miércoles, 31 de octubre de 2018

Mazda MX5 MkII Roadster de Fabricante desconocido






La segunda generación del exitoso MX5 de Mazda fue fabricada entre 1998 y 2005, continuando con la filosofía de ser un automóvil ligero con tracción trasera, motor delantero y carrocería biplaza. Fue la única serie en contar con motor turboalimentado y también el primer MX5 que perdió sus característicos faros retráctiles debido a las normas de seguridad estadounidenses.

El MX5 de segunda serie (código interno NB) fue pesentado en el Salón de Tokio de 1997, entrando en producción en la fábrica de Hiroshima un año después. El modelo fue diseñado por Tom Matano y es evidente que se inspiró en una anterior creación suya, el Mazda RX7 de 1995. El nuevo MX5 era algo más ancho que el anterior y un poco más aerodinámico, incorporaba una luneta trasera de cristal con desempañador en la versión descapotable y un cortavientos retráctil tras los asientos. Era evidente que estaba diseñado sobre todo para el mercado norteamericano.

Los NB siguieron con el esquema de suspensión independiente en las cuatro ruedas y unas nuevas barras estabilizadoras, pero las mejoras más importantes fueron hechas sobre todo en las ruedas y frenos (y ahora el ABS era opcional). En cuanto a su motorización, se mantuvo el bloque de cuatro cilindros de 1,8 litros pero con algunas mejoras: cambio de compresión, pistones abovedados y se introdujo un nuevo sistema de admisión variable controlado electrónicamente. Este nuevo motor entregaba 140 CVs y gracias a él el Mazda MX5 de base podía alcanzar los 210 Km/h, acelerando de 0 a 100 en algo menos de ocho segundos. Pero para Europa la oferta comenzaba más baja, con un bloque más pequeño de 1,6 litros de cubicaje. En cuanto a las cajas de cambio fueron manuales de 5 y 6 velocidades y automática de cuatro.

El modelo sufrió un restyling en 2001 que alteró poco el exterior, aunque estos cambios acentuaron su aspecto deportivo. Se estandarizaron los antinieblas y se rediseñaron los asientos, que ahora recogían mejor el cuerpo. Las esferas del salpicadero cambiaron a color blanco y la versión europea "Sport" recibió un diferencial de deslizamiento limitado, llantas de 16 pulgadas, mayores frenos, suspensión Bilstein y asientos de cuero. También se fortaleció el chasis, ganando rigidez. En cuanto al motor se aumentó ligeramente la potencia para los modelos japoneses, australianos y europeos pero en los catálogos norteamericanos cifraron erróneamente la nueva potencia disponible cuando no era exactamente así; la marca ofreció recomprar a aquellos clientes estadounidenses sus modelos o bien les ofreció una disculpa y servicio de mantenimiento gratuito durante un año.

Posteriormente fueron apareciendo versiones especiales, algunas solo disponibles en ciertos mercados. Es destacable, por ejemplo, la turbo SP australiana que ofrecía 211 CVs y un rendimiento asombroso, de esta serie solo se construyeron 100 unidades hoy en día muy buscadas. Otras ediciones fueron la japonesa Shinsen para conductores más jóvenes, la aligerada Miata Club Sport (MCS) de 2003 destinada a competir (se fabricaron solo 50 ejemplares) o la Roadster Coupé con techo rígido, exclusiva para Japón y con una producción de 179 coches.
























El Miata en alguna de sus múltiples generaciones es un coche que no debería faltar en cualquier colección de diecast, más que nada por detentar el récord de ser el cabriolet más producido en toda la historia del automóvil mundial hasta la fecha. Sin embargo, en diecast a escala 1:43 no ha sido ni mucho menos tan prolífico... Es por esto que no pude dejar escapar esta bonita unidad de autoría desconocida en color naranja amarronado, que contrasta genialmente con el color claro del interior. Precisamente aquí y en los grupos ópticos traseros es en donde encontraremos una mayor calidad, dejando algo atrás la precisión del molde y la incorrección de la anchura de los ejes. Muy bien por el resto, pero ahora me queda intentar conseguir el resto de generaciones y me temo que ésa será labor para muchos años...



















