Renault Express Éléctrique "La Poste" de NOREV

Pertenece a una colección francesa de kiosko denominada "Vehículos postales de ayer y hoy".

Aparecido en noviembre de 1985, el comercial ligero Express (en otros mercados conocido como Extra o Rapid) derivaba del modelo Super 5 en gran medida a excepción del esquema de suspensiones del eje trasero, la calandra, capó y aletas laterales. Se comercializó hasta el año 2002 y reemplazó al modelo F4/ F6 basado en el Renault 4. No solo se fabricó en Francia, si no que se ensambló también en España y Uruguay para el Mercosur.

La caja de carga, su rasgo más evidente, se podía hallar en configuración cerada totalmente, acristalada o semiacristalada. Algunas versiones (como la que vimos en España) incorporaban una práctica trampilla trasera de plástico abatible para poder alojar en la caja cargas estrechas y altas, como podía ser una escalera, sin que fuese necesario abrir las dobles puertas traseras (o el portón). Se podía adquirir en configuración de dos o cinco plazas, pudiéndose matricular como vehículo mixto o turismo dado el caso. Es necesario mencionar también que existió una variante pickup, muy rara de encontrar.

Las motorizaciones disponibles incluyeron bloques alimentados por gasolina y diesel (éstas son las que mayormente se vendieron en España). En gasolina hallamos propulsores de 0,9 (rápidamente abandonado), 1.1 y 1.4 litros (éste proporcionaba 58 CVs). Al final de su vida comercial apareció el moderno motor Energy 1.4 de 80 CVs con árbol de levas en cabeza y económico de mantenimiento. En cuanto a los bloques movidos por gasóleo, encontramos los 1.6 y 1.9 con 55 y 65 CVs respectívamente, bastante sobrios de consumo y con un buen par motor. Incorporaba frenos de disco delanteros en los últimos modelos comercializados (la Express conoció dos restylings, que afectaron sobre todo a la calandra y los grupos ópticos traseros). En cuanto a las cajas de cambio, las manuales eran de cuatro y cinco velocidades y la automática, de tres. En equipamiento, las versiones finales podían contar con dirección asistida, aire acondicionado, cierre con telemando, elevalunas eléctrico y hasta Airbag.

Es necesario detenerse en la versión eléctrica que, más bien experimentalmente, se fabricó para "La Poste" (la agencia nacional francesa de Correos) hacia 1997. Desconozco el hecho de si esta versión estuvo o no disponible para particulares, pero por la poca información que pude encontrar sobre el modelo parece que no fue así. El modelo contaba con el salpicadero del Supercinco pero modificado convenientemente para alojar los mandos y testigos del sistema eléctrico del vehículo. Las baterías recargables iban alojadas en el piso del vehículo, concretamente en su parte trasera (lo que podemos apreciar en la miniatura en forma de una caja solidaria con el eje trasero, que presupongo que era el motriz). No debió resultar mala la experiencia, pues más recientemente agencias postales de otros países (como la rusa) han efectuado pedidos de vehículos eléctricos a Renault.

























Este particular modelo eléctrico de la Express fue recreado por NOREV para ser incluido en una interesante colección francesa sobre vehículos para el servicio postál francés a lo largo de su historia. Realmente, el modelo que yo quería para tener una Express era el blanco convencional también de NOREV pero éste está casi imposible de encontrar a un precio medio, justificado realmente por su gran calidad de ejecución. La versión eléctrica goza del mismo molde y calidad general, aunque en color blanco resaltaba más. Me ha sido complicado encontrar una a buen precio y además ya escasea, por lo que si podéis haceros con ella y entra en vuestra temática ni os lo penséis. Técnicamente esto está justificado por la gran calidad del molde, su pintado, y su decoración externa (fina y proporcionada). El modelo pertenece al último restyling (lo apreciamos por su calandra) y estéticamente lo veo más acertado que la primera Express. El interior decepciona un tanto pero no es nada grave... Sobre todo es un modelo que particularmente a los coleccionistas españoles nos transmite gran simpatía por ser parte cotidiana del paisaje urbano español durante un par de décadas pero que aún se siguen viendo, incansables en sus tareas.