Citroën AMI 6 de IXO/Altaya

De la colección francesa "Nuestros queridos coches de antaño", ed. Altaya.

Aparecido en 1961, el AMI ("Amigo" en francés) se intercalaba entre los populares 2CV y DS, obteniendo la robustez del modelo más barato por su chasis y mecánica y, por el lado de su "hermano mayor" sacando la calidad de acabado por sus asientos, volante monobrazo y mandos interiores. La motorización consistía en un bloque bicilíndrico de 602 cm3 al principio, con 22 CVs de potencia y ya al final de su carrera comercial proporcionaba 35 CVs gracias a la tasa de compresión más alta y a la alimentación mediante un carburador de doble cuerpo.

A pesar de la fragilidad de su chapa (remachada) y su equipamiento tan espartano, el AMI 6 fue un éxito de ventas siendo el coche más vendido en Francia en 1966. También era un inconveniente la poca fiabilidad del freno de mano, pero Citroën prudentemente incorporó como equipamiento estándar... un calzo de madera!

Esta serie del AMI fue desconocida en España, pues que yo sepa sólo lo que se fabricaba en Vigo se vendía en el país por aquel entonces (hablo de la situación que hubo hasta los años 80). El AMI debía ser importado y con ese inconveniente (pago de aranceles muy elevados) ya no era un producto interesante para el consumidor medio de entonces, que llegaba a duras penas al famoso 600.

El arriesgado diseño de este coche, y su mala visibilidad trasera (sólo hay que ver el diseño del cristal trasero, toda una fábrica de molestos reflejos). no contribuyeron demasiado al éxito en algunos países, pero era un vehículo tan carismático y tan "francés" que sin duda debió dejar huella a sus propietarios.





























La miniatura es bastante buena, no tanto como la de Minichamps (para mí la referencia) pero nos puede valer perfectamente. No se adquiere a precios baratos (tuve que buscar bastante para conseguir el mío, a un precio muy bueno) pero existe una alternativa más barata en la conocida colección de dioramas francesa "La Route Bleue". Adolece del defecto común de muchos Altaya, que es el excesivo diámetro de las ruedas pero en lo positivo hay que citar el molde y su pintura, además de los detalles externos (muy buenos cromados). Esto es muy personal, pero para mí es una miniatura bonita y agradable que merece la pena tener.