatro cilindros era más caro que todo un 325i, que llevaba seis, por lo que Alpina (un fabricante alemán sobre base BMW) retocó dicho motor mediante pistones Mahle, árbol de levas Alpina, un nuevo sistema de gestión electrónica, nuevas camisas para los cilindros y una línea de escape rediseñada. Al resultado lo llamó C2 2.6 y proporcionaba ahora 170 CVs, por lo que las prestaciones eran lógicamente inferiores. No obstante se mostró como mucho más agradable de conducir y la calidad de terminación fue bastante más refinada.

Del C2 se realizaron solamente 159 ejemplares en los años en que estuvo vigente (de 1985 a 1987), de los cuales algunos aparecieron con carrocería descapotable. Ni que decir tiene que esas unidades son muy raras hoy en día y alcanzan precios estratosféricos siempre y cuando haya alguien dispuesto a deshacerse de esas tremendas joyas...





























No hace mucho han aparecido versiones del M3 con sus dos carrocerías y varios colores en el catálogo de Vanguards, de forma abundante y a un precio muy tentador. Así que, teniendo una cuenta pendiente con el glorioso M3 E30 (uno de los mejores coches del mundo jamás producidos) me hice con la rara versión cabrio y además firmada por Alpina. Aunque el que realmente quisiera tener sería la serie Cecotto en rojo, este cabrio me conquistó por su exquisito y fino molde (una buena seña de identidad del sello inglés), notable detallado externo y aceptable interior, algo por encima de la media de Vanguards. Como es natural no tengo más remedio que recomendarlo al aficionado!


















martes, 22 de noviembre de 2016

Grandin Dallas de Universal Hobbies





Automobiles Grandin produjo entre 1981 y 1998 cinco mil copias de un pequeño "jeep" basado en chasis y mecánicas francesas, sobre todo Renault, Citroën y Peugeot. Bajo el espíritu del Jeep Willys MB de la Segunda Guerra Mundial, el pequeño Dallas (así se llamaba) se comercializó sobre todo con tracción delantera, pero bajo demanda podía equipar una transmisión de origen Sinpar que lo convertía en un eficaz vehículo de tracción integral.

El primer Dallas se presentó en París en 1982, siendo el diseño obra de Jean-Claude Hrubon. Este vehículo incorporaba el chasis y la mecánica del Renault 4 GTL, un motor de gasolina de 1.1 litros y cuatro cilindros que desarrollaba 34 CVs. Al año siguiente el cantante francés Frank Alamo (seudónimo de Jean-François Grandin) adquiere la fábrica y en dos años Automobiles Grandin ve cómo las ventas se impulsan de forma notable. Por lo visto, el Sr. Alamo siguió a una chica rubia que conducía un Dallas, la invitó a comer y ella misma acompañó al cantante (que deseaba sustituir su Méhari) a comprar uno de estos pequeños vehículos. Quedó tan impactado que no solo lo adquirió, si no que de paso se quedó con la fábrica...

Inicialmente el Dallas se ofrecía con carrocería de acero, pero a partir de 1984 se cambia a una de poliéster y el aspecto parece ahora menos "militar". Pero el gran salto cualitativo se produjo en 1987, cuando se adopta un nuevo chasis galvanizado dejando la carrocería en material plástico, lo que hizo que el modelo resistiese muy bien las condiciones climáticas. También incorporó el motor XY8 del grupo PSA (Peugeot), realizado en aluminio y con una cilindrada de casi 1.4 litros. Con el siguiente desarrollo (motor TU del Citroën AX) se consiguen 85 caballos de potencia y además disminuyendo el consumo pero el modelo más evolucionado no llegaría hasta 1993, creciendo en tamaño (de 3 metros a 3,10) y disponiendo ahora de la opción diesel de menor potencia (60 CVs) pero con mayor longitud (casi tres metros y medio).

A pesar de los esfuerzos de Frank, el negocio ya no era sustentable y en 1996 se ve obligado a vender la fábrica, dejándose de producir el Dallas un par de años después. La fábrica tuvo que cerrar por consiguiente, siendo el último ejemplar producido vendido mediante subasta. No obstante, en Francia existe un club muy activo y los "Dallasmen" y las "Dallasgirls" siguen organizando encuentros y salidas internacionales.






























