Modelismo a 1:43 variado y de calidad. Entrad, y juntos disfrutaremos con los modelos a escala más interesantes de la historia de la automoción mundial. Te esperan más de 1600 modelos para explorar y descubrir! NOTA: Para la reproducción de los artículos o imágenes por favor dirigirse al autor.
martes, 16 de junio de 2020
Opel Kapitän 1956 MkIV de IXO/Eaglemoss
Pertenece a la colección alemana de kiosko "Opel Collection", de la editorial Eaglemoss.
En noviembre de 1953 Opel lanzó un nuevo Kapitän totalmente diferente a su antecesor. Representaba la cuarta generación de una serie que actualmente se englobaría en el segmento E (coches de lujo de gran tamaño) y suponía un gran avance con respecto al anterior modelo. No obstante el motor seguía siendo el mismo, aunque la potencia fuese incrementada levemente. La serie finalizó en 1958 tras haberse producido unas 150.000 unidades.
Con una carrocería modernizada tipo pontón, una ventana trasera panorámica y mucho cromado por todas partes el Kapitän modelo 1956 significó un lavado de cara menor de la serie del 54. El capó se alisó y en la calandra ovalada aparecieron una serie de barras verticales en lugar de la "boca de tiburón", los guardabarros traseros recibieron un esbozo de aletas y la potencia del motor (un seis cilindros a gasolina con dos litros y medio de cubicaje) ascendió a los 75 CVs. De esta forma podía alcanzar los 140 Km/h. consumiendo unos 13 litros a los cien kilómetros; unas prestaciones bastante buenas sabiendo que este Kapitän pesaba casi 1.300 kilogramos.
1957 supuso en la vida comercial del modelo la aparición de una caja de cambios semi-automática opcional de tres velocidades con "overdrive" y la disponibilidad del nivel de acabado "L", más lujoso. El Kapitän fue bastante popular en la Alemania de entonces y se llegó a ver como el tercer coche más vendido tras el Escarabajo de Volkswagen y el Opel Kadett; su sucesor (aparecido a mediados de 1958) no tuvo tanta repercusión y tuvo una vida bastante breve.
Serie tras serie estos Kapitän fueron unos bonitos vehículos de lujo, siempre con cierto aire americano y en mi opinión correctamente replicados en la serie de Eaglemoss que se hizo sobre la historia de Opel y sus modelos. En esta ocasión tenemos un bonito modelo bicolor complementado con un interior (bastante bueno) en tonos claros, todo ello contando con un buen molde y una pintura de calidad. Sin embargo no me parece muy realista la parrilla y aunque parece que las ruedas sean demasiado chicas observando la foto del modelo real parece que están bien escaladas. El resto (detalles externos) no lucen mal y muchos de ellos se hallan esculpidos en el molde
Quita quita, para una vez que no le ponen ruedas gigantescas, no vamos a quejarnos por éso. Como mucho la parrilla, que según los manitas, se puede corregir con la técnica ésa del pincel seco. Yo, como soy alérgico a las manualidades, o mejor dicho, ellas a mí, lo dejaría tal cual.
ResponderEliminarYa está bonito así, este alemán tan americano. Esta vez, con menos luz, curiosamente resaltan las curvas y los volúmenes que da gusto.
Saludos.
Me quedé mirando el modelo con esas ruedecitas de carrito de supermercado, pero me convencí de que eran las buenas mirando varias fotos del modelo real. Una vez maté un perro y me llamaron mataperros, ya sabes...
EliminarYo también soy cortito con el tema de las manualidades (ejem) pero cuando más zagal montaba miniaturas de Tamiya, y no se me daba mal del todo. Entonces tenía más pulso, claro. Pero si me viene alguna miniatura perjudicada por el transporte me animo y le meto mano sin problemas.
Saludos, me alegro de que te guste el abuelito!
A mi me agrada mucho, el interior es suave y luminoso, con toques estratégidos de pintura que realzan algunos detalles.
ResponderEliminarLas ruedas se ven chicas pero están bien de tamaño. Generalmente el diecast nos acostumbra a ver ruedas sobredimensionadas, pero afortunadamente este no es el caso. Comparando con la foto del modelo real, yo las veo perfectas.
Por mi aprueba el rubro!
Sí, como dije arriba las ruedas son de su tamaño, por increíble que parezca!
EliminarEs un modelo muy agradable y bonito, además a buen precio todavía se puede hallar.
De los cadetes a los almirantes, pasando por capitanes y comodoros, las distintas series de Opel han dado mucho juego. Qué bonitos los Kadett y Kapitan: con sus pinturas bicolores se salen de la fila y rompen la uniformidad.
ResponderEliminarEste modelo, con sus exteriores más serios pero interiores bien luminosos, en armonía con la banda blanca de los neumáticos, es un buen ejemplo.
Estupenda la colección de Opel, que he sabido apreciar por tu blog y el de Cruiser, sin olvidar los añorados Starline.
Saludos.
Hay cantidad de series de estos modelos alemanes en los 50 y 60, si no tienes las ideas algo claras se puede uno confundir. Y todos con nombres de temática marinera! Curioso.
EliminarGran colección, Bernardo, y tiene un "spin-off" en forma de modelos firmados por carroceros de prestigio. Curiosamente casi todos en color gris plata.
Saludos!
Un Haiga europeo, si señor.
ResponderEliminarMuy bonita la miniatura, particularmente no me parecen excesivamente pequeñas las ruedas, tal vez lo que encuentras es el efecto de la banda en blanco.
Leí que los Kapitan estaban muy revalorizados pues muchos que no pueden acceder a un americano de verdad buscan algo de ese estilo.
Como brilla esa pintura!
un saludo.
Cierto, las ruedas están OK!
EliminarMe creo lo que dices de estos alemanes, también lo había oído hablar sobre algunos modelos ingleses de la misma época. Entonces hacía furor en Europa la estética norteamericana.
Brilla, brilla! Casi para ponerse las gafas de sol.
Saludos!