SIMCA Aronde 1300 Week-End de IXO/Altaya

Pertenece a una colección temática francesa sobre SIMCA, publicada por la Ed. Altaya.

El Aronde Week-End es la versión descapotable de la berlina familiar Aronde, construida entre 1951 y 1963 por la sociedad francesa SIMCA, fundada en 1934 por FIAT para comercializar ciertos modelos de la casa italiana en Francia pero sin pasar por los exhorbitantes impuestos de importación que el país vecino cobraba a los fabricantes extranjeros.

El modelo Aronde ("Golondrina" en francés antígüo) conoció tres generaciones, denominadas como "9", "1300" y "P60". Fue el primer SIMCA concebido con carrocería monocasco y era el primer coche del fabricante que no tenía nada que ver con ningún modelo italiano de FIAT, aunque el modelo 1400 del fabricante transalpino (que salió un año más tarde) poseía una estructura idéntica. El Aronde parecía realmente mucho más modernos que los Citroën Traction o el 203 de Peugeot gracias a su nuevo estilo "Ponton" (es decir, con aletas integradas en la carrocería) y a su influencia italiana, aunque mecánicamente era mucho menos moderno: estaba movido por el veterano motor FIAT de 1.221 cm3 de 45 CVs que ya equipaba su antecesor el SIMCA 8.

Las cualidades de los Aronde se resumían en una buena dirección, carácter dinámico y agradable de conducir y un equipo de frenado adecuado. Sus puntos débiles fueron un eje trasero incómodo y nervioso y una caja de cambios con la primera marcha sin sincronizar.

Siendo un automóvil con bastante "estilo", era obvio que se pensase explotar esa faceta creando variaciones deportivas y recreacionales. Para ello, se diseñaron carrocerías tipo coupé y descapotables, como la versión denominada Week-End ("Fin de semana") aparecida en 1955 y que se mantuvo solamente un año en producción. En la concepción del cabrio tuvo mucho que ver el famoso constructor de vehículos de lujo Facel y estuvo arropado por una campaña de márketing involucrando a la gran estrella Brigitte Bardot, quien recibió uno.




























La bonita miniatura de IXO para Altaya, en su colección francesa "SIMCA: Les belles annèes" mantiene y aún mejora la buena calidad general percibida en esa colección de kiosko. Realmente es un gran modelo, con bastantes detalles externos e internos. Descubrimos un interior con un buen salpicadero, manivelas pintadas en las puertas y hasta las alfombrillas de goma incluidas. El exterior también está conseguido, con un buen molde aunque esta vez no se presenta el famoso exceso de pintura que sufren muchas miniaturas de IXO. La calandra es fina y elegante, y la trasera bastante buena salvo en el detalle de las luces pintadas, aunque no hacen mal efecto. Y lo mejor de todo, es que siendo una miniatura de cierta calidad y bastante agradable se puede conseguir a unos precios muy bajos.