Chrysler PT Cruiser Panel Van de AutoArt

El Chrysler PT (Personal Transport) Cruiser fue un automóvil de tipo compacto y estética "retro" producido entre los años 2000 y 2011. Su diseño está inspirado en los prototipos Prowler y Pronto. De las dos versiones que existieron del PT Cruiser (carrocería cerrada monovolúmen de cinco puertas y cabrio de dos) se produjeron 1,37 millones de unidades, casi todas en la fábrica de Toluca, México.

De un GT Cruiser estándar el fabricante Chrysler creó un "concept car" o ejercicio de estilo en el año 2000 llamándolo "Panel Van", con el objetivo de presentarlo en el Salón de Detroit. Esta variante perdió las puertas traseras incluyendo sus ventanas para ser sustituidas por paneles de chapa, y tras los asientos delanteros se dispuso un suelo plano de madera con tiras antideslizantes. La idea era, según el jefe de proyecto Tom Gale lograr un vehículo recreativo y de trabajo de poco tamaño (casi 4,3 metros, algo muy asumible para las ciudades norteamericanas) pero con la superficie interior de un sedán, concretamente 3,39 metros cúbicos, y que además fuese divertido de conducir.

El panorama se completaba con una preparación específica en el sistema de amortiguación, encontrándose rebajada y con amortiguadores Koni. En lo mecánico, incorporaba el mismo bloque a gasolina de cuatro cilindros con turbocompresor del GT Cruiser y 2,4 litros de cilindrada. Con ese motor, el Panel Van rendía 200 CVs de potencia y alcanzaba una velocidad máxima de 201 km/h, sin duda penalizada por su mala aerodinámica.

Finalmente el "concept car" no fructificó y el proyecto quedó ahí, pero el resto de la gama PT/GT Cruiser logró cierto éxito mundial siendo (de lejos) el modelo más vendido de Chrysler en Europa.























La verdad es que en el Garaje no tengo por temática la de los "concept car", que bien podría dar para una colección ella sola. Al adquirir este fantástico modelo de AutoArt sinceramente pensé que se había llevado a la producción en serie, pero elaborando la información me apercibí de que no había sido así. En caso contrario, no habría estado en la vitrina. Pero ya que lo tengo os lo comento someramente, y bien poco hay que decir cuando estamos ante un AutoArt en cuestiones de calidad y fidelidad. Realmente es un otro gran modelo que ofrece muchos puntos fuertes y ninguno flaco, hasta los bajos son de nota muy alta. Molde, pintura (fantástica!) e interior rayan a gran altura y, como suele pasar en las miniaturas de la marca china tenemos suspensión y dirección operables. Sin embargo, seguiré buscando la versión estándar, pero no por deméritos precisamente del Panel Van.