Ford Escort MkII 1600 Sport de Vanguards

 

La segunda serie del compacto Ford Escort apareció en enero de 1975 y se mantuvo en producción hasta agosto del 80. El modelo fue fabricado en una gran cantidad de países (Reino Unido, Alemania, Portugal, Irlanda, Australia, Israel, Países Bajos, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica) con carrocerías de tipo sedán con dos y cuatro puertas, familiar de tres y un comercial de dos. 

A diferencia del primer Escort, desarrollado íntegramente en Gran Bretaña, la segunda generación contó con la colaboración de Ford Alemania y la base del proyecto "Brenda" que integraba la misma plataforma, componentes mecánicos y estructura principal del Mark I; las versiones furgoneta y familiar contaron con sus mismas puertas, techo y paneles traseros pero con el frontal e interior del MkII.

La serie utilizaba una carrocería revisada que se había empleado en los últimos seis meses de producción del Escort original, pero la suspensión trasera continuaba con ballestas mientras que los modelos de su segmento como el Opel Kadett C/Vauxhall Chevette o el Hillman Avenger ya utilizaban muelles helicoidales. Si existía una buena segmentación de gamas, con modelos para un público convencional, amantes de las prestaciones, del lujo y para los que no podían pagar mucho.

Por ello existieron acabados "L" y "GL" con dos y cuatro puertas o para la carrocería familiar con el fin de atraer al público general, mientras que los acabados "Sport", "RS Mexico" y "RS2000" se encaminaron al segmento de los amantes de los coches de alto rendimiento; el "Ghia" quedó para los más sibaritas y los "Popular" y "Popular Plus" en la gama de entrada; así, el Popular incluía asientos de vinilo y alfombras de goma mientras que el Plus ofrecía un interior totalmente tapizado.

Pero desde el principio, Ford ofreció todos los modelos con un buen equipo de serie, aunque dejaba muchos elementos como opcionales. De forma estándar venía con luneta trasera calefactable, frenos de disco delanteros y lavaparabrisas eléctrico, aunque nunca estuvo disponible el techo corredizo. No obstante existieron bastantes series especiales que, por un precio ventajoso, proporcionaban un aspecto más distinguido con respecto a los modelos más convencionales.

En cuanto a la motorización, durante la vida comercial del Escort II se ofrecieron bloques a gasolina con arquitectura de cuatro cilindros en línea y cilindradas de entre 0.9 litros (solo para Italia) y dos, en el caso del modelo RS2000 Special con 132 CVs de potencia; este modelo se diferenciaba exteriormente por su calandra de plástico con dobles faros gemelos, llantas especiales, un interior deportivo y algunos elementos aerodinámicos.

Durante su vida comercial, el Escort II tuvo un par de restylings que corrigieron problemas mecánicos, se cambiaron algunos detalles de equipamiento y aparecieron nuevos colores y tejidos para la tapicería. Además, para 1979 casi todos los Escort ya llevaban los faros rectangulares de las versiones Ghia y GL, se modificó la anchura de la vía, el eje trasero recibió ballestas de una sola hoja y la potencia de los motores recibió de media un par de caballos más gracias a la inclusión del ventilador eléctrico.

Finalmente, y tras una producción de unas 725.000 unidades, el Escort II europeo dejó paso a la tercera generación del modelo. En general, es recordado por haber sido una buena escuela de enseñanza para muchos aprendices de piloto y en su vertiente deportiva llegó a cosechar grandes triunfos: en el Mundial de Rallyes obtuvo el título de campeón en 1979 y 1981 con el modelo RS1800 de 245 CVs.

Poco a poco voy completando la saga de los Escort, modelos muy populares en España a partir de la tercera generación, aunque de vez en cuando veíamos las dos primeras series con matrícula portuguesa. En el caso de la miniatura de hoy ante todo debo pedir disculpas por ofrecerla con algunos fallos, ya que la adquirí de ocasión con esos defectos y como pude solucioné algunos (en particular se ve el retrovisor mal pegado, el otro desaparecido y se aprecia un golpe en el parabrisas). No obstante mereció la pena hacerme con él, el modelo de Vanguards, de reciente salida, incorpora un excelente molde, una pintura (para mí) muy original y vistosa y un interior con un alto nivel de detalle. Aparte tenemos elementos externos "de categoría" como las luces insertadas, las matrículas, las tampografías y esos limpiaparabrisas tan finos y delicados; tan solo veo como algo negativo el grosor de los neumáticos. Un gran modelo que actualmente alcanza precios demasiado altos pero que eleva la percepción de calidad de las últimas producciones de Vanguards, espero que continúen así.