jueves, 29 de noviembre de 2012

OSCA 1500 TN "Mille Miglia 1956" de Starline



Pertenece a la colección italaina "Mille Miglia" de la Ed. Hachette.

OSCA ("Officine Specializzate Costruzione Automobili") fue un pequeño constructor automovilístico de San Lazzaro di Savena (Italia), activa entre 1947 y 1967. Fue fundada por los hermanos Maserati diez años después de perder el control de la fábrica homónima justo antes de la II Guerra Mundial. Fue el conde Orsi quien compró la marca y bajo su mandato se conquistaron numerosos éxitos deportivos. Orsi además obligó por una cláusula a los hermanos que no pudiesen fabricar vehículos deportivos en una década...

La primera obra tangible de OSCA fue un chasis sport (1948) con un motor de 4 cilindros y 1.1 litros, obteniendo éxitos a los mandos de Villoresi (G.P. Nápoles) y Serafini (Circuito de Garda). En la década de los 50 el nombre de OSCA sonaba fuerte tras los éxitos en las Mille Miglia y Monza, consagrándose con la aparición de la barqueta 1500 motor TN con el que se habían conseguido batir nada menos que 18 récords de velocidad en el famoso lago salado de Utah (1955), conducido por el piloto americano Tony Bettenhausen. Los éxitos continuaron en el Giro de Sicilia (campeón de su categoría), los 1.000 kmts de Monza y sobre todo en las Mille Miglia de 1956 en donde el equipo oficial compuesto por tres vehículos batió a rivales de la talla de Porsche en su categoría y aún inquietó a rivales con motorizaciones superiores (hasta 4 litros de cilindrada!).

Hoy día, si alguien quiere admirar un OSCA 1500TN perfectamente restaurado debe dirigirse al Museo del Patrimonio Industriale de Bolonia... o bien intentar conseguir alguno de los que están en manos privadas sobre todo en los Estados Unidos.





























El modelo presentado hoy aquí es el rotulado con el número 436, pilotado por Luigi Villoresi y que no pudo finalizar las famosas Mille Miglia de 1956, corriendo peor fortuna que sus hermanos de escuadra (el número 428 quedó noveno en la general y primero en su categoría, siendo conducido por Giulio Cabianca). Es una fina miniatura de Starline, con un cuidado interior, molde bien trabajado, un pintado ejemplar y detalles externos bien acabados. Solamente debo mencionar como nota negativa (y de escasa importancia) la anchura del eje trasero, lo que hace que sobresalgan un poco las ruedas de sus huecos. Esta miniatura además se puede encontrar en coleccionable de blister a un precio bastante bajo, por lo que no hay excusas para hacerse con uno si nos gustan este tipo de vehículos deportivos.












SEAT 132 2000 de IXO/Altaya



Pertenece a la colección "SEAT" de la editorial Altaya.

En este comentarios nos centraremos exclusivamente en la versión rediseñada de 1974 del SEAT 132. Para completar la información existen más datos en la entrada correspondiente al SEAT 132 original.

La última versión de la berlina de lujo de SEAT aparece en el mercado a últimos de 1974. Los cambios saltaban a primera vista: la superficie acristalada aumentó, las manetas están integradas en la carrocería, la parrilla está ahora en una posición más atrasada, se incorpora doble luz de marcha atrás, protección reforzada con nuevos paragolpes de caucho y nuevas llantas ligeras de 5,5". En el interior se trabajó en el diseño de un nuevo salpicadero y un volante con mayor grosor. La guantera se ubicó en un lugar más bajo y ahora estaban disponibles en la consola central dos aireadores suplementarios.

Mecánicamente se adopta un motor de dos litros con un carburador mejorado Weber 34 que le hizo ganar 2 CVs. obteniéndose así 109 CVs, con los que era posible alcanzar casi 180 KM/h. Se adoptó una caja de cambios de 5 velocidades, frenos de disco en todas las ruedas y para 1978 (cuando ya quedaba poco para el fin de la producción) se añade la dirección asistida y el encendido electrónico.





























