Pertenece a la colección francesa de kiosko "Passion Renault 4" de la ed. Hachette.
Estacionados en lugares estratégicos de paso para turistas, los camiones y furgonetas de reparto de polos y helados suelen verse a menudo en muchos países occidentales sobre todo en la época estival. En Francia fue popular a partir de finales de los años 60 una humilde Renault 4 furgoneta adaptada por el carrocero Louis Ménissier para la venta atendida de helados, un vehículo todavía existente que sigue prestando servicio en la Ciudad Luz.
Fabrice Risi es su actual propietario y puede verse en verano ejerciendo su oficio cerca del puente Alejandro III de París, una actividad familiar que él heredó de su padre Jean. Éste no hizo más que continuar con una tradición establecida antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando un antepasado español llamado Ortíz emigró desde Cantabria para empezar a vender dulces por la costa vascofrancesa.
Con el tiempo Luis Ortíz llegaría a crear la famosa marca "Miko" y, como es natural, acabó necesitando vehículos para vender sus exquisiteces. Por ello se dirigió a su amigo Ménissier para que adaptase una furgoneta Renault 4 modelo de 1967; el carrocero eliminó toda la estructura superior trasera de la furgoneta dejando solo la mitad inferior, cubrió la superior con una especie de casco de fibra de vidrio y dejó un sitio tras la portezuela trasera para colocar el compresor enfriador. También eliminó el asiento del acompañante para que el vendedor (de pie) pudiese acceder a la clientela.
Y poco más se tuvo que hacer, aparte de colocar unos tapacubos cromados procedentes del modelo berlina estándar. El motor seguía inalterado (un cuatro cilindros en línea de casi 750 cm3 y menos de 30 CVs alimentado por gasolina) al igual que el resto de los componentes mecánicos. También es digno de tener en cuenta el ingenio del carrocero para poder colocar toda la parafernalia heladera (cubetas, cajones y caja registradora), una tarea que fue más fácil de implementar en el posterior modelo F6, la siguiente generación de la furgoneta R4.
Es abrumadora la cantidad de colecciones monotemáticas sobre un único modelo de vehículo existentes en los kioskos franceses, naturalmente con la característica común de ser modelos galos. Haciendo memoria conozco series sobre el Citroën 2CV, el Type H, el Renault 4CV, el Citroën Traction... hasta que le tocó el turno (hace algún tiempo) al entrañable R4, del cual han aparecido variantes muy interesantes tocadas con un buen acabado. Como en el caso de la miniatura de hoy, una R4 furgoneta abierta bastante detallada con un buen molde pero con algo de exceso de pintura. Tampoco algunos elementos cromados tienen gran aspecto, pero en general la miniatura agrada y por su precio (14,95 euros) no se puede uno lamentar. Y ahora os dejo por que me entraron ganas de tomar un cono helado de café y ron con pasas...
Curioso artefacto bien simpático y original. No sé si es porque han tenido más variedad de vehículos y eso, pero lo cierto es que los coleccionables franceses tienen todo tipo de cosas curiosas, debe ser difícil que haya algún vehículo que haya circulado por Francia que no tenga ya su miniatura.
ResponderEliminarSaludos Antonio
Eso pensaba yo a veces, ahora están sacando cosas a 1:24 también y la burra al trigo.
EliminarA 1:43 han debido tener un parque automovilístico impresionante, siguen saliendo más y más versiones de lo que sea que haya tenido cuatro ruedas, no te extrañe que un día saquen una serie de "Carritos Inolvidables de Supermercado del siglo XX".
Saludos!
Curiosa historia la del origen de Miko, y sus antepasados españoles. Nunca lo habría sospechado. Solo falta que el Sr. Risi tenga algo que ver con los Risketos...
ResponderEliminarLa heladera con ruedas muy simpática, solo le ha faltado la carta con los precios. La capota está bien ejecutada, como si estuviera compuesta de varias piezas. El resto, en la línea de Ixo: sencillita y sin complicarse la vida, cumplidora. Falta quizás algún plateado y los faldones, pero por lo demás, todos sus cromados son finos por lo que no resulta para nada una miniatura basta como nos tenía Ixo acostumbrados hace no muchos años.
