Modelismo a 1:43 variado y de calidad. Entrad, y juntos disfrutaremos con los modelos a escala más interesantes de la historia de la automoción mundial. Te esperan más de 1600 modelos para explorar y descubrir! NOTA: Para la reproducción de los artículos o imágenes por favor dirigirse al autor.
viernes, 30 de octubre de 2015
Daimler DS420 de Oxford
La limusina Daimler DS420 se mantuvo en producción entre 1968 y 1992 con la tarea de proporcionar un exclusivo vehículo de representación y coche oficial de Estado. Estuvo presente en los parques móviles de varias casas reales (como la inglesa, la danesa y la sueca o el Ducado de Luxemburgo) y se desempeñó también en oficios más mundanos, como ser coche de bodas y funerarias o alquiler y traslado de huéspedes especiales para hoteles de lujo. Se produjeron 4.141 limusinas y 903 chásis inicialmente en los talleres Vanden Plas de Kingsbury, al norte de Londres, hasta que la planta cerró en 1979 pasando la producción a la planta de Jaguar en Coventry.
Daimler presentó el DS420 como reemplazo a los modelos DR450 y Austin Princess en 1968, utilizando la base del Jaguar 420G y motorizándolo con el bloque de seis cilindros en línea del XK, con un cubicaje de 4,2 litros que rendía aproximadamente 250 CVs. Ese motor tenía un enorme "pedigrí" deportivo, pues gracias a él Jaguar había ganado en Le Mans y de hecho fue el último coche de la marca que lo llevó. Debido a su alto consumo, el DS420 llevaba dos tanques de combustible cada uno alojados en las aletas traseras y dotados con un par de bombas eléctricas que debían ser seleccionadas manualmente por el chófer. Éste accionaba también una caja de cambios automática de tres velocidades y lo frenaba con la asistencia de sus cuatro frenos de disco cuando era necesario, conduciéndolo mediante un volante tan fino como un lápiz.
Estilísticamente la calandra era muy parecida a la del Daimler Sovereign, incluyendo una espectacular rejilla cromada y estriada para el radiador y cuatro faros. Cuando la producción fue a Coventry se rediseñó el alojamiento de la matrícula trasera y los paragolpes, siendo ahora más envolventes pero unos años antes (1972) había variado la disposición de las ventanillas traseras, se retiraron algunas partes de madera del alojamiento y corrigieron ciertos problemas de corrosión. La versión final (1987) empleó paragolpes de plástico y vio cambiado levemente el interior.
El DS420 siempre se consideró como una alternativa más "barata" al Rolls Royce Phantom VI, siendo de tamaño similar y teniendo una muy buena acogida ya que logró arrebatarle bastantes ventas. Los pasajeros se sentaban en un espacioso habitáculo separado del conductor por un gran cristal y disponían de prácticamente cualquier cosa que el comprador pudiese encargar; así el de Sir John Egan (modelo de 1984) disponía de mueble-bar, TV, ordenador e impresora.
Hablando de sus usuarios, la reina Isabel II tenía los dos últimos que se produjeron aunque rara vez los utiliza y se hallan guardados en las caballerizas reales. Sí fue muy usado por el Gobernador de Tasmania o Juan de Luxemburgo, pero seguro que la gente lo recuerde más por haber sido el coche fúnebre y limousina de luto en el funeral de la Princesa Diana de Gales. E, increíblemente, también se han usado algunas de esas versiones fúnebres... para hacerlos disputar carreras en pistas de tierra!
Ya hace bastante tiempo que no vemos nada del fabricante inglés de miniaturas Oxford, parte de la familia Corgi. Así que es un buen momento para presentar una lujosa limusina de representación o puede que coche de alquiler de Hertz (un buen cliente de Daimler), pero sea como sea esta miniatura se muestra bastante impresionante por su tamaño y calidad. Perfectamente comparable a un buen Minichamps pero con un precio algo más reducido, este DS420 cuenta con un excelente molde, una pintura muy buena y de color justificable por su discreción y muy buenos detalles externos, fallando quizás un poquito en sus luces traseras pintadas y los limpiaparabrisas. Seguramente lo mejor es la calandra y toda su estampa exterior, estando el interior también a la altura del resto. Si lo preferimos, Oxford también lo tiene en versión coche de bodas y transporte real en acabado bicolor, incluyendo también el funerario si no somos aprensivos.
