jueves, 26 de enero de 2012

Renault Dauphine de NOREV




Presentado en el salón de Ginebra de 1956 y fabricado en la factoría de Flins (Francia) hasta 1967 tuvo como tarea sustituir al famoso 4CV y fue el antecesor del Renault 8. Fue el automóvil más vendido en Francia entre los años 1957 y 1961, se fabricó bajo licencia por Alfa Romeo en Italia, también por FASA en España y se considera como el primer Renault en ser ensamblado en Argentina. Sin embargo el modelo fracasó estrepitosamente en su aventura comercial por Estados Unidos debido al mal servicio postventa y a la falta de piezas de recambio.

El Dauphine era una pequeña berlina de cuatro puertas con motor trasero concebido por el ingeniero Picard y diseñado con la ayuda del diseñador italiano Ghia. Este modelo se declinaba en diferentes versiones según su carácter; así teníamos al Ondine como la lujosa, el Gordini para aquellos que querían algo más deportivo, los modelos descapotables Floride y Caravelle y el modelo diseñado para las pruebas deportivas (Dauphine 1093).

Las características más importantes del modelo inicial eran su carrocería autoportante, suspensión independiente en todas sus ruedas, el motor de 30 CVs "Ventoux" de 845 cm3 y cuatro cilindros, la caja de cambios de tres velocidades no todas sincronizadas o el sistema eléctrico de seis voltios. Este vehículo alcanzaba los 115 Km/h con un consumo medio de 6,5 litros a los cien. Naturalmente, el modelo evolucionó bastante a lo largo de su larga carrera comercial y los últimos llevaban cuatro frenos de disco.

Antes de dejar de existir en catálogo en 1967, el Dauphine se produjo en una cifra de 2.150.000 ejemplares y conoció una buena carrera deportiva al llegar a vencer en su categoría el famoso rallye de Montecarlo de 1958. Y sería curioso mencionar que llegó a existir una versión eléctrica llamada Henney Kilowatt, que fracasó debido a su peso y a la escasa potencia de sus baterías de plomo.




























La miniatura de NOREV es bastante básica pero los inseros exteriores le dan cierta alegría, así como su vistoso color amarillo. El molde no está mal del todo y las ruedas me parecen muy buenas, pero la pintura "ahoga" un poco todo el conjunto y la zona de las ventanas es bastante difusa. Al menos hay matrícula y el interior es digno, pero la principal razón para tenerlo creo que sería por su bajo precio.









6 comentarios:

  1. Esta muy bueno y bien proporcionado.
    Hasta me animo a decir que es el mejor Dauphine que hay en 1/43 hasta ahora.

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  2. otro "argentino" más
    muy lindo modelo, lo tengo en mi lista pendientes.
    me encantan esas llantas blancas.

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  3. Bellísimo Antonio, el Daphine es uno de los autos que más me gustaban de chico.
    Un tío mió tenía uno, y yo me pasaba las horas parado frente al auto mirándolo.
    Abrazos!

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  4. NO me extraña que lo mirases, era un coche muy bonito, pequeño para lo que se estila hoy pero elegante.
    La gente le ponía un saco de cemento delante, en el maletero, para hacer un reparto adecuado de peso. Si no, se te iba de atrás una barbaridad. Eso es lo que he leído.
    Saludos!!

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  5. Tienes razón Sivianes, por acá fue muy popular. Hasta ha corrido en varias competencias siendo muy victorioso, por eso los muchachos, salían después a tratar de emular a sus ídolos, con las nefastas consecuencias....

    Excelente réplica, felicitaciones!!!!!

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