martes, 6 de noviembre de 2018

Vixen 21 TD de IXO/Hachette




Pertenece a la colección francesa de kiosko "Passion Camping car" de la ed. Hachette

El Vixen 21 TD fue una especie de monovolumen habitable ideado por el famoso ingeniero de General Motors Bill Collins (creador también del DeLorean DMC-12). Su silueta limpia y aerodinámica llegó a ganar un prestigioso premio al diseño, pero como producto fue un gran fracaso y solamente estuvo vigente en el mercado durante tres años.

En 1986 la Vixen Motor Company de Pontiac (Estado de Michigan) publicó una serie de agresivos anuncios vanagloriándose de haber creado "un camping car con las prestaciones de un BMW turbodiesel" que "solo gastaba un galón cada treinta millas" y con el que se podría llegar "al menos al doble de lejos que con una autocaravana convencional". Un sólido argumento que podría calar en unos Estados Unidos traumatizados aún por la crisis del petróleo de 1979.

La persona que se hallaba detrás de todo esto era Bill Collins, quien (según cuenta) tuvo una extraña idea cuando festejaba el Dia de la Independencia de 1980: "Voy a construir un camping-car capaz de ser guardado en un garaje casero, utilizable a diario, que consuma menos de doce litros a los cien y con un precio no superior a los 40.000 dólares". Para ello contactó con Bob Dewey (con una sólida experiencia financiera en la GM) y tomó el nombre del proyecto según una sugerencia de Jennifer, la hija de Bill... obviando un poco las connotaciones sexuales del nombre escogido ("Vixen" viene a ser algo así como "zorra").

Para 1981 ya se habían puesto manos a la obra para dar forma al vehículo, al que apellidaron con las siglas 21 TD. El número hacía referencia a su longitud en pies (6,40 metros), un tamaño bastante pequeño para los estándares norteamericanos. La familia Collins construyó en el garaje una maqueta del interior en cartón ondulado a escala 1:1 basándose en observaciones realistas sobre mesas y banquetas de restaurantes de "fast-food", pero no se ponían de acuerdo en el diseño de la "toilettte". Fue una vez más Jennifer la que imaginó la mini-sala de aseo, en tanto que estudiante de diseño industrial en la Univesidad de Massachussets imaginamos que sabía un poco lo que hacía. Para las medidas externas tomaron referencias de su propio garaje y estimaron que en el interior habría una altura de 1,65 metros, lo que obligaba a dotar al Vixen de un techo abatible automático. De esta forma se alcanzaban dentro los dos metros de altura.

En cuanto al equipamiento y menaje el 21 TD llevaría la cocina a lo largo del flanco izquierdo, cuatro colchonetas, una banqueta reversible transversal, el lavabo a la izquierda y una cama en la trasera del vehículo. La carrocería fue supervisada por los técnicos de la Universidad de Michigan mediante el uso del túnel de viento, logrando un increíble valor (para una autocaravana) de tan solo 0,29 Cx... mejor que un Corvette! La realización del módulo alió la fibra de vidrio con la estructura tubular de acero, pero el proceso era largo y costoso en comparación con el trabajo en armazón de madera y chapa de aluminio que se usaba para las autocaravanas convencionales.

Por lo demás, se contaba con un grupo electrógeno, calentador de agua, horno microondas Sharp, calefactor auxiliar Webasto, nevera eléctrica, escurreplatos, depósito de agua potable de 110 litros, otro de aguas grises (con 82) y uno más para residuales con 54 litros de capacidad.

Collins soñaba también con que su Vixen tuviese tracción delantera, algo desconcertante para el público norteamericano. Pero se dio cuenta de que eso no sería posible, así que decidió utilizar todo el grupo motopropulsor en la parte de atrás bajo la cama (y de paso se ahorraba el árbol de transmisión). Sí tenía claro que ese motor sería un pequeño diesel y por ello estudió la propuesta del especialista Isuzu, aunque él soñaba con equipar Mercedes. El realismo terminó por imponerse y la elección recayó en un bloque turbodiesel de seis cilindros en linea y 115 CVs de potencia fabricado por la italiana VM Motori, usado también por el BMW 524 TD importado de Alemania. Ese hecho fue aprovechado por Collins con el beneplácito de la firma muniquesa, pudiendo usar el logo de BMW a discreción.

Más "mundana" fue la elección de la caja de cambios, de origen Renault y con accionamiento manual de cinco velocidades. Algo que se tomó como una solución provisional, ya que la firma francesa prometió enviar prontamente una transmisión automática adecuada... que todavía deben estar esperando por Michigan. Pero el Vixen resultó ser una máquina bien pensada debido al hecho de usar componentes compatibles entre ellos provenientes de General Motors. Desde el eje delantero hasta la columna de dirección pasando por la climatización todos eran equipos del antiguo empleador de Bill, por lo que se ahorró los costes de investigación y diseño de esas piezas y de paso al consumidor le saldrían más baratas en caso de tener que reponerlas.

A priori todo parecería ir bien cuando el seis de marzo de 1986 comenzó la producción del Vixen, logrando al poco tiempo el Premio a la Excelencia otorgado por la Sociedad de Diseño Industrial de América. Pero los clientes no acudían a los concesionarios... Urgentemente lanzaron los modelos 21 XC y SE pero todo fue en vano: la empresa tuvo que cerrar sus puertas en abril de 1989 tras haber vendido solamente 578 unidades, de las cuales 295 fueron TD. Una lástima viendo todo lo que se movilizó para que el concepto saliese adelante, y una pena también considerando su potencial de desarrollo. Pero al final, el consumidor seguramente pensó que al final no aportaba tanto frente a la clásica oferta existente.

