Pertenece a la colección "Autos Inolvidables Argentinos" de la editorial Salvat Argentina.
La variante argentina del Ford Falcon fue construida entre 1962 y 1991 conservando el mismo estilo de carrocería aunque conviviendo con algunos restylings que le dieron cierto sabor europeo. No obstante y ya transcurriendo su sexto y último "lavado de cara" se hacía evidente que estaba muy desfasado frente a los más modernos Taunus y Sierra, habiendo perdido también en su evolución frente a lo que había sucedido con su modelo hermano de Australia.
La historia del Falcon en Argentina había comenzado en 1961 con la importación de un par de ejemplares desde Estados Unidos por parte de Ford Argentina. Un año después y tras el estudio de viabilidad comenzaron a ser montados los kits CKD del sedán en la factoría de La Boca con los niveles de acabado Standard y Deluxe y el motor de seis cilindros en línea con 170 pulgadas cubicas.
Posteriormente se fueron sucediendo los restylings a lo largo de las décadas siguientes hasta llegar a la última evolución del modelo, acontecida en 1982. La dirección local de Ford trató de modernizarlo todo lo que pudo incluyendo parachoques con protectores de goma, nuevas ópticas traseras (aunque la versión familiar no fue afectada), vidrios atérmicos y un aumento de la capacidad del maletero ya que se reubicó la rueda de repuesto. Desaparecieron las versiones Taxi y "Sprint" y el "Futura" se cambió por el nivel de acabado superior Ghia.
En cuanto a los motores, apareció la versión de cuatro cilindros en línea a gasolina de 2.3 litros con 90 CVs y en 1988 estuvo disponible también un bloque diesel de 2.4 litros. Este motor era de procedencia italiana y solo ofrecía 70 CVs, como la factoría no pudo satisfacer las necesidades de entrega requeridas por Ford fue incorporado sobre todo a las versiones más comerciales del Falcon (el "Ranchero").
El cambio al nuevo motor de 2.4 litros (también compartido con el Sierra y Taunus argentinos) no fue bien acogido ya que consumía más combustible que el seis cilindros de tres litros y estaba solamente disponible con caja manual de cuatro marchas (tres para el 3.0). Por encima de ellos existía el 3.6 asociado únicamente al acabado Ghia que rendía 109 CVs, si bien existió una versión SP con potencia aumentada hasta los 140 debido a su montaje de carburadores gemelos. No obstante, el 3.6 también se ofreció con baja compresión y 103 CVs y en 1989 se llegó a lanzar una versión más ahorrativa del bloque de tres litros llamada Max Econo; con ellos el Falcon desapareció del catálogo de Ford en 1991.
Estuve algún tiempo decidiendo si buscar un Falcon para incorporarlo a mi colección teniendo en cuenta que el modelo es de clara raigambre "yanqui", pero en esta ocasión abrí un poco la mano pensando que este Falcon tiene mucha impronta argentina y cierto toque europeo incorporado con los motores y el "aire" aportado por el acabado Ghia. Por otro lado me daba cierta sorpresa ver un modelo tan añejo coincidiendo en el mismo segmento de los Sierra o Taunus (y no digamos compararlo con su contemporáneo europeo el Scorpio, una nave espacial al lado del Falcon) pero ello es debido a la idiosincracia de su mercado local y las incomprensibles decisiones de los "mandamases" de Ford; no obstante lo mismo sucedió con el R12 o el Peugeot 504, por ejemplo. Sin embargo, y pasando ya a la miniatura, me agradó bastante la elegante combinación de colores escogidos y las llantas, la realización del frontal y la trasera así como el molde, que no parece nada malo. Puntos negativos para el control de calidad o mejor dicho para la ausencia del mismo, que permitió la presencia de esos cristales horribles o las picaduras en la pintura y los cromados; hasta grietas se pueden apreciar.
Admito la incomprensibilidad de un diseño tan prolongadamente fabricado.
