sábado, 23 de junio de 2018

Berliet Stradair 10 "Cochonnière Théault" de IXO/Hachette





Pertenece a una colección temática francesa sobre camiones Berliet, de la Ed. Hachette

Cuando apareció en Francia a mediados de los años sesenta, el camión Stradair causó sensación por su aspecto vanguardista y su moderna tecnología, logrando una experiencia de conducción cercana a la de un automóvil convencional. La suavidad de su comportamiento hizo que los ganaderos franceses lo tuviese en cuenta, además de por su capacidad de carga de ocho toneladas y su sencillo mantenimiento.

El proyecto X2/R2 de Berliet pretendía dar respuesta a principios de los años 60 a aquellos que buscaban un camión más ligero y maniobrable para recorrer lo mismo zonas urbanas como estrechas carreteras comarcales. El estudio tuvo lugar en el nuevo y ultra moderno centro de diseño de Saint-Priest, fundado por Paul Berliet en 1962, y derivó en la creación del Stradair, el "moderno camión europeo con mentalidad de automóvil".

El nombre del modelo era una palabra compuesta entre "Strada" (calle en italiano) y "Air" (aire en francés); una serie de camiones medios y ligeros con la cabina "Velours" obra de Charbonneaux y el estudio Berliet Styling. El aspecto del camión era realmente audaz, con su falso capó y un interior realmente cuidado que se dieron a conocer en una campaña de lanzamiento  digna de un coche de gran producción. Tales fueron las ganas de innovar que la paleta de colores de serie propuestos por el fabricante Valentine aumentó y además portando algunos nombres tan curiosos como "Stragris claro" o "Stragris oscuro".

Tras un exitoso año en el que se solicitaron dos mil pedidos, la gama Stradair se definió mediante una serie de camiones rígidos y tractoras de entre 6 y 12,5 toneladas. El sistema "Mecano" de ensamblaje de los elementos mecánicos incluía muchos elementos comunes que permitían racionalizar el proceso de montaje y a la vez gestionar adecuadamente todo el stock de repuestos. En concreto, el modelo 10 se diferenciaba del resto de los Stradair por su motor Perkins (en vez del "Magic Berliet"), un diesel de cuatro cilindros y algo menos de cuatro litros de cubicaje que resultó ser algo menos potente (80 CVs) pero más económico que los del resto de la gama (120 CVs). Entre sus virtudes figuraba una entrega de par motor a tan solo 1.500 vueltas y una caja de cambios de cinco velocidades (con cuatro sincronizadas), permitiendo alcanzar al camión una velocidad máxima de 90 Km/h.

"Si vuestros viajeros pudiesen hablar, ellos dirían lo bien que van en un Stradair". Eso es lo que proclamaba el catálogo de 1968 de Berliet refiriéndose a las cajas ganaderas que ya empezaban a transportar lo mismo vacas lecheras que cerdos entre los países europeos que iban formando el Mercado Común. Ese confort se debía sobre todo a la suspensión "Airlam", común en todos los Stradair. Puesta a punto por Berliet, este sistema incorporaba muelles y cojines neumáticos combinada con barras estabilizadoras y amortiguadores. Tal éxito tuvo entre los conductores que sobrecargaban a menudo los camiones y además solían exceder las velocidades recomendadas,  provocando muchas roturas de cojines. Además solía existir retraso al servir los repuestos y eso se traducía en pérdidas económicas para los propietarios; Berliet tuvo que pagar la "novatada" de haberse adelantado casi 20 años con su innovación pero a la larga el tiempo le daría la razón. Aunque el "experimento" llegaría solamente hasta 1970, al dejar de fabricarse el último Stradair tras haberse comercializado cerca de tres mil unidades.



























De siempre tuve curiosidad por conocer algo sobre este sorprendente modelo de Berliet, casi una excentricidad que tan solo podía haber nacido en la sorprendente Francia de los años 60. En efecto, aunque esa cabina tan singular ya la habíamos visto en otros modelos de IXO para coleccionables ninguno de éstos me había gustado demasiado, más que nada por la cajas adosadas por aquel entonces. La oportunidad se me presentó al verlo publicado con una caja "cochinera" (literalmente eso quiere decir "cochonnière") de excelente manufactura, muy bien detallada pero con el defecto de tener una puerta que no hay manera de cerrar! El resto del camión puntúa alto, pero se me hace un poco extraño el color escogido para caja y cabina. Es decir, muy buen detallado externo y correcto en el interior de la cabina, aunque la miniatura queda ligeramente por debajo de la media de la colección.



















11 comentarios:

  1. Otro de esos Berliet de Antaño que Altaya nos intento colar como si aquí los hubiéramos visto todos los días por nuestras carreteras, y no fue así.

    Esta colección esta dejando unos muy buenos modelos como este que nos nuestras, me pregunto que hubiera sido si hubiéramos tenido mas modelos Pegaso en nuestras colecciones si hubiera existido la posibilidad de una colección mas digna que la de Salvat.

    Mientras tanto nos conformamos con ver parte de la colección en tu blog.


    Saludos

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    1. Algo se especuló con una colección temática sobre Pegaso, editada por Salvat, tuvimos incluso un test (el Pegaso de Campofrío). Pero es que por variedad no se puede comparar, ten en cuenta que Berliet estuvo haciendo camiones por lo menos 75 años y tuvo gran variedad.

      Soñemos mientras tanto.

      Saludos!

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  2. Bicho raro, estos franceses lo hacen todo màs difìcil.
    Esa cabina con tanta asimetrìa, trompa, y voladizo parece hecha con partes usadas de otro vehìculo, por ejemplo con un equipo de aire acondicionado adosado a un camiòn frontal.
    Làstima que un intento tan moderno haya fallado comercialmente, a veces pasa.
    El modelo es màs que correcto, esa rampa abierta lo limita un poco pero poniendola para atràs no se nota.

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    1. No vas desencaminado, la construcción del modelo era modular, a base de piezas intercambiables. Era un modelo innovador e inteligente, con soluciones adelantadas a su tiempo.

      La rampa no se queda cerrada, estoy pensando si pegarla con una gota de Loctite por que al fin y al cabo no va salir de la vitrina.

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  3. Raro, con esa parte delantera adosada a la cabina parece un bicho de otra especie.
    Por lo tanto, me gusta bastante.
    Abrazo!

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    1. Es otra de las "marcianadas" francesas de aquellos años. Eran audaces... Y todos se lo agradecemos!

      Abrazos!

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  4. Se lo ve muy raro, realmente habrá sido vanguardista en su epoca.

    saludos!

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    1. Sí, como los Panhard o los Citroën DS, o AMI...
      Unos genios los franceses, pero a menudo incomprendidos.

      Saludos!

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  5. Antes que nada felicitaciones por tu trabajo en este blog, es impresionante.
    En cuanto a lo que mencionas del color te cuento que investigando en la red encontré fotos de este camión (el real 1:1) en el mismo color de la miniatura. La puedes ver acá. http://www.grandessortiesdefrance.fr/men-classicarshow-10-11-mai-2014.html

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    1. Muchas gracias Marcelo! Tu comentario da ánimos para seguir adelante con el trabajo.

      También te agradezco mucho por el enlace, hay ahí verdaderas joyas francesas... Efectívamente, el Stradair que mencionas es el mismo que escanearon para hacer la miniatura. Felicitaciones!

      Saludos!

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