Pegaso 6100 S Van Hool "Selección española de fútbol Mundial España´82" de IXO/Salvat

 

Pertenece a una colección de kiosko titulada "Camiones y Autobuses Españoles" de la ed. Salvat

Presentados en el Salón de Bruselas de 1981, ENASA desveló su nueva familia de autocares articulados, interurbanos y hasta minibuses con piso rebajado. Uno de ellos sirvió de base para un modelo muy especial y exclusivo para el transporte de las 24 selecciones de fútbol participantes en el Mundial de España en el verano de 1982; el modelo partió de la plataforma Pegaso 6100 y su carrocería fue elaborada en la planta Van Hool de Zaragoza.

En el momento del lanzamiento del 6100 ENASA dominaba el mercado nacional del chasis al ofrecer modelos que se podían adaptar a cualquier necesidad de transporte. Igualmente disponía de una buena gama de motores diesel con potencias superiores a los 300 CVs en arquitecturas de montaje vertical u horizontal y cajas de cambio de todo tipo de los mejores especialistas, como ZF, Allison o Voith.

Por ello no fue extraño que el Real Comité Español organizador del campeonato del mundo de fútbol se dirigiese a ENASA para que le proporcionase un vehículo adaptado para el transporte del personal y jugadores de cada selección. Estos autobuses con estructura autoportante y líneas limpias sin resaltes laterales, que no producían apenas ruido de rodadura, debían tener un salón para siete personas, butacas para 32 con reclinación neumática y una amplia bodega de carga.

En el modelo definitivo, denominado como 6100 S, se emplearon algunas soluciones técnicas no tan comunes entonces como la suspensión y frenos con neumática integral, "retarder" Voith, freno motor y dirección servoasistida hidráulica tipo Block. También contaba con un propulsor turbodiesel de doce litros con inyección directa y seis cilindros que rendía 310 CVs gestionados mediante una caja de cambios manual ZF con seis marchas sincronizadas. 

Punto aparte merecía la construcción de su carrocería, todo un hito entonces. Con una estudiada aerodinámica (sin limitación podría haber superado los 150 Km/h fácilmente) y un interior realmente cómodo gracias a su insonorización y equipo de climatización con renovación de aire, el 6100 S incorporaba también precalentamiento de habitáculo y motor y hasta tenía la capacidad de generar una corriente de aire permanente en las superficies acristaladas que eliminaba el empañamiento.

Igualmente se estudió la iluminación del habitáculo mediante puntos de luz individuales e incluso se logró un récord mundial de construcción en parabrisas al fabricarse uno con altura de 2,08 metros que llegaba a alcanzar el plano de los faros. En el suelo de la cabina de pasajeros existía una portezuela oculta que daba acceso al vano motor y para facilitar el mantenimiento se agruparon los conductos y el cuadro eléctrico en un solo lugar. Y, para el entretenimiento y comodidad del equipo, se dispuso de nevera, equipo de música HiFi, toilette y un par de televisores

ENASA era consciente de que había logrado una excelente máquina de representación y por ello fue presentado en algunos salones europeos del sector, como el de Barcelona o Niza. Igualmente fue mostrado al rey Juan Carlos I junto con el resto de los vehículos de apoyo (el microbús Pegaso 5072 y la furgoneta J4). Tras finalizar la competición ENASA se aprestó a comercializar los modelos con desigual suerte, pero hoy día se considera este autobús como un hito de la industria nacional que redefinió los estándares de la construcción de autocares de lujo y turismo.

Y bien, ya lo tenemos aquí! Uno de los modelos más esperados y representativos de la historia de ENASA que no apareció en la colección de Pegaso lo hace ahora en la más general dedicada a vehículos comerciales españoles. Pero se puede decir que la espera valió la pena, ahora disfrutamos de un modelo único que forma parte de los mejores recuerdos que atesoramos de aquel desgraciado (en términos deportivos) Mundial´82 junto con Naranjito y la alegría del presidente Pertini.

Debemos agradecer ante todo que la editorial escuchase las súplicas de los aficionados españoles y nos haya puesto al alcance, sin pagar una fortuna, un modelo bastante bien replicado y de aceptable calidad. No entraremos en detalles en lo referente al interior (demasiado "de compromiso" salvo la parte del conductor), las cosas buenas de este 6100 S las hallamos en su excelente tampografía y por su cantidad de luces de plástico insertadas. La cumbre del modelo (para mí) estriba en las llantas, de una complejidad, belleza y realismo pocas veces visto en réplicas de kiosko, pero tampoco queda muy atrás el molde y la aplicación de la pintura. Solamente desentonan los retrovisores y el tamaño de los intermitentes dobles delanteros. Creo que es una pieza obligada e inexcusable que se puede encontrar en abundancia (al menos por ahora) y a buenos precios; pero estoy seguro de que acabará revalorizándose y nos obligará a vender lo que sea para hacernos con uno de estos 6100 S.