Ahora no apetece comer un helado, pero siempre viene bien ver la variedad de tu colección en cualquier época del año.
Saludos.
Ni idea de lo de Miko, ahora no sé si existe la marca (creo que en Francia sí, de haber visto los helados en los supermercados que suelo frecuentar por allí).
EliminarPara ser IXO la veo fina, casi casi me parecía un UH. Cuando la vi en el kiosko francés me convenció, además de que tenía ganas de tener un cochecito de éstos heladero (hay más de marcas inglesas también). Me parecen curiosos por que en España no estamos habituados a que los helados se vendan por las calles en camiones o furgonetas, al menos nunca los he visto por Sevilla.
Gracias por tus palabras y un saludo!
Supongo que ya lo habrás visto, pero en Inglaterra tengo entendido que consumen helados casi todo el año, y no hay al menos un día a la semana, que no pase un artefacto de éstos de los suyos, por las calles más alejadas del centro de sus ciudades.
EliminarNo te equivocas: en este sentido, en España somos más cuadriculados, solo helados en verano, en las bodas, en los bautizos y en las verbenas. Bueno, y últimamente bolas de sabores en los gintonics, que parece que ya vale todo, hasta he visto echar Lacasitos.
De hecho estuve buscando por internet esta colección... ...porque pensé "se equivocó y se piensa que es Ixo en lugar de U.H.", y sí, sí, efectivamente es Ixo. Vamos para bingo.
Saludos.
Saludos.
Es curioso que en donde más helados comen en Europa es en los países nórdicos, quizás con permiso de Italia. Al menos hace años era así...
EliminarYo los como todo el año (con mucho horror de mis paisanos andaluces) y me pierdo por los cortes artesanos, aunque a cualquier cosa industrial la llaman así... Por ahora los mejores que probé fueron en Gibraltar (de un italiano) y en un hotel manchego, en particular uno de pétalos de rosa y otro de esencias de cacao puro. Increíbles... De los industriales, me gustan los del Lidl ("Gelatelli") y La Menorquina, de cubeta.
Saludos!
Es decir que el heladero manejaba sentado, luego se ponía de pie apoyando en el lugar vacío del acompañante y despachaba su mercadería que estaba en la trasera?
ResponderEliminarAhora entiendo el propósito de este alero (o alerón, según cómo se mire) que empieza justo en el techo del conductor.
La única observación que tengo es que ese alero debió ser peligroso si había viento, aunque pensándolo bien, la enciclopedia tendría otro R4: el volador, jeje!
Pasaba por donde se extrajo el asiento, pero se ponía fuera y debajo del voladizo.
EliminarParece que estaba bien sujeto, según veo los soportes, pero me imagino que en días malos no saldría el hombre fuera a vender. Y sí, tendría gracia que saliese volando: helados Risi para todos!
¡¡¡¡¡Genial!!!!!
ResponderEliminarEl mejor coche de la historia desempeñando con nobleza, elegancia y destreza el mejor oficio del mundo: heladero.
Arte en su máxima expresión: café, ron con pasas, dulce de leche, sorbete de limón, vainilla, fresa y nata, chocolates variados... todo el placer del mundo cabe en el auto francés.
Rompedor, provocador, original, espléndido en su concepción e inabarcable en su función: repartir felicidad.
¿Quién podrá resistirse ante la tentación de pedir un helado al mago que conduce la máquina de los sueños? Nunca la fidelidad eterna del 4L fue tan reconocida, admirada, amada y disfrutada con una sonrisa. Una sonrisa que se proyecta desde un puente sobre el Sena, una playa inmensa, o donde cualquiera sueñe colocar su grácil figura. En una vitrina por ejemplo.
Y qué bonita es la historia que cuentas, las fotos que presentas y tu capacidad para elegir la maravilla sobre ruedas.
¡Bravo!
Saludos de un heladicto renolero que no va a olvidar esta entrada.