Pasando al comentario de la miniatura, he de decir que es una buena reproducción (en general) de la segunda serie del 132 de SEAT, aunque habiendo utilizado el mismo molde de la primera versión éste modelo de hoy hereda los defectos de aquél, sobre todo en la falsa proporción del maletero. Es cierto que se encuentra muy mejorado, sobre todo con respecto al trabajo de las luces, pero la miniatura de la primera serie ya era bastante buena y resiste bien la comparación con su hermano más moderno. El interior del modelo restilizado es muy bueno, sobre todo observando los asientos que parecen de piel auténtica. Me agradaron mucho los detalles externos, aunque en mi modelo hay algunos fallitos de calidad (lo más flagrante es la ausencia del anagrama delantero de la parrilla o la matrícula tan falsa que lleva) pero se pueden perdonar pues la miniatura es agradable y con cierta calidad percibida.
















jueves, 22 de noviembre de 2012

Volkswagen Golf GTi MkII de IXO/Altaya



Pertenece a la colección de kiosko "Nuestros queridos coches años 80", de la ed. Altaya.


Siguiendo el mito del Golf de primera generación, la nueva serie se presentó en el Salón de Francfort en 1983, siendo diseñado por un equipo de Volkswagen y no por Giugiaro como el anterior modelo. Esta generación se mantuvo hasta el año 1992 y como era previsible también contó con su versión GTi, aunque ahora se podía escoger con motorización diesel (GTD) que incorporaba un motor turbo de cuatro cilindros y 1.6 litros con 70 CVs, alcanzando una velocidad máxima de 160 KM/h.

Esta versión, sorprendentemente, apareció unos meses antes que la más "picante" GTi de gasolina de 112 CVs que portaba el mismo motor del anterior GTi (un 1.8). Pero ahora la carrocería era más espaciosa, la suspensión y el sistema de frenado totalmente rediseñados (con cuatro frenos de disco) y para hacer frente a las normas antipolución incorporaba un catalizador de emisiones. Se tuvo en cuenta a aquellos usuarios que demandaban un maletero mayor al diseñar para ellos el Jetta GT, cuyas únicas diferencias con respecto al GTi de dos volúmenes eran el maletero separado y los faros rectangulares.

A nivel de equipamiento empezó a incluir elementos entonces no demasiado habituales, como los retrovisores eléctricos, la dirección asistida hidráulica, el cierre centralizado o unas llantas específicas. Se mejoró la protección anticorrosión del habitáculo (punto débil del anterior Golf), se incluyeron nuevas cajas de cambio de 5 velocidades y se añadió el sistema de frenos antibloqueo ABS.

Es necesario distinguir entre las diferentes series especiales y modificaciones que fueron apareciendo en los años posteriores hasta 1992 (cuando aparece el Golf MkIII), llegando a existir una versión con cuatro ruedas motrices (Syncro) o una más potente GTi 16V de 139 CVs. En total se contabilizaron 6.301.000 unidades de esta segunda fase del compacto de VW, que se llegaron a fabricar también en EEUU, Bélgica, México, Yugoslavia y Sudáfrica.




















Después de estos datos preliminares, paso a comentar la miniatura de IXO (un Golf GTi de primera serie con ópticas simples). Realmente, lo primero que salta a la vista es ese espantoso morro situado de forma muy baja, como "soldado" a una caja rectangular de mala manera y que me recuerda un poco al morro de un pato. Esto se aprecia bastante al observarlo de forma lateral, estropeando bastante el conjunto de la miniatura. Es una verdadera lástima pues el interior es muy bueno, los detalles externos son para obtener una nota alta y la calandra y parte trasera son ejemplares. Buena puntuación también para las ruedas y elementos decorativos extra (como los aletines negros de los arcos de las ruedas). Pintura aplicada con un poco de exceso pero nada grave al lado del gran problema que supone el molde... que no merecía un coche tan legendario como el Golf GTi de segunda serie.



















miércoles, 21 de noviembre de 2012

Volkswagen Karmann Ghia Coupé de Minichamps



Entre 1955 y 1974 Volkswagen comercializó una serie de coupés 2+2 y descapotables diseñados por el carrocero italiano Ghia y ensamblados por la empresa alemana de transformados Karmann. la combinación reportó un gran éxito a VW, siendo el automovil más importado de EEUU. No solo el éxito fue comercial, en lo artístico el diseñador industrial americano Walter Dorwin lo seleccionó como uno de los productos con un diseño más bello del mundo.