12 comentarios:

  1. Quizás el Mazda Miata (primera serie) sea el nipón que más cerca tuve, cuando estuve a punto de comprar uno de ocasión hace como diez o quince años.
    Era una bagatela demasiado tentadora lo que me hizo sospechar de su verdadero estado y/o costo de reparación, mantenimiento o usabilidad como auto diario.
    Quedó en poder de su vendedor unos seis meses más y luego le perdí el rastro.
    Una lástima porque era un bichito encantador.
    Pasando a la segunda serie en diecast, me hago de tus dichos, el marrón interno es claro y luminoso para resaltar el trabajo del tablero y armonizando con el color exterior.
    Linda pieza, avísame cuando consigas el primera serie, me gustaría en blanco con interior negro, como el "mío".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como segundo coche para disfrutar los findes es estupendo, sea la serie que sea. Además tienen calidad y los motores son irrompibles, atmosféricos casi todos y encima son coches que dan muchas sensaciones.

      Espero poder conseguir el que dices y traerte esos buenos recuerdos, Gaucho!

      Eliminar
  2. Evidentemente no tiene el carisma del MKI con sus faros retractiles ,pero andaba bastante más.
    Yo conduje el de un conocido una vez, al ser por ciudad no lo pude exprimir como hubiera deseado, recuerdo el poco espacio que había en el puesto de conducción.
    No creo que fuera un auto muy adecuado para el mercado yankee obsesionado por tamaños y potencias desorbitadas, en cambio para las carreteras europeas se adapta como un guante.

    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí es que me gustan todas las series, pero la última y vigente me tiene enamorado! Qué asco no tener la pasta suficiente...

      Tuviste suerte en poder llevar uno, yo nunca he podido.

      En cuanto a lo que dices del mercado yanki, te diré que este coche es más norteamericano que japonés. En efecto, la idea de hacerlo partió de Mazda USA y creo que el impulsor de la idea era un ingeniero norteamericano. Acertó totalmente, ya que se venden a patadas en el país de don Trump... Y ten en cuenta que son muy fácilmente modificables para subirles la potencia si quieres, hay mucho "after market" de este coche.

      Saludos!

      Eliminar
  3. No sabía, y me causa sorpresa también, que sea el convertible más producido de la historia. Al menos en nuestro pais y vecinos no era ni es un auto muy común de ver.
    La miniatura está preciosa, podrías corregir facilmente esos ejes fuera de medida quitando una rueda y cortando un par de milímetros las puntas, yo creo que lo hubiese hecho antes de tomarle fotos jaja
    En mi caso tengo las dos generaciones a 1:18, y si mal no recuerdo el MkII con el mismo color que el tuyo, o bien parecido.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, se ha vendido como rosquillas! Sobre todo en Estados Unidos. En España se ven relativamente, no son caros de comprar de segunda mano y suelen ser muy duros y fiables.

      Supongo que tienes un MkII restilizado, ya que hubo dos variantes de esa generación (tal y como expliqué en la nota). A 1:18 deben ser una pasada!

      Abrazos!

      Eliminar
  4. Interesante este Mazda que nos muestras Antonio o bien es un modelo que no me llama mucho la atención o bien llegó tarde a saber que tenía tanta vida comercial.

    Parece que fuere de la colección de vehículos de leyenda Japonesa,te acuerdas el Primera P12, presentado tiempo atrás??
    Pues yo diría que es de esta colección y un molde Norev que es así su mayor parte de las entregas.

    Enhorabuena por el


    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí lo que me echa para atrás con estos coches es que son enanísimos por dentro, vas como encajonado. Como seas como yo y te sobren kilos, lo pasas mal para entrar y salir...

      Yo estoy por pensar como tú en lo que dices de la colección, pero es que lo compré sin ninguna pista de nada... parece NOREV, es verdad, pero sin ponerlo en la base no puedo afirmarlo.

      Gracias y un saludo!

      Eliminar
  5. Me gustó mucho; lo llamaría color cobre, pero viste que a los colores ahora los llaman de mil maneras diferentes...
    A seguir investigando su procedencia.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un poco más apagado que el color cobre, pero igual si le da la luz directamente se pone algo más clarito.

      De momento se queda como "expósito" de padres desconocidos!

      Abrazos!

      Eliminar
  6. Hermoso roadster. Se lo ve muy chiquito, 100% japonés!
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy grande no es, pero está unos puntos más arriba de "chiquito"! En esa categoría para mí milita el Smart, el 126 y alguno más por el estilo.

      Saludos!

      Eliminar

Siéntete libre de reflejar lo que piensas sobre esta entrada!