ResponderEliminarLa respuesta, pensando en el Falcon, el 504, el R12 y algún otro que seguramente se me escapa a la memoria, hay que buscarla en el mismo mercado. Pensá que eran modelos con herramentales totalmente amortizados, es decir muy económicos para producir, que para el usuario significaba bajo precio, repuestos en cantidad y también baratos, y hay que decir que había todo un sector de taxistas, remises y servicios, ansioso de adquirir un auto barato.
Sacando los temas de calidad que mencionas, el modelo es de los mejor hechos, yo lo único que le critico es la rueda delantera descentrada respecto al guardabarros. Y sin embargo, no dudé en comprarlo.
Yo lo veo como un Taunus más grande y barroco. Pero estaba bien adaptado para su mercado, que por lo visto tampoco demandaba alguna propuesta más moderna contemporánea (como el Sierra, por ejemplo). Seguramente lo percibían como "más coche" y encima muy conocido, como bien dices, por los talleres y casas de repuestos.
EliminarAsí que es normal que lo exprimieran como a un limón.
La miniatura tiene bastantes fallos de calidad pero no de realización, parece que en PCT se gastan más el dinero en escaneos y planteamiento y luego menos en la fabricación. Afortunadamente lo fueron corrigiendo un poquito.
Como bien menciona el gaucho, hubieron varios modelos de larga duración, sumemos a los mencionados el Dodge 1500 (Hilman Avenger argentinizado) Fiat 600 (hasta principio de los 80's) y, mas cerca en el tiempo, Corsa (creo que el mkII que, recién, dejó de fabricarse hace un par de años ) Kangoo I, idem que el corsa, (código interno VLL, very long life, aunque ud no lo crea) o las incombustibles partner/berlingo 1, aún en línea de producción. A mi modesto entender, esto se produce por algunos factores, una mal entendida protección de la industria (cierre del mercado como resultado) políticas económicas ineficientes, y un indisimulable apego a ciertos objetos.
ResponderEliminarEn cuanto al Falcon, evidentemente es un auto de culto, inmensamente arraigado al ideario nacional, y que traspasó la frontera de los fierreros, en definitiva, todos lo conocen, como taxi, como auto de familia, como coche de carrera (ahí me remito al TC- turismo de carretera- categoría "madre" del automovilismo deportivo autóctono) como patrullero, algunas ambulancias (con la rural o la ranchero), vehículo fúnebre, hasta limusina y como vehículo relacionado con la última dictadura (ver sobre los falcon verdes). Todo eso en un mismo modelo. Por supuesto, con fieles seguidores y firmes detractores a sus espaldas.
Valga una anécdota que podría haber hecho fracasar el proyecto, se habían traído dos unidades yanquis de prueba, y, mientras hacían las correspondientes evaluaciones, chocaron....entre ellos. Tuvieron que pedir otras y la historia siguió.
De esas primeras, con motor chico, ruedas de 4 bulones y, visualmente, parantes (montantes) finitos atrás, con luneta envolvente hasta el final, corrió mucha agua bajo el puente.
Esta última iteración, trajo elementos del Taunus TCIII, tanto algunos directamente traspasados (faros traseros) como otros que imitaban los del modelo europeo (parrilla delantera, paragolpes, interior, etc y ruedas de Ford Granada, similares, también, a las del taunus, pero este último llevaba de 4 bulones y el falcon de 5), de hecho, mucha gente lo llamaba el falcon taunus para referirse a este lavado de cara.
Me tocó viajar y manejar el anterior y este (ambos con motor 3.0 y caja de 3ª)y, verdaderamente, se notó un gran esfuerzo en mejorarlo lo mas posible dentro de lo que había (cabe aclarar que, en sí, nunca fué moderno, plataforma sencilla, con elásticos atrás, trocha angosta para su anchura, motor "tradicional" y otros detalles más, pero, en su confiabilidad y la importancia del óvalo en estos pagos, le dieron el soporte suficiente para su éxito), andaba mejor, la dirección era muy superior, la estabilidad se adecentó y se percibía con muy buena calidad.