El excelente modelo (una vez más) de UH replica un Dallas de la primera serie, el que "escondía" debajo un Renault 4. Dudé en un principio en llamarlo igual que el modelo del que deriva, pero investigando comprendí que el Dallas no tenía (en el ámbito empresarial) nada que ver con la Régie. Así que, aunque en el zócalo del modelo aparezca como Renault 4 Dallas, para mí es un Grandin. Aparte de esto, nos encontraremos con un modelito minúsculo (menos aún de lo que dan a entender las fotos) pero con una cantidad excelente de detallitos para admirar y una calidad media excelente. Bravo por estas miniaturas originales, bien hechas y además asequibles, que sirven para cimentar la fama del gran fabricante francés UH!

















viernes, 18 de noviembre de 2016

Van Hool VHF 306 "Vistadome" de IXO/Hachette




Pertenece a la colección de kiosko de la Ed. Hachette Francia "Autobuses y autocares del mundo"


El VHF 306 fue parte de la primera generación de autobuses construidos por el carrocero belga Van Hool. Contribuyó decisívamente al impulso que tomó la marca para ser considerada como constructor de renombre europeo en el ámbito de las carrocerías y fue, además, desarrollado y puesto a punto en breve tiempo.

A mediados de los años 50 la empresa Van Hool decidió realizar un nuevo vehículo con mecánica FIAT, una elección lógica por sus precios competitivos (en contrapartida a las propuestas francesas y alemanas). El bloque adoptado fue el 203, un seis cilindros de casi once litros de cubicaje que rendía 150 CVs. Ese motor se había instalado previamente en el autobús FIAT 682 RN y de paso consiguieron de la casa italiana el suministro de la transmisión y el tren delantero. Van Hool se encargó de colocar la planta motriz entre los ejes y en posición horizontal, dentro de una carrocería construida con chapa plegada y una base de largueros y traviesas entrecruzados. Este conjunto no llevaba muchas soldaduras y se demostró simple en su ensamblaje, además de ser ligero y rígido. El resultado se llamó Van Hool FIAT 682 (VHF 682) y fue presentado en 1957.

El diseño de ese autobús se distinguía mucho en la época, pues no contaba con parabrisas dividido ni los característicos parachoques cromados. Sus rasgos un tanto "bulbosos", con su calandra oval, se enfrentaba claramente a los diseños convencionales de otros autobuses de calandras altas y rectangulares. Las ópticas estaban encastradas y la lujosa versión Monocoach contaba además con pintura bicolor, cromados laterales, tapacubos, asientos Pullman y opcionales como la radio o el portamaletas de techo integrado. El acceso de los pasajeros se efectuaba mediante una puerta lateral situada delante a la derecha, y la entrada del conductor por otra puerta más pequeña en el lado izquierdo.

Este autobús de doce metros (y doce toneladas) excedía en uno la normativa francesa y además requería la presencia de otra puerta de acceso posterior, por lo que Van Hool rediseñó el modelo en 1959 y lo llamó VHF 309 para los destinados a la exportación a países con la normativa de los once metros. El modelo de doce (en realidad 11,8 metros) quedó con su nueva puerta trasera y fue renombrado como VHF 306. Bernard Van Hool (el propietario) había demostrado tener buen ojo para los negocios y para 1962 habían salido tres mil vehículos del taller de Amberes.

Del 306 hay que mencionar también que se construyó una lujosa versión llamada "Vistadome", una denominación que usaban los norteamericanos para designar los vagones de pasajeros con techo panorámico sobreelevado. Esto daba la ilusión de la existencia de un segundo piso y era una característica de algunos prestigiosos autobuses que estaban en boga entonces. Estos "Vistadome" se mantuvieron en catálogo hasta el final de los años 60, cuando Van Hool se entregó a la renovación de su línea de autobuses y autocares.































Otro buen ejemplo de una miniatura bien hecha y definida, al menos externamente, es lo que nos propone nuevamente la colección de autobuses francesa de Hachette (y a la que esperamos ver algún día completa en España). En esta ocasión tenemos un buen molde, al que solo reprocho algunos defectillos de acabado en su pintura, y el "miserable" interior de costumbre que algunos "manitas" ya se encargarán de mejorar. Mención especial para la parte superior, en donde se aloja el "Vistadome", las compuertas de aireación y la curiosa antena de la radio. Es un modelo convincente, curioso y sobrio (menos en la delantera) que seguramente cautivará a muchos aficionados.