Pegaso 6035 "EMT" de IXO/Hachette

Pertenece a la colección de kiosko de la Ed. Hachette Francia "Autobuses y autocares del mundo"



El Pegaso 6035 fue el clásico autobús urbano español, un vehículo que estuvo vigente bastantes años (entre 1970 y 1990) gracias a su comodidad y robustez. Este vehículo transformó la imagen del transporte público en una gran cantidad de ciudades españolas, pero sobre todo en Barcelona y Madrid.

El 6035 tuvo una primera vida como prototipo en 1964, aunque no circuló hasta un año después por las calles de Barcelona. La concepción del vehículo corrió a cargo del carrocero catalán "Jorsa", quien poseía los derechos de construcción del sistema Monotral de la italiana Viberti; un chasis autoportante realizado con tubos soldados de acero cuadrado que otorgaba ligereza al conjunto (ahorraba un par de toneladas).

El motor de este Pegaso era un diesel con seis cilindros plano de 10 litros de cilindrada y 170 CVs de potencia situado bajo el suelo del autobús. Acoplado a él iba una caja de cambios semiautomática que podía ser de cuatro velocidades en el modelo urbano y de cinco en los modelos destinados a la periferia. La suspensión combinaba pulmones neumáticos y amortiguadores hidráulicos, siendo la dirección servoasistida. Todo el autobús medía 11 metros y disponía de tres puertas con cuatro ventanillas, con objeto de ser atendido por dos agentes. También disponía de una gran plataforma trasera.

Los resultados de las pruebas debieron ser bastante correctos e inmediatamente la compañía "Tranvías de Barcelona" (TB) encargó cien ejemplares, destacándose los cuatro primeros por no tener limpiaparabrisas en el lado derecho aunque tras las quejas de los conductores se añadió el faltante.
Posteriormente otras muchas ciudades españolas encargaron muchas unidades y éstas fueron "jubilando" los tranvías y viejos autobuses que aún existían, además de permitir la apertura de nuevas líneas. En total, 663 autobuses fueron adquiridos entre 1966 y 1979 solamente por la TB.

Con los años, las nuevas series 2500 (de 1971) ya llevaban sitio solo para un agente y la iluminación interior abandonó las bombillas para sustituirlas por tubos de neón. También desaparecieron las puertas traseras. Y por fin la EMT madrileña (Empresa Municipal de Transportes) se decidió a encargar un total de 415 unidades casi todas con tres puertas y sitio para dos agentes, salvo los cinco últimos que llevaron distribuidor automático de billetes. Los modelos a partir de 1975 perdieron su librea bicolor azul/beige (al igual que los de TMB perdieron la suya verde/beige) y optaron por el esquema de color rojo (tonalidad ladrillo en Barcelona). Se fueron modernizando todos los elementos interiores al incluir asientos de skai plastificado, ventilación mejorada y suelos de goma modernizando también la estética exterior, sobre todo en la calandra.

Muchas unidades fueron adaptadas a versiones articuladas que medían inicialmente 18 metros y acogían nada menos que a 180 pasajeros, pero por normativa vieron su tamaño disminuido metro y medio y se emplearon en líneas alejadas del centro de las ciudades. Carrozados por Hugas, Madrid llegó a tener unas 500 unidades de ese modelo (6035A) hasta que cesó la producción en 1981, siendo los de la versión rígida retirados del servicio en la capital en 1986 y en 1993 en Barcelona.

Actualmente, circulan por Madrid más de dos mil autobuses azules, normalmente modelos de MAN NL 313 que atienden una de las redes de transporte urbano más grandes de Europa, pero asociaciones como la AEMTBUS (Amigos de los Autobuses) conservan algunos 6035 rígidos y articulados que sirvieron en la fábrica Renault de Valladolid y en la ciudad de Barcelona.































Este autobús sin duda alguna ha sido de los más esperados (junto con el SETRA-Seida de "La Pamplonesa") por parte de los aficionados españoles, quienes irónicamente hemos quedado a la espera de las "migajas" que sobrasen de la colección francesa e italiana. Junto con el próximo Hispano Suiza forman una trinidad muy deseada que ojalá termine apareciendo bajo la forma de un coleccionable en versión española, pero cada vez pasa más tiempo y vemos que la posibilidad no cuaja. Sea como sea, el modelo está bastante bien logrado y el frontal es convincente, al menos por lo que recuerdo de estos autobuses (que también circularon por mi ciudad, Sevilla, con su color naranja butano). Obviaremos en esta ocasión el horrible interior y nos felicitaremos por no tener que pasar por los precios de Otero, y eso si logramos encontrar alguna unidad ya sea en "kit" o montado.