De todas formas la historia no termina aquí. Al igual que sucedió con los DeLorean, una empresa compró los vehículos no vendidos así como las piezas y el utillaje para seguir con el servicio posventa; la idea prosperó y actualmente siguen prestando servicio a la mayoría de Vixen´s que sobreviven. Sus propietarios están organizados en una asociación (VOA) y han conseguido que sus modelos estén mejor hoy en día que cuando salieron de la cadena de montaje.































Otra curiosidad completamente desconocida para mí que les presento hoy con mucho gusto! Sin duda mereció la pena sacrificarse un poco para intentar conseguir estas miniaturas tan sorprendentes y que esconden historias no menos increíbles en algunos casos, como sucedió con el Vixen. Pasando a lo que nos interesa, la miniatura se presenta como muy sólida y pesada por el hecho de estar construida enteramente en metal (otro "Greenlight Collectibles"?), aunque su tamaño no es grande. Toda la estética "futurista" del modelo está bien reflejada gracias a su molde y el pintado, al que aportan mucho unos excelentes detalles y restan algo los limpiaparabrisas. En todo caso otro modelo de calidad e inédito que será seguramente una rareza dentro de un tiempo.
























14 comentarios:

  1. Es muy extraño, si romper moldes fue el objetivo, vaya si lo lograron, aunque ese aire de novedad a la larga le jugó en contra: está demostrado que el público quiere cosas modernas pero no tanto. El modelo se ve interesante (estoy con el teléfono y no puedo apreciar las fotos en detalle), me sorprende que sea tan ancho y tan bajo.‎

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    1. Es que hablamos de autocaravanas, algo que entra en el mundo del lujo y en ese terreno uno mira bien lo que compra, sobre todo si va algo justito. De todas formas este chisme por lo visto no era complicado de mantener.

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  2. Se parece más a un TGV que a una autocaravana. Con esa distancia entre ejes no creo que fuera muy maniobrable, aunque en los USA eso no tiene mucha importancia.
    La miniatura en sí es bonita de veras, parece muy bien reproducida. El que quiera variedad y singularidad en sus vitrinas, con este modelo ochentero rompería los moldes.
    A este paso te harás con una autocaravana de verdad, veo que te gusta el tema. Un hornillo en el camión en una área de servicio no es lo mismo que hacerlo en plena naturaleza.

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    1. El diseñador parece que era un enamorado de todo lo francés, por lo que creo que no vas desencaminado. En su garaje, por lo visto, tenía varios coches del país vecino incluyendo un Renault 18.

      En cuanto a la autocaravana real... lo veo tan lejano! No para uno de tener que gastar dinero necesario para otras cosas más importantes, y la edad se va echando encima. Pero en cuanto al hornillo, si bien tengo uno en la cabina la verdad es que siempre que puedo como de restaurante cuando ando por ahí. Sin salirme de lo popular, claro, que la cosa no está para caviar!

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  3. Bastante baja y aerodinámica en comparación con la mayoría de vehículos similares. Siendo de origen GM no me extraña el parecido con el Chevrolet Lumina que si bien salió después al mercado, pudo ser un concepto que venía rondando los tableros de diseño desde mucho tiempo antes. Me gustó lo del CX, un vehículo de este tamaño y peso debería tener siempre en cuenta el ahorro de combustible desde el momento de las primeras líneas en el papel, pero casi nunca es así.
    Saludos!

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    1. El tipo lo creó fijándose en que entrase en un garaje común casero. La verdad es que el diseño es inteligente y le echó una buena "pensada", como decimos por aquí, pero la gente no estaba por la labor.

      Saludos!

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  4. Parecía que querían llevar el concepto y el glamour del DMC12 al campo de las autocaravanas. Igualmente que los DL en su momento no triunfaron pero el sabio paso del tiempo los ha convertido en objeto de culto.
    Ese motor que mencionas también lo llevaba el Cherokee y andaba bastante.
    Aunque todo el conjunto esta muy bien logrado me quedo con el frontal, me recuerda a la primera Espace.
    Muy original hallazgo!

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    1. Tiene su aire de familia, y si te digo la verdad casi me parece una nave espacial o incluso podía servir como máquina del tiempo "familiar"!

      Yo tengo mal recuerdo del VM, muchos quedaron descontentos con el que llevaba el Cherokee y decían que era un motor de taxi. Lo leí en las revistas de entonces, además era gastador y ruidoso por lo que no aconsejaban la compra. Yo me refiero al Cherokee aquel cuadradote que había, máquina predilecta de los cazadores de hace unas décadas.

      Y sí, se inspiró seguro en la Espace o incluso el TGV, como dicen por arriba.

      Un abrazo y gracias!

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  5. Interesante vehiculo, con los aires futuristas propias de esa epoca.
    Gran modelo.

    saludos!

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    1. Totalmente, además en color aluminio... hacía furor por aquel entonces. Tan solo hay que mirar la publicidad! (por cierto en Youtube está la presentación del modelo y su concepto explicado, es interesante).

      Saludos!

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  6. Si la hubiera conocida en esos años, seguro pensaba en un vehículo de una serie televisiva de ciencia ficción.
    Hermoso para esos años, y también para ahora.
    Abrazo!

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    1. Ochentero a más no poder!
      No me extraña que esta autocaravana sea así, viniendo del tipo que ideó el DeLorean...

      Abrazos!

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    2. Exactamente, para salida de Fuga del Sigko XXIII.
      Me encanta.

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  7. Nawet po tylu latach samochód wygląda futurystycznie i zdaje się wyprzedzać współczesność. Piękna miniaturka, ogromnie efektowna i świetnie wykonana.

    Pozdrawiam:)

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