El Mercedes Benz Tipo 770 o W 150 fue introducido en 1938 como un sucesor muy revisado del modelo W 07. De esta serie se fabricaron tan solo 38 unidades en la planta de Sindelfingen hasta junio de 1943, la mayoría con destino a departamentos del Reich alemán (como en el caso del destinado a la Cancillería para uso de Adolf Hitler); solo unos pocos vehículos fueron vendidos a particulares.
En comparación con el W 07 la longitud del vehículo aumentó en 40 centímetros hasta alcanzar los seis metros de largo, el chasis contaba con una estructura de tubos ovalados con piezas de acero prensado en lugar de los habituales perfiles en U con travesaños. Se reemplazó el accionamiento mecánico de los frenos de tambor por uno hidráulico y en el eje delantero se utilizó la suspensión independiente sobre doble brazo transversal en vez del eje rígido del modelo anterior, para el eje trasero se usó un eje De Dion. En cuanto a la motorización incorporaba un motor de ocho cilindros en línea de 7,7 litros con compresor conmutable, elevando así la potencia en 30 CVs a partir de los 200 del W 07.
La versión especial blindada realizada entre 1940 y 1943 contaba con refuerzos de acero de 18 mm, suelo a prueba de estallido de minas, llantas especiales con neumáticos antibalas de 18 cámaras (no permitían sobrepasar los 80 Km/h por razones de durabilidad) y vidrios laminados de 40 mm. Todo ello hizo aumentar el peso del vehículo de 3,5 toneladas a 4,8 a pesar del uso de materiales ligeros en los guardabarros, pero sin todas esas modificaciones el 770 podía alcanzar los 170 Km/h. Esta versión es la reflejada por la miniatura, cuyo modelo real se encuentra expuesto en el Museo de Sinsheim (Alemania) siendo empleado por Hitler para sus desfiles públicos.
Otras características técnicas del 770 eran su alimentación por carburador gemelo de triple flujo, la doble bujía por cilindro, la transmisión manual de cinco marchas y su dirección de tornillo sin fin. En cuanto al precio de la versión más cara (Cabriolet F) se estima actualmente en unos 215.000 euros; en su momento fue el automóvil más caro que se podía comprar en Alemania aunque el precio solo se mencionaba "a petición".
Actualmente existen siete unidades usadas por Hitler, estando la mayoría de ellas en Estados Unidos bajo la propiedad de coleccionistas privados o instituciones. Pero también pueden verse otros 770 en Portugal (concretamente un modelo blindado perteneciente al dictador Salazar), Noruega, Rusia, Jordania e incluso en la lejana Nueva Zelanda.
Vuelvo a presentar otro impresionante modelo de Mercedes 770 firmado por Signature Models, un sello de la empresa Premier Miniature de Hong Kong. Esta versión cabriolet complementa a la limousina cerrada que comenté hace como cuatro años a la que iguala por calidad y vistosidad, contando (a pesar de su precio muy contenido) con detalles de miniatura de alta gama como el "flock" (una especie de terciopelo que simula moqueta), los fotograbados y piezas metálicas cromadas. También tenemos un trabajo de pintura muy bueno, una gran abundancia de detalles, unas ruedas magníficas y un interior en consonancia. Además, y por si fuera poco, la presentación es excelente ya que viene con una urna de base plateada y plaquita dorada... que terminó en la basura, como suele ser habitual en mi caso.
En Bad Godesberg (Bonn), 1938
Muy bonita miniatura de un coche precioso. Matrix también la hizo o uno muy similar, que lo quise pillar porque se parecía a uno que salía en 'Indiana Jones: en busca del Arca Perdida', pero se me pasó.
ResponderEliminarSeguro, ya habrá sido replicado anteriormente.
EliminarNo recuerdo bien el de Indiana, tendré que investigar.
Saludos!
los grosser Mercedes (creo que tenían ese apodo), tremendas locomotoras sobre neumáticos, con toda la técnica posible aplicada a un auto "de calle", obviamente, incentivado por la necesidad que tenía Adolfito para jactarse de su superioridad. De mas está decir que resultaron ser impresionantes maquinarias (estos y los de tres ejes), hoy, raros exponentes de su época y contexto. De la miniatura, no creo que haya mas que elogios, un lujo. Un saludo. Luis
ResponderEliminarLos vi en directo en Alemania (la foto del real es mía) y son vehículos impresionantes, del tamaño de un camión casi mediano. Las ruedas de hecho parecen para camiones!
EliminarMe imagino que tendría dirección asistida, por que si no...
Saludos.
Impresionante!
ResponderEliminarTengo uno pero de vieja factura, y en el tuyo se advierte el salto dado por el diecast en los últimos 25 años. Desde el brillo de la pintura, el detalle del tablero y pinceladas en laterales del interior, hacía rato que no veía algo así, la transparencia de los transparentes, hasta el impresionantísimo detalle de la trompa.
Una delicia!
Lo que me gusta es que es casi todo de metal bien pulido, aunque sabes que la resina o el plàstico no me desagradan. Encima el precio fue de risa.
EliminarLástima que de esta serie ya lo conseguí todo y no hay más. Para mí son compra obligada.
Así es, tal y como han dicho antes los compañeros, un lujo de vehículo que el fabricante ha sabido trasladar a miniatura incidiendo precisamente en éso: en que la miniatura también parezca de lujo, no solo una mera reproducción.
ResponderEliminarAunque no sea una réplica exacta (ni se pretendía), es como si estuviera hecha de materiales nobles, y eso realza visualmente su apariencia.
No quiero ni pensar en las dificultades que debía tener este pequeñín para maniobrarlo por las calles, aunque en orden de marcha debía ser comodísimo.
Existe una lista negra internacional de los coleccionistas que desechan las peanas, los blísters y los embalajes de los miniaturas.... La verdad es que yo era partidario de conservarlo (realmente apilarlo) todo pero llegó un punto en que es materialmente imposible guardarlos. Deduzco por tanto, que tienes todo el material "rodante" descansando directamente sobre estanterías.
Saludos.
Este modelo es el de las tres B, ya sabes el tema. Procuré en el espacio de un par de años conseguir toda esta serie de Signature y ya no quedan apenas, creo que fueron de las mejores compras que jamás hice.
EliminarYo tuve que tirar casi todo un trastero de cajas, urnas y demás parafernalia hace unos años, salvo unas cien cajitas de plástico que logré vender casi al peso. Ahora ya no tengo apenas, por mí hubiese guardado pero el espacio manda. Una pena, la urna y base de este modelo eran preciosos.
Así que dedujiste bien, casi todo en vitrinas y un resto grande en blister.
Saludos!
Da un poquito de respeto, sobre todo pensando en lo que representó y por quien fue usado, pero no por ello podemos dejar de admirar tanto el modelo original como la miniatura.
ResponderEliminarun saludo.
Uff, qué responsabilidad ser el chofer de Hitler... Si lo haces bien ya sabes que te quedabas con él, y si lo hacías mal mejor no hablamos...
EliminarEl original es un espectáculo, parece de orfebrería. Impresionante en todo.
Saludos!
Me tuve que pasar del celular a la computadora para ver bien esta grandiosa pieza. Magnífica miniatura. Estuve a punto de comprarla en 1/18 pero me ganaron la subasta..
ResponderEliminarEl auto real es formidable, es tan culpable como el VW escarabajo de solo formar parte de la historia. Su tristemente célebre dueño original es aparte.
Saludos!!
Estaba claro que ver a Hitler montado en este bicho debía dar impresión...
EliminarTuve la suerte de verlo en directo, te aseguro que es algo enorme, parece un buque!
Saludos.