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lunes, 7 de mayo de 2018
Maserati Quattroporte MkIII de Leo Models
La producción del Maserati Quattroporte en su tercera serie tuvo lugar entre los años 1979 y 1990 en una cifra de 2.141 unidades. Este lujoso vehículo de representación fue uno de los modelos de la casa italiana que se mantuvo en el mercado por más tiempo y fue fabricado en la factoría de Módena, Italia.
Después de ser vendida por Citroën al Grupo Benelli, el argentino Alejandro de Tomaso fue designado como administrador de la marca. Benelli se decidió a enfocar la producción sobre todo a las lujosas berlinas que la Casa fabricaba desde 1963 con el nombre Quattroporte. Por ello, desde 1975 se trabajó en el prototipo diseñado por Giugiaro para Italdesign; un modelo con lineas muy rectas que terminaban en una cola estilo coupé que seguía la moda dictada en los años 70 por los diseñadores de automóviles europeos. Era una estética que denotaba solidez y grandeza, dotada de rasgos limpios que tan solo estropeaban las tiras de caucho insertadas en los paragolpes (a causa de las normas norteamericanas de seguridad).
Quizás el cambio más evidente fue pasar de nuevo a la tracción trasera, algo que había cambiado con respecto a la segunda serie del Quattroporte. El motor se colocó en posición delantera longitudinal y ahora el habitáculo era bastante mayor, con un gran panel de instrumentos inspirado en los Alfa Romeo de la época y unos remates compuestos de plástico bicolor y madera. El tapizado estaba disponible en Alcántara o cuero y entre el equipamiento disponible estaba el aire acondicionado con salida a las plazas traseras, un equipo de sonido con altavoces integrados y entrada para auriculares o el enchufe de 12V.
En el exterior estuvieron disponibles colores únicamente metalizados como el plata, azul cielo, marrón nuez y oro "Longchamps". De todas formas y a petición especial se ofrecieron colores especiales, también para la tapicería.
La larga plataforma de 4,9 metros acogió suspensiones independientes multibrazo y nuevos motores de ocho cilindros en V con 4,2 y 4,9 litros de cubicaje con un rendimiento de entre 255 y 300 CVs, gobernados por una caja de cambios ZF manual de cinco velocidades o automática Borg Warner de tres. El consumo de estos motores era descomunal ya que el peso del modelo más potente se iba casi hasta las dos toneladas, que una vez lanzadas a casi 240 km/h debían ser detenidas por un sistema de cuatro frenos de disco autoventilados. Una innovación importante fue la inclusión del diferencial de deslizamiento limitado "Sensitork", disponible a partir de 1984.
Para 1986 se efectuó un importante restyling que no afectó apenas al exterior, pero el modelo cambió su denominación a Quattroporte Royale para enfocar el aumento en la "cantidad" de lujo aportado. Desde ese momento se incluyeron nuevos detalles como las llantas cromadas, molduras, inserciones renovadas en madera, un reloj con manecillas de plata y fondo beige, climatizador automático bizona, teléfono móvil, minibar y "pack" para fumadores. En la mecánica se efectuaron algunos cambios para hacerla más suave, apareció el "Sensitork" y un nuevo motor de 300 CVs de potencia. De estos "Royale " solo se hicieron 53 unidades de las que una de ellas fue a parar a la Presidencia de la República Italiana, encarnada entonces por Sandro Pertini.
Por si fuese poco lujo, también existió una variante limousina producida desde 1986 que medía 5,56 metros de largo por lo que hubo que reforzar la suspensión. Este exclusivo modelo incluyó un asiento giratorio para el pasajero de delante, minibar con refrigerador y TV para los pasajeros traseros, un sistema de sonido mejorado, cristales oscurecidos, mampara de cristal entre la primera y segunda fila de asientos y mesa central con toma de corriente.
Posteriormente el nombre "Quattroporte" no se volvería a usar más hasta el año 1994, en este caso para designar al deportivo compacto derivado del Maserati Biturbo.
