Alfa Romeo 33 de PEGO

Entre 1983 y 1995 se llegaron a producir casi un millón de unidades del compacto modelo 33 en la factoría de Pomigliano d´Arco, Italia, propiedad de la milanesa Alfa Romeo. Descendiente directo del Alfasud y antecesor de los modelos 145/46, el 33 se podía escoger entre carrocería fastback de cinco puertas y una familiar "giardinetta". El diseño fue de Ermanno Cressoni, realmente definido por sus formas cúbicas, que necesitó un profundo restyling hacia 1990 sirviendo para alargar un poco la vida comercial del modelo.

Aunque parecía realmente un nuevo modelo, lo cierto es que heredaba muchas soluciones ya vistas en el Alfasud: motores boxer, disposición de los pedales y uso del paralelogramo de Watt en el eje trasero. Así que el "nuevo" modelo heredó también las virtudes de su padre con respecto a su brillante manejo en carretera, su viveza en la aceleración y además una mejora evidente en su sistema de frenado. Todo esto contribuyó a hacer del 33 un modelo muy recordado por su carácter deportivo acompañado de un lado práctico bastante evidente.

La introducción de la primera serie se efectuó en 1983, estando presentes los motores de gasolina 1.3 (con 79 CVs) y los 1.5 con 84 CVs disponibles incluso con una versión 4X4 y alimentados mediante carburador. El modelo más deportivo fue el "Quadrifoglio Oro", externamente reconocible por aditamentos específicos e internamente por su mayor dotación instrumental, volante de madera y tejidos de mayor calidad en los asientos. Ya para 1984 se completa la gama con el modelo S con cuádruple carburador y la carrocería "station wagon" diseñada por Pininfarina, y un año después aparece el "Quadrifoglio Verde" con 105 CVs que alcanzaba los 185 Km/h. La gama sufrió un restyling en 1986 consistente sobre todo en la aparición de nuevos motores de gasolina (1.7 con hasta 111 CVs) y un diesel tricilíndrico 1.8 TD con 72 CVs.

No obstante, no todo eran rosas para el 33 y se evidenciaron problemas importantes debido a su sistema de carburadores (bastante tragones en combustible), su mal sistema de ventilación y el sistema de frenado en algunas versiones. La virtud principal del 33 es que sirvió de modelo de acceso para aquellos que nunca se habían planteado comprar un Alfa Romeo, haciendo que muchos de sus clientes se "contagiasen con el virus Alfa" y adquiriesen modelos más contundentes, como el 75 o el lujoso 164. En España, el modelo es recordado por muchos por su mecánica un tanto compleja (era difícil poner a punto sus carburadores sin saber controlar bien el vacuómetro), problemas eléctricos y, sobre todo, por la mala calidad de la chapa. Pero también sus propietarios estaban de acuerdo en decir que era un coche con el que se disfrutaba conduciendo mucho y eso lo recuerdan aún hoy en día con cariño.



























Nuevamente presento un modelo Alfa Romeo, en esta ocasión este 33 está replicado por la portuguesa PEGO aunque de forma desigual. Se parte de una buena base (molde y pintado) a la que rápidamente vemos que acompañan gruesos defectos, como esas ruedas de tractor y la mala tonalidad del interior (aunque hay que decir que cuenta con bastante detallado). Es una pena que no se hayan pulido esos defectos, por que el resto goza de un buen nivel (me encantó la trasera, sobre todo) y además es una miniatura que se puede adquirir a un bajo precio.