Pertenece a la colección "Autos Inolvidables Argentinos" de la editorial Salvat Argentina.
La serie de pickups todoterreno Hilux de Toyota viene produciéndose en varios países del mundo desde 1968, constando de ocho generaciones hasta la fecha (2022). La quinta, aparecida en 1988, contempló sobre todo una mejora de calidad la caja de carga y una longitud opcional de distancia de ejes más larga. El modelo fue también fabricado por Volkswagen en Alemania y Japón con el nombre de Taro.
Uno de los países fabricantes del Hilux es Argentina, tras la apertura de la factoría de Zárate en 1997. En dicha planta se fabricó también la versión SR5 4X4 doble cabina con motor cuatro cilindros de 2.8 litros a gasoil sin turbocompresor, entregando 80 CVs de potencia. Su diseño era bastante convencional aunque contaba con una personalización externa que trataba de darle cierto toque lúdico mediante las llantas y estribos cromados o unas bandas decorativas, mientras que en el interior (concebido sobre todo para cuatro personas) los pasajeros delanteros iban mucho más cómodos que los traseros.
El nivel de equipamiento del SR5 incorporaba asientos con ajuste lumbar, elevalunas eléctricos, aire acondicionado, cierre centralizado, equipo de audio con CD, dirección asistida, guantera con llave, dirección regulable en altura y un juego de herramientas. Por otra parte, el vehículo estaba muy bien insonorizado, no era caro y respondía de forma excelente en el trato "off road" por su robustez; también se defendía muy bien en entornos urbanos pero en carretera se encontraba un tanto escaso de potencia.
La conexión del sistema de tracción total era un tanto curiosa ya que para activarlo se requería salir al exterior y bloquear manualmente los cubos de las ruedas delanteras, posteriormente se seleccionaba el tipo de reducción en un segundo selector.
Otras virtudes que se ensalzaron fueron su gran capacidad de carga de hasta una tonelada, la terminación y su consumo, muy frugal. Sí se criticaron la posición de la rueda de repuesto en la parte baja de la trasera (por estar muy expuesta), la falta de cinturones traseros de seguridad y las ópticas delanteras, bastante propensas a las filtraciones de agua. Tampoco equipaba ni ABS ni airbags, pero en aquellos años en Argentina no eran dispositivos demasiado comunes en este tipo de vehículos.
Es indispensable en un blog que le tiene un gran cariño a todos los vehículos japoneses el contar con al menos un representante de la "pickup" más global hasta la fecha, la famosa Hilux que podemos encontrar en cualquier país del mundo. En mi caso pude conseguir por un precio muy bajo una excelente miniatura producida por PCT para la colección argentina de Salvat. Se trata de un modelo muy fino, con excelente detallado y al que tan solo le fallan un poco el interior y el aspecto de algunos cromados. También me agradaron la presencia de unos bajos muy realistas (con piezas separadas) y esas ruedas, dignas de modelos de calidad superior. En fin, si se quiere una Hilux de esta serie ya no hay que buscarla demasiado ni gastar mucho dinero; esta PCT da lo que queremos y aún más.