Opel Commodore A Coupé GS/E de IXO/Eaglemoss

Pertenece a la colección alemana "Opel" de kiosko de la ed. Eaglemoss, producido por IXO.

Manufacturado entre los años 1967 y 1982 en Europa, el Commodore recogía el testigo de su antecesor el Opel Rekord, mejorándolo y convirtiéndose en una versión más prestacional gracias a sus motores de seis cilindros. De este modelo vieron la luz tres series en el tiempo, conocidas bajo las letras A, B y C.

En esta ocasión nos detendremos en la primera serie (1967), por ser objeto de la revisión de la miniatura. Derivado del Rekord tipo C, estaba disponible en carrocerías berlina de dos y cuatro puertas y coupé, dotados con un motor de seis cilindros en línea con árbol de levas lateral y alimentado por carburador. Dicho motor se podía encontrar con 2.2 y 2.5 litros, ofreciendo respectivamente 95 y 115 CVs y alcanzando una velocidad máxima de 170 Km/h (175 en la versión coupé gracias a su mejor aerodinámica). De serie venían asociados a cambios manuales de cuatro velocidades, pero opcionalmente existía una caja automática "Powerglide" disponible.

Al poco tiempo aparece la versión más "picante", el GS, que llevaba el motor 2.5 de las versiones precedentes pero con su potencia aumentada a 130 CVs. Así, ahora el coupé podía alcanzar los 190 Km/h. Ya en 1969 se sustituye la caja automática Powerglide por otra nueva de tres velocidades, se sube la potencia del 2.5 base de 115 a 120 CVs y se efectúan otras mejoras en el motor (como el cambio de la distribución, ahora hidráulica). Y, finalmente, aparece la versión tope de la gama, el GS/E que estaba dotado con inyección mecánica, 150 CVs de potencia y una velocidad punta de casi 200 Km/h.

Penalizado por un consumo elevado y enfrentado a rivales muy fuertes con amplio dominio en las arquitecturas de motores de seis cilindros (por aquel entonces, Alfa Romeo, BMW, Mercedes o Jaguar), el Commodore coupé satisfaría eventualmente a los amantes de los Muscle Car americanos, pues con su línea de "fast-back", techo de vinilo y sus cromados podía pasar un poco por uno de esos coches americanos tan de moda entonces.

Pasando a revisar ahora la miniatura, he de decir que en esta ocasión el trabajo de IXO ha sido realmente bueno, siendo hasta ahora una de mis miniaturas preferidas dentro de la colección temática "Opel". El molde es bastante fino, bien pintado (y no es un modelo precisamente monocolor), excelentemente rematado en sus detalles externos (siempre teniendo en cuenta la gama baja del modelo). El interior es aún mejor, con esas incrustaciones simulando madera, y un salpicadero muy fiel. Exteriormente uno no sabe si es mejor la realización de la delantera o la trasera... Todo ello hace que recomiende la compra de este modelo, que reúne las tres "B´s" en esta ocasión: bueno, bonito y barato.