Pasando a la miniatura, he de decir que me defraudó en buena parte a pesar de su muy bajo coste (tienda china mediante). Ya se sabe que los Leo Models se caracterizan a veces por meter "ruedones de tractor" pero en esta ocasión creo que llegaron demasiado lejos, en cualquier caso debería ser fácil cambiar esos neumáticos por otros más adecuados. En cuanto al resto, tengo alabanzas para la pintura, el molde y el interior (tampoco es para tirar cohetes, pero bueno...). Mala nota para esos horribles limpiaparabrisas y mediocridad absoluta en el frontal, mejorando un poco en el sector trasero. Para redondear, es un modelo desangelado en parte por su enorme tamaño, lo que hace que pierda bastantes enteros esa elegancia que tenía el original. En fin, otra vez será.
A mi me resultò como un intento fallido de hacer algo grande y con mucha ambiciòn.
ResponderEliminarPor ejemplo los faroles delanteros colocados uno por uno, en vez de una sola pieza transparente con cuatro ojitos.
No quedaron bien pegados pero se nota el esmero puesto.
La parrilla delantera me encantò, el balance entre cromo y negro, la sensaciòn de profundidad exacta.
Igual sensaciòn con los marcos cromados de las ventanas. Vale el intento.
El interior podrìa estar màs explìcito y las ruedas màs chicas.
De atràs se ve un pelìn insulso pero eso es culpa de Maseratti y no de Leo, aunque podrìan haber puesto una placa patente para llenar un poco el espacio tan vacìo.
Glamour con buena voluntad y a bajo precio.
Es algo que estoy viendo como una seña de identidad de Leo Models: la insconstancia y la desigualdad. Con fallos realmente tontos y con aciertos. Una pena, pues muestran muchas veces modelos inéditos e interesantes.
EliminarPero ya lo dice el refrán: El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.
Saludos.
¡Nooo!¡No te puedo creer!¿Esta carroza es un Maserati?
ResponderEliminarCualquiera que haya visto un Pantera o un Vallelunga pensaría que De Tomaso hizo este esperpento con la misma cara que ponía mi perro al masticar lechuga.
A la miniatura hay que agradecerle el dar penoso testimonio de un hecho horrible, como es ver el tridente sobre este montón de chapa.¡Nunca más¡
Bueno, en los 70 y 80 seguro que no desentonaba tanto, pues fueron dos décadas llenas de grandes excesos. Maserati siempre tuvo también fama por sus berlinas de muy alta gama, para quien quisiera salirse de los especialistas ingleses y alemanes. Pero había que padecerlas...
EliminarEntre lanzas y tridentes, esa cultura italiana de berlinas deportivas de lujo se apaga.
Alfa, haz algo, por favor!
Abrazos!
Creo que Pablo ya lo dilapidó lo suficiente como para que yo agregue algo más respecto al auto 1/1, ahora referente a la miniatura creo que alguien con tu experiencia y buen ojo con ver una o dos fotos antes de comprarlo bastaban para descartarlo, no entiendo cómo has caído con esta cosa y menos aún que te hayas tomado el tiempo de hacerle el reportaje.
ResponderEliminarAbrazo!
Muy fácil, costó 8 euros puesto en casa y es un modelo que nunca había visto!
EliminarAdemás me gusta investigar también este tipo de coches.
Por otro lado, si siempres comes jamón acabarás odiándolo! Hay que meter las patas en todos los charcos...
Abrazos! Me alegro de que no te guste ;)
Buenas Antonio. Yo tengo la miniatura del Quattroporte III de Neo y he de decir que el coche real me gusta. Obviamente no es el mejor ejemplo de la edad de oro de Maserati, los años 50-60, pero es mejor que todos esos raquíticos Biturbo que la marca produjo en los 80 en los oscuros años bajo la tutela de Alejandro De Tomaso. Hay una anécdota muy buena sobre este coche. Cuenta la leyenda que el entonces presidente de la República de Italia, Sandro Pertini, llegó a la fábrica de Ferrari en Maranello en un Quattroporte III. Cuando Enzo Ferrari lo vio dicen que murmuró: "este hombre tiene en la cabeza la misma enfermedad que tengo yo en las piernas"... Grande el Commendatore...