El ejemplar correspondiente a Juan de Luxemburgo.
Hola Antonio. Yo también tengo esta miniatura, aunque la mía es la versión coche de bodas en blanco. La verdad que los modelos de Oxford están muy bien para su precio y pese a que no se prodigan tanto como otros fabricantes están recuperando poco a poco el patrimonio automovilístico clásico británico y ocupando ese lugar que tristemente ha dejado Vanguards.
ResponderEliminarSaludos
Hola Keko!
EliminarYo suspiro por muchos Oxford que veo y de los poquitos que tengo ninguno me ha decepcionado. Conozco tu "wedding car" y es precioso, y recuerdo también uno de la Casa Real inglesa.
Saludos y te agradezco la visita!
el auto de Perkins!
ResponderEliminarsi mal no recuerdo, la leyenda sé inició a partir de este modelo,
y creció hasta transformarse en "el" mito urbano de Londres.
el modelo es hermoso, la pintura y textura de las superficies en negro es una verdadera maravilla.
Pues hay que alabarle entonces el gusto a los señores de Perkins! Es un coche con una línea preciosa, me gusta más que la de muchos Rolls.
EliminarEn lo demás estoy de acuerdo contigo.
Muy bueno el Volksdaimler, jaja! Tremendo, una bestia, y una miniatura espectacular. Si alguna vez voy a Luxemburgo, espero que me lleven de tour en él; caso contrario, tendré que llamar a Perkins.
ResponderEliminarAbrazo!
Juan, mejor en el tour y no muerto como Lady Di!
EliminarEspectacular país, montañoso, combustible y tabaco baratísimo y cochazos increíbles.
Abrazos!
Así que este cochazo lleva el motor 4,2 del Jaguar de Le Mans. Eso está bien, pues el carácter del propulsor puede con el peso y la transmisión automática de este coche que impresiona por su tamaño y su interior maderero, que tan bien refleja esta miniatura. Este es una de esos coches que de entrada no consideraría para entrar en la colección, pero que una vez lo has presentado se hace de lo más apetecible. Toda una sorpresa.
ResponderEliminarSaludos.
Asi es! Un noble con corazón deportista. No me extraña que diera buenos resultados en el autocross...
EliminarSi se te pone a tiro no lo dudes. Eso sí, es grandecillo.
Saludos!
Sobran las palabras ante este Daimler Antonio toda una belleza tanto el real como la miniatura esta de lujo
ResponderEliminarSaludos
Me gustaría dar un paseo en él o mejor aun, conducirlo! Debe ser como ir en una nube.
EliminarSaludos
God save the Queen!, Aunque no pudo salvar a la princesa...
ResponderEliminarEsas carreras con limusinas funebres es digna de Jeremy Clarckson.
Un saludo!
Yo también me quedé flipado con las carreras ésas... Estos ingleses, tan excéntricos!
EliminarSaludos!
Muy bonito modelo, ese frontal con tantos faros y que ninguno tenga el molesto punto negro central ya es para aplaudir.
ResponderEliminarTengo muy pocos ejemplares de Oxford, pero todos ellos están muy bien logrados y dan mucho más de lo que piden a cambio, y como bien dices están a la altura de marcas mayores.
Saludos!
Y tienen un catálogo muy interesante, con los clásicos ingleses.
EliminarYo siempre que puedo los busco de ocasión, con algo de paciencia aparecen a precios "altayeros".
Saludos!
Se ve bárbaro, hay uno casi igual en la colección de James Bond pero este seguramente tiene mejores acabados.
ResponderEliminarSaludos!
Ése no lo conozco, pero me picaste la curiosidad. Tengo que verlo.
EliminarSaludos!
Versión barata del RR ?
ResponderEliminarSi está formidable !
La miniautura está increíble
Y.. a quien #%&$ se la ha ocurrido malgastar uno de estos en pistas de tierra !
Saludos !!
Estos ingleses son unos incorregibles!
ResponderEliminarSaludos!