Existió inicialmente un prototipo que se presentó en el salón de París de 1953 como un mero concepto artístico por parte de Luigi Segre para Ghia. Volkswagen en aquellos años disfrutaba del éxito de su famoso "Escarabajo", un buen coche para la posguerra, pero ya existía un público que demandaba coches más estilizados y con mayor presencia. De esto se apercibieron los ejecutivos de la firma alemana, por lo que dieron el visto bueno a un proyecto de coche pequeño, refinado, con escasas prestaciones deportivas pero con un excelente precio.

Karmann fue la encargada de poner en marcha el proyecto, para lo cual a su vez se dirigió a la italiana Ghia quien presentó el estudio estilístico de 1953 (el cual iba a ser para Chrysler o Studebaker) que tuvo que ser oportunamente modificado para aprovechar el chasis ensanchado en 30 cm del famoso Volkswagen Sedan. Todo el trabajo de carrocería estaba hecho a mano (no siendo así en el caso del Escarabajo) por lo que el precio resultó más elevado aunque ello no fue obstáculo para que se vendiesen más de 10.000 ejemplares solo en su primer año (el total casi llegó en 1974 al medio millón). Fue presentado a la prensa en julio del 55 en un hotel de Georgsmarienhutte, pareciéndole a la revista Auto Motor und Sport "una parodia de automóvil rápido".

Su motorización se basaba en el mismo motor boxer del Sedan, por lo que no podía ser considerado como un deportivo. No obstante, su estética y fiabilidad convencieron sobradamente al posible comprador, y las mejoras que iba obteniendo el Sedan se iban también aplicando a su vez al Karmann. También aparece una versión cabrio en 1957, aunque solamente con dos plazas.

Siendo un producto global, se fabricó también en Brasil en 1960 en la factoría de Sao Bernardo do Campo hasta 1972.






















Pasando a la revisión de la miniatura, he de decir que concretamente ésta pertenece a la serie de 1966 la cual ya contaba con motores 1.3, 1.5 y 1.6 con hasta 54 CVs y una velocidad máxima de 150 KM/h. Este modelo de Minichamps posee un molde correcto y con un pintado algo espeso, con unas luces traseras bastante lamentables (son pintadas en un zócalo plástico) aunque el detallado externo es bastante bueno. El interior sube varios enteros cuando apreciamos su tablier, pomo de cambio de velocidades y volante, que se han realizado con mucho esmero. Frontal excelente, pero es una lástima la ausencia de matrículas, aunque para algunos aficionados esto no sea ningún fallo. Los bajos son mediocres, pero realmente es un modelo muy bonito (o al menos eso me parece a mí) y que estaba deseando tener. Muy recomendable también conseguir la versión cabriolet, para lograr una fantástica pareja que lucirá mucho en nuestra vitrina.














FIAT 1900 Granluce de METRO






El FIAT 1900 nace en la Italia de los años 50 a la sombra del estilo americano de hacer coches que en ese momento triunfaba. Además, lo cierto es que en aquellos años de reconstrucción Estados Unidos era el modelo de desarrollo que había que imitar en lo posible.