Después de esta (no tan breve) reseña, paso a comentar mi opinión de la miniatura, coincido con ambos que las formas están mas que bien, no sufrí defectos graves de terminación pero tuve que meter mano para que el eje delantero avanzara un milimetrito y quedara mejor ubicado con el guardabarros, pequeñeces que me gusta toquetear. Ya lograremos que te animes a hacer algunas cosillas sencillas y luego vayas por mas. En cuanto a los vidrios, mas allá de su habitual falta de calidad, suelen venir con una suerte de vaselina de desmolde que empeora lo malo, si te animas a desarmarlo (solo dos tornillitos) una limpieza de adentro y mejora sin esperar milagros. Por ahí hoy me excedí un poquito, pero bueh, autos y miniaturas son nuestro tema. Te mando un gran abrazo. Luis
Gracias por el comentario, como siempre, y por la extensión no te preocupes, así nos entretenemos más...
EliminarCoincide mucho de lo que dices con otra entrada que publicaré próximamente sobre el Taunus coupé, así que allí podremos complementar lo dicho aquí.
La miniatura no me acaba de convencer y más viendo las últimas de PCT para la colección, se nota claramente que fueron subiendo las exigencias en el control de calidad. Ahora que puedo comparar me volví algo más exigente, no sé por qué no empezaron antes con el tema.
Un gran abrazo, Luis!!
Esta ballena no es de este mar. El Taunus ochentero sí, pero este Falcon lo conozco más por la televisión y el cine (y ocasionalmente de algún "guiri" que pasara por estas carreteras de dios) que no de haberlo visto "in person". Bueno, tambien lo recuerdo de otros blogs amigos argentinos, y por eso viene bien saber más de él.
ResponderEliminarAunque no quiero imaginar lo que podría gastar un buque como éste en su versión de 3 marchas. Porque para el estándar americano puede que sea el mediano, pero para nosotros es el portaaviones Forrestal.
No sé si es por ese cielo "se-va-a-joder-la-excursión" o lo apagado de la pintura, pero el caso es que le presta un gran realismo. Parece un coche antiguo de verdad.
Otra cosa es el "estándar Ixo" que nos ha quedado. Coincido en que los chinos (o los bengalíes), no se están esforzando lo suficiente con la segunda mitad ochentera-noventera de esta colección. Con lo bien que iban con la primera. Por cierto, busqué el dato y me sorprendió ver que el Falcon lo colocaron en esta última colección, no en la primera, y resulta que... ...estuvo hasta los ¡años 90! en producción. Quizás este 3.6 con cuatro marchas no saliera tan malo si estuvo más de tres décadas en producción.
Saludos.
Sí te puedo asegurar que jamás he visto uno de éstos, sea yanki o argentino. No sé qué pensar de este coche, parece una especie de Taunus más bestia pero con ADN de coche de los años 60 al que le metieron piezas de Ford más modernas. Lo que no me gusta mucho es la caída del guardabarros trasero, al estilo del Renault 9, como que no le pega mucho aunque le de algo de elegancia.
EliminarEso sí, el coche les debió salir bueno por que ya sabemos lo que pasa cuando un vehículo queda muchos años en vigor, que se van puliendo los fallos. Es la eterna discusión, si mejor comprar un coche de la última serie o esperar a la nueva.
En cuanto a las fotos, siempre busco cielos sin apenas sol por que éste mete muchas sombras. Cuando el cielo está velado es cuando aparecen mejor los detalles, sobre todo del interior. Lo malo es que se apagan un poco los colores de la carrocería.
Saludos y gracias por la visita!
Recuerdo haber visto esos techos de vinilo en algunas versiones Ghia del Taunus y del Granada, las ópticas también parecen ser comunes, las llantas también y hasta el color tan de moda en la epoca, usaban MB, Peugeot...
ResponderEliminarun saludo.
Eran un clásico lo del techo de vinilo y las leyendas urbanas de que era la forma de aprovechar techos estropeados por granizadas...
EliminarEn mi caso, lo veía como para coche de viejo o algo así, pero tengo claro que la costumbre venía importada de EEUU.
Saludos!