Berliet CBA 9 destilería móvil de IXO/Hachette

Pertenece a una colección temática francesa sobre camiones Berliet, de la Ed. Hachette

Derivado del exitoso camión CBA, el CBA 9 era más largo y robusto que su antecesor y fue creado para satisfacer las demandas de los transportistas de la posguerra que requerían camiones más capaces y que permitiesen un trato rudo por parte de los conductores, a menudo muy inexpertos en un contexto en el que faltaba personal debido a las secuelas de la Gran Guerra.

El Berliet CBA había sido un vehículo emblemático durante la contienda, realizando un gran papel en el transporte de víveres, municiones y soldados. Producido a partir de 1913 en una nueva instalación creada "ex profeso" en las afueras de Lión llegaron a producirse cerca de quince mil ejemplares hasta 1918, siendo el primer camión francés fabricado en serie siguiendo el modelo Ford.

Marius Berliet entendió que tras la guerra se iban a necesitar nuevos camiones para la reconstrucción y por ello propuso en 1920 el modelo CBA 9, capaz de transportar una tonelada más (hasta 5) que el modelo del cual derivaba. De él tomó su arquitectura y órganos principales, facilitando por ello la tarea del mantenimiento, pero el chasis fue alargado y reforzado mediante largueros de chapa plegada de acero "Martin-Siemens" de idéntica sección delante y detrás, al contrario que el anterior CBA. La cabina estaba construida en madera contrachapada y resultó ser más confortable al estar ahora cubierta, contando con un parabrisas partido, escalón y una sola puerta en el lado izquierdo ya que las palancas de freno y de cambio de velocidades impedían el acceso por la derecha; no había cristales laterales para poder oír los bocinazos de aquellos que deseaban adelantar y existían diversos alojamientos para material bajo el asiento y en el exterior (un cofre cerrado con llave).

En cuanto a la motorización, consistía en un motor de gasolina de cuatro cilindros tipo Z 3 que ofrecía unos 25 CVs de potencia aunque estaban limitados a 20 mediante un regulador automático. La transmisión se efectuaba a las ruedas traseras mediante unas cadenas con tensores y el arranque, como era común en la época, se efectuaba mediante una manivela. La caja de cambios, por su parte, constaba de cuatro velocidades y el frenado se efectuaba a la transmisión, existiendo un freno de mano que actuaba a las ruedas traseras. El camión pesaba en vacío alrededor de una tonelada y tan solo podía alcanzar los 28 kmts/h a un régimen de 1.500 revoluciones por minuto.

Cuatro mil ejemplares fueron vendidos a la clientela civil francesa y extranjera y quinientos al ejército, siendo muchos de ellos carrozados por la propia Berliet en base a cajas con portalones, plataformas desnudas, basculantes y hasta el alambique de un destilador, como en el caso del ejemplar que existe hoy en la Fundación Berliet. Mediante un sistema de cubas de cobre elaboradas (como en el caso del ejemplar restaurado en 2004) por el calderero Roche de Annonay en 1907 y una caldera de 1924 este camión ofrecía sus servicios itinerantes de destilado de alcohol para elaborar aguardiente por los pueblos franceses entre noviembre y marzo, una tarea casi desaparecida hoy que aprovechaba ciertos beneficios fiscales que cesaron en 2007.





























Qué decir de una miniatura tan bonita y curiosa, sobre la cual nos harán infinidad de preguntas? Para mí es uno de los mejores modelos de la colección y no solo por el extenso detallado, con una cantidad muy grande de piezas, si no también por su calidad. No echamos en falta ganchitos de remolcado delante y detrás, válvulas, tuberías, indicador de presión, cubas y caldera, cadenas, ballestas, ruedas macizas y un excelente radiador, todos ellos bien resueltos aunque el interior de la cabina no resulta tan completa. Creo que es una pieza que ofrece mucho por algo menos de 20 euros a poco que te guste la temática, en cuyo caso se convierte en indispensable.