SEAT Ibiza Cupra R MkIII de IXO/Altaya

Pertenece a la colección de kiosko "SEAT" de Editorial Altaya.


La tercera generación del urbano Ibiza (cuya serie inicial apareció en el Salón de París de 1984) comenzó su andadura comercial  a principios de 2002, permaneciendo en catálogo hasta 2008 y vendiendo casi 1.250.000 ejemplares. Fue fabricado en España y Eslovaquia siguiendo un diseño de Walter Da Silva y habiendo estado disponible en carrocerías "hatchback" de tres y cinco puertas. La versión de tres volúmenes es considerado un modelo aparte (Córdoba) y desapareció al finalizar la tercera generación del modelo.

De todas las versiones del Ibiza sin lugar a dudas las más prestacionales y deportivas fueron las Cupra R, mostradas en el Salón de Ginebra de 2003 y ensambladas por la división SEAT Sport. Lo pongo en plural ya que existieron dos variantes: una con motor turbo de gasolina con cuatro cilindros, 1.8 litros y 20 válvulas que rendía 180 CVs y la otra TDi movida por gasóleo, con 1.9 litros de cubicaje y 160 CVs de potencia. Estos modelos venían con cambio manual, ABS, control de tracción y estabilidad, frenos de disco a las cuatro ruedas y externamente se diferenciaban por las llantas negras de 17 pulgadas, un kit aerodinámico de paragolpes específico, salidas de escape diferentes, un alerón trasero y distintivos diferenciadores de la versión. Dentro, el conductor disfrutaba de un volante específico de cuero con marca roja, asientos envolventes y relojes con fondo blanco. La factura del modelo (en versión de gasolina) se quedaba sobre los 20.000 euros pero a cambio su poseedor se llevaba un vehículo con excelentes aptitudes dinámicas (sobre todo en curvas y gracias también a su dirección, muy directa), una aceleración impresionante de 7,6 segundos en el 0 a 100 y una velocidad máxima de 220 Km/h.

Los ingenieros de SEAT Sport modificaron los elementos de la suspensión pero su geometría y diseño no variaron, teniendo como resultado que el coche era francamente duro de suspensiones y castigaban bastante a los ocupantes en viajes largos. También se encontraban fallos de motricidad debido a los muelles delanteros (más suaves que los de la versión inferior FR), pero ahí estaba el ESP para mitigar esa situación que principalmente aparecía en arrancadas "brutales".

Aunque es un dato curioso que suele desconocerse realmente la serie más potente del Ibiza en esta generación fue la "Vaillant" (en memoria del famoso piloto de los cómics belgas), presentada en Ginebra en 2006 y diseñada por Donckerwolke. Esta versión especial alcanzaba los 240 CVs y no tenía asientos traseros (en su lugar tenemos la rueda de repuesto, sitio para los cascos y extintores). Y, como no podía ser de otra forma, iba pintado en el color azul tan característico de los equipos de competición franceses.


























Pues bien, ahora revisaremos la miniatura del recordado Cupra R en ese famoso "amarillo Ovni", que era tal y como designaba la marca española a su color más característico. Es sabido que el modelo contiene algunas imprecisiones, como las llantas que no corresponden al original (éstas debían ser negras) y por continuar con la cuenta negativa parece que la pintura es demasiado espesa. De las luces traseras, casi mejor que no hablemos... aunque hay que reconocer que las del original eran bastante complejas. En realidad muchas cosas de las que se dijeron sobre el modelo de la entrada pasada (el León II) son válidas para este Ibiza, incluyendo lo bueno también. El interior cumple, el molde es pasable (ay, esas franquicias...) pero en su defensa diremos que el modelo es barato de adquirir y a mí, por lo menos, me resulta bastante bonito y llamativo.