Peugeot 404 Coupé de NOREV

La producción del Peugeot 404 se inició en mayo de 1960 como reemplazo del modelo 403, presentado cinco años antes. El nuevo automóvil fue igualmente diseñado por Pininfarina y compartió algunos elementos con el 403, conservando su inspiración estilística en modelos norteamericanos. Toda la familia 404 fue muy exitosa y longeva (el último salió de Kenia en 1991), por lo que no fue raro que se llegase a las casi tres millones de unidades producidas y eso sin incluir datos de algunos mercados.

Una de las versiones del Peugeot 404 (y quizás la más rara) fue la coupé, producida conjuntamente con la variante cabrio entre 1962 y 1969. La unidades se iniciaban en la factoría de Pininfarina de Turín (Italia) para pasar posteriormente a Sochaux (Francia), en donde se instalaba toda la parte mecánica. Ésta consistió a lo largo del tiempo en un bloque de cuatro cilindros y 1,6 litros, con carburador inicialmente y luego con inyección "Kugelfischer". De esta forma se pasaba de los 72 CVs a los 85 de la última versión, lográndose una velocidad punta de unos 167 Km/h. con un consumo bastante contenido, en torno a 9 litros de media.

El motor era bastante moderno y un tanto raro para aquellos tiempos, un "supercuadrado" con culata de aluminio. La transmisión era de cuatro velocidades, manual de serie y semiautomática con acoplador electromagnético en opción. Posteriormente aparecería una caja totalmente automática ZF con convertidor de par.

El coupé 404 no tuvo una carrera comercial que pudiésemos calificar como notable, ya que su precio no era nada competitivo en algunos mercados (así, en EEUU estaba en el mismo rango de precio que todo un Jaguar E-Type). No obstante, la prensa se mostró bastante entusiasmada con la calidad del modelo desde su salida y destacaron la potencia de su frenada, su buen consumo, la precisa dirección o la comodidad otorgada a los ocupantes (se incluía en alguna serie el techo solar y los asientos de piel). Sin embargo, con los años se acabó por criticar la antigüedad del diseño y la austeridad del interior.

Actualmente es un modelo bastante escaso del que se produjeron menos de siete mil unidades, de las que no quedan (según el club francés del 404) más de un 6% en condiciones de circulación .


























Esta miniatura del coupé 404 era totalmente desconocido para mí pero igualmente atractivo, si lo comparamos con sus contemporáneos italianos con los cuales claramente emparenta. NOREV ha sabido imprimir su sello de calidad en ella, aunque se intuya cierta antigüedad en el molde e interior. Mi unidad apareció dentro de un blister y me imagino que pertenecerá a alguna colección desconocida por mí, o quizás puede que se trate de un "dealer" pero poco o nada he podido averigüar al respecto. Quizás alguno de mis lectores argentinos vean en él un parecido a su IKA Torino (sobre todo en el frontal), algo totalmente deducible al estar emparentado con él a través de su común autor, el genial diseñador Pininfarina.