Uff, cuanto entusiasmo! Lo celebro mucho, Bernardo, si lo llego a saber te dedico la entrada! Aunque es raro habar de helados después de ver cómo ha quedado Madrid con la nevada, nunca vi cosa igual en España (en Alemania sí...).
EliminarLo que me parece un poco raro es haber escogido este coche visto su poca capacidad, no creo que entrasen demasiadas cubetas de helados. Entiendo que eran helados artesanos y no industriales ya envasados con sobrecito, de esa forma sí que cabrían muchos.
Te agradezco mucho tus cumplidos, seguro que al propietario francés le gustaría mucho leerlos.
Saludos!
Me uno al entusiasmo, puesto que algunos ya conocéis mi opinión (absolutamente imparcial y desapasionada) de que el R-4 es la culminación de la ciencia automovilística. A las pruebas me remito: pa'cuatro copos que caen en Madrid, solo un R4 fue capaz de moverse con soltura por sus calles. El resto (salvo coches de rallys y todo-terrenos de los de verdad) no fueron capaces de avanzar.
EliminarPor el centro de España no están acostumbrados, pero esas "pelonas", por aquí, hasta bien entrados los noventa era normal que cada invierno dejara entre 300 y 400 pueblos aislados del resto del mundo, todos ellos repartidos entre Burgos, Palencia, León, Cantabria y Asturias. Ahora ya no nieva tanto como antes, pero entonces, ni la Guardia Civil, ni los de la Junta, ni los de correos, tenían excusa para cejar en sus funciones: tenían un R-4.
PD: Al volante de un R4 y saboreando un cono de turrón, si eso no es felicidad...
Te apoyo en lo del R4, ése fue un coche hecho con mucha inteligencia. En Colombia les da igual su origen francés, para ellos es colombiano al ciento por ciento y allí le llaman "el amigo".
EliminarPero lo del video del R4 de Madrid... dicen que montaba cadenas! De todas formas te creo y me acuerdo de lo que dices de las nevadas y heladas de antes, cuando se quedaban muchos pueblos aislados el R4 llegaba como un campeón. Por algo eran tan queridos en los campos españoles (ya es complicado verlos circulando).
Venga, de turrón para ti y de ron pasas para mí... conduce tú el R4 que yo voy a dar positivo...
Que simpaticos son estos modelos publicitarios con formas tan particular, aú no tengo nada parecido a esto en la colección.
ResponderEliminarSaludos!
Hay por ahí algunos modelitos anteriores, los vi de Oxford o Corgi (por ejemplo). Y a 1:64 seguro que salieron cosas de Majorette, Matchbox y marcas norteamericanas...
EliminarSaludos!
Pensaba que era un negocio típicamente yanky, con esas foodtrucks tan cuadradotras pero por lo visto ya se hacia en Francia en la década de los 60.
ResponderEliminarLos helados Miko me retrotraen a la infancia, mis preferidos eran los Frigo, pero si no había de estos pues la alternativa mas vista eran los Miko, me gustaba el logo congelado sobre una placa de hielo.
Ahora con el auge de las foodtrucks hay mas heladeras móviles, en mi barrio venia una este verano.
Por cierto lo importante aqui! es el modelo, muy curioso en tu linea de delicatessen.
Los Miko yo los veía como de más calidad, pero los Frigo tenían mucha variedad y fantasía. Y me parece que eran más baratos.
EliminarAquí mira que hace calor y apetecen los helados... yo recuerdo hace años que lo más parecido eran esos camioncitos que traían productos congelados con una curiosa melodía, desaparecieron y solo quedaron un tiempo los de la marca Bofrost, no sé si te suena. Tenían también helados.
Saludos!
Yo me acercaría a comprar un helado nada mas por ver esa mini furgoneta tan única.
ResponderEliminarY ese techo para cubrir al heladero muy buen puesto que está.
Fascinante; y la miniatura que bien hecha está también.
Saludos !!
Pues si te llegas a París ya sabes por donde anda, o lo mismo no está con el tema del COVID...
EliminarGuapa la "cuatrolatas"!!
Saludos.