ResponderEliminarSaludos
http://kekomovil.blogspot.com.es/2013/01/maserati-quattroporte-iii-de-neo-scale.html
Gracias por toda la info, Keko, que como siempre es muy bienvenida! Evidentemente no es un NEO mi modelo, pero a mí me sirve bien como excusa para hablar un poco del real (que es lo que a mí verdaderamente me encanta!).
EliminarDe don Enzo me lo creo todo, genio y figura...
Saludos!
Que bicho raro, no lo conocía. Mas que una Maseratti parece un auto Ingles de los años '80. La miniatura se ve un poco desproporcionada, el tema de las ruedas es lo de menos, se las cambias y listo.
ResponderEliminarLas ruedas... ciertamente el original llevaba unos buenos zapatos, pero no algo tan bestial como los del modelo.
EliminarNo pienso perder más el tiempo con esta miniatura pero te agradezco mucho el consejo, Mauro. Hay mucho por mostrar aún!
Saludos.
Una lastima, porque el modelo real me parece un lindo auto.
ResponderEliminarpero bueno , son un cumulo de fallos bastante notorio. El mas llamtivo es el tamaño de las ruedas, como decis, en este modelo se pasaron.
Igual que a Gaucho me gustó la parrilla.
saludos!
A mí no me desagrada del todo (siempre hablando del real).
EliminarPuede que en otro color ganase mucho más.
Las ruedas son de camión, sí.
Saludos!
Una pena lo de las ruedas por que tiene muy buena pinta, espero que la solución a esos zapatones la encuentre rápidamente, ya que es una lastima que esa maravilla, este así de alzada por unas gomas de tractor en vez de coche como debería de haber sido.
ResponderEliminarSaludos
A veces es que no sé si algunos chinos no ven bien o es que tienen mucho stock de esas gomas, la cosa es que no aciertan.
EliminarEn fin, cosas que pasan.
Saludos!
Creo que el modelo justificaba arriesgarse como tu bien has hecho, luego viene un poco de decepcion por el resultado final, pero ya puedes decir que lo tienes en el zurron.
ResponderEliminarCreo que tambien era la limusina del gran (en todos los sentidos) tenor Pavarotti.
Saludos.
Yo estoy contento, además descubrí algunas cosillas que no tenía ni idea.
EliminarNo me extraña que fuese para Pavarotti, lo digo por las gomas...
Saludos!
Raro, feo, pero algo tiene de lindo... aunque no entiendo qué es!
ResponderEliminarAbrazo!
La cosa es que era un buen bicho para correr con él, aunque le costase un poco acelerar con brío.
EliminarEl ADN de Maserati lo llevaba, eso sí.
Abrazos!
Coincido en tus críticas a la maqueta. Si bien los Maserati tenían ruedotas, con éstas se volaron mal. Cambiarlas sería factibles, pero pobre el que reciba éstas, debería ser de otra escala! También tengo este modelo, y no lo he posteado esperando poder conseguir los Quattroporte anteriores, cosa que aún no me ha sido posible. Leo Models altera buenas con malas, pero tampoco abundan los Maserati 1/43 de buena calidad, los coleccionables italianos antiguos que andan a las vueltas aún por ebay son en su mayoría una calamidad en cuanto a terminaciones. y detalles, salvo pocas excepciones.
ResponderEliminarSaludos!
Es cierto, moverse en la jungla de coleccionables italianos requiere conocer bien la presa y afinar la puntería... Te puedes llevar alguna sorpresa desagradable si no andas con cuidado.
EliminarEste Maserati es malo, pero me salió tirado de precio y además no es muy habitual.
Saludos!