El modelo Granluce estaba derivado de su hermana la berlina 1900 adoptando la forma de un coupé de dos puertas con líneas elegantes con el claro objetivo de competir con el Alfa Romeo 1900 Sprint. Fue diseñado en 1956 por el famoso Dante Giacosa, padre de tantos modelos inolvidables italianos como el FIAT/SEAT 600 por citar un ejemplo. Quien pudiese adquirir uno se llevaba una berlineta deportiva con un motor de 1.901 cm3 con 4 cilindros alimentados por un carburador doble cuerpo Weber que entregaba 80 CVs. Incluía una caja de cambios de 5 velocidades de accionamiento muy suave y silencioso gracias a una junta hidráulica interpuesta entre el motor y el cambio, frenos con tambor en todas las ruedas y un completo equipamiento interior "a la americana" que incluía antirrobo, asientos en piel, tablero con reloj e indicadores de aceite y termómetro de agua, pintura bicolor y una fantástica radio Autovox RA15 "Superheterodina" de sintonización automática y antena desplegable.

Como puntos negativos habría que citar su alto consumo para unas pobres prestaciones y una dirección muy pesada de accionar. Destacaba su equipamiento y la calidad de construcción, lo que hace que tenga un gran interés para el coleccionista, sobre todo teniendo en cuenta que solo se produjo durante dos años.



























Muy vistosa y bonita esta miniatura de METRO, una distribuidora italiana de miniaturas chinas ya desaparecida pero que dejó modelos de grato recuerdo. El modelo está muy bien construido, con finos cromados y un interior sencillo pero no espartano. Buen molde y con un pintado ejemplar y rematando "la faena" unos bajos detallados, aunque en el "debe" citaré las penosas luces traseras y la rejilla delantera.














lunes, 12 de noviembre de 2012

SIMCA Abarth 1150 de METRO




Pertenece a una colección temática francesa "SIMCA" de kiosko.


El Simca 1000, lanzado en 1961, conoció una interesante evolución desde sus comienzos como pequeña berlina familiar hasta llegar a ser todo un eficaz rival deportivo para el Porsche 911 en carreras de subida. Nacido como solución económica de movilidad  frente a los problemas que supuso la crisis del canal de Suez de 1956, en 1964 la casa francesa presentó una puesta al día del modelo para hacer frente a las críticas acerca de sus malos acabados. Sobre este nuevo modelo se firmó una colaboración con el preparador italiano Abarth con el objeto de realizar un vehículo deportivo para competir. Para ello era necesario hacer una tirada de al menos 100 ejemplares que pudiesen circular por las calles aunque, como era lógico, su precio era bastante elevado. Había nacido el SIMCA 1150!

Equipado con un motor 4 cilindros en línea en posición trasera refrigerado por agua (de hecho fue el último coche francés con esa disposición), 1.136 cm3 y un carburador Solex C32 el 1150 no se defendía mal con sus 58 CVs (50 el modelo de serie) y 150 Km/h de velocidad punta. Llevaba frenos de disco en todas las ruedas y como únicos distintivos exteriores unas discretas bandas rojas frontales y traseras con el anagrama de Abarth. El interior era casi idéntico al del SIMCA 1000, ni siquiera aparecía el escorpión de Abarth en el volante...

Es necesario finalizar explicando que no solo existió el 1150 Abarth, si no que podíamos adquirir tres evoluciones posteriores denominadas 1150 S (58 CVs), 1150 SS (65 CVs) y 1150 Corsa (85 CVs).



























Pasando a la revisión de la miniatura, sería interesante confrontarla a la réplica de IXO/Altaya aunque esta última no es la versión de don Carlo. El modelo de METRO goza de un molde más fino, además de que el interior gana mucho en el detallado (magnífico ese salpicadero). El pintado está mal realizado, como sucede con el modelo "altayero" (qué mala suerte ha tenido en esto el SIMCA!). Buenos frontales y traseras en los dos coches aunque mejores ruedas para el de IXO. Además parece que ya no apreciamos la descomunal luna delantera que llevaba este último, por lo que parece lógico decantarse por el modelo de la casa italiana METRO si se quiere un SIMCA 1000 más fiel a la realidad aunque estéticamente el de la editorial española me parece más bonito.