jueves, 16 de noviembre de 2023

Honda NSX de Almost Real

 

Pertenece a una colección temática sobre clásicos japoneses de la editorial Hachette Japón.

La primera generación del coupé/"targa" biplaza Honda NSX (Acura NSX en algunos mercados) estuvo en producción entre los años 1990 y 2005, aunque ciertas versiones de competición seguían siendo suministradas hasta el año 2009. El nombre NSX hace referencia a la frase "New Sportscar eXperimental" o "nuevo coche deportivo experimental", una descripción que casa perfectamente con la idea de Honda de reunir en un vehículo técnicas de ingeniería que entonces suponían una novedad.

Sobre 1984 los ingenieros de Honda experimentaban con un Civic cortado por la mitad y con un motor instalado tras los asientos delanteros que les proporcionó muchas horas de diversión. Convencieron a los ejecutivos para crear un nuevo coche deportivo y se pusieron en contacto con Pininfarina para que les crease una carrocería, cosa que se concretó en el "concept car" HP-X. La dirección de la empresa se hizo cargo del proyecto con la condición de que el coche debía ser tan rápido como los deportivos europeos y a tal fin se encomendaron los jefes ingenieros Nakano y Uehara, autores también del S2000.

En Honda se pusieron como objetivo equipararse nada menos que con los Ferrari 328 y 348 pero mejorando la fiabilidad y el precio, probando los motores más potentes disponibles hasta decidirse por un bloque V6 de 24 válvulas con tres litros de cubicaje que rendía unos 250 CVs al que a última hora tuvieron que acoplar el nuevo sistema de sincronización de válvulas VTEC. Este cambio provocó que el bloque no entrase en el espacio disponible, teniendo que situarlo en una posición inclinada de 5º.

Mientras, Uehara, el jefe de diseño, fue a inspirarse en la ingeniería aeronáutica para asegurar una visibilidad de 360º estudiando la cabina del caza F16. Llegó a la conclusión de que había que adelantarla lo más posible y crear una larga cola que mejorase la estabilidad direccional a alta velocidad, pero también contaba con la valiosa ayuda del equipo Honda F1 del que tomó varias tecnologías como la del semi-monocasco y suspensiones en aluminio, el ABS multicanal, la dirección eléctrica y hasta el primer control electrónico del acelerador instalado en un Honda de serie.

Igualmente se contó con los pilotos Nakajima y Ayrton Senna, encargados de poner a punto el chasis del prototipo en los circuitos de Suzuka, Tochigi o Nürburgring. Con los datos proporcionados, un superordenador Cray calculó los refuerzos del monocasco logrando un aumento de la rigidez en torno a un 50%; también se llegó a contar con la ayuda del piloto ganador de Indianápolis Bobby Rahal, propietario además de un concesionario de automóviles Honda en Estados Unidos.

Cuando el modelo estuvo listo se presentó en los salones de Chicago y Tokio de 1989, recibiendo críticas muy positivas. El NSX salió a la venta en Japón un año más tarde reemplazando al Prelude como su modelo insignia y causó sensación por el escaparate tecnológico que representaba: bielas forjadas en aleación de titanio, suspensiones de doble horquilla, caja de cambios opcional automática con levas, eje trasero direccional y chasis ultraligero de aluminio de enorme rigidez revestido con una carrocería pintada mediante un proceso de 23 pasos, con un revestimiento de cromato aeronáutico y base acuosa que lograban una tonalidad viva en una superficie suave.

Toda la manufactura se realizó en la nueva planta de Takanezawa (hasta que al final se trasladó la producción a Suzuka) por medio de un equipo de 200 trabajadores de los más capacitados y experimentados de Honda, aptos tan solo si demostraban un experiencia de más de 10 años en montaje. Éstos serían también los encargados de implementar los cambios evolutivos del modelo incluyendo el restyling de 2001 y las muchas versiones especiales siguientes a veces con mejoras en las prestaciones dinámicas, entre ellas la aceleración y la velocidad máxima hasta alcanzar los 282 Km/h. 

Sobre el impacto posterior que tuvo el NSX, Gordon Murray (el ingeniero de McLaren) afirmó haberse sentido inspirado por este automóvil a la hora de crear su famoso F1 tras probar deportivos de alto rendimiento y descubrir que el chasis del modelo japonés funcionaba mejor. Murray incluso intentó convencer a Honda de que instalasen un motor más potente, pero se negaron. Ni que decir tiene que Gordon se compró para su uso personal un NSX al que le hizo casi 75.000 kilómetros, bastante lejos de otros ejemplares que sobrepasaron los 200.000 sin problemas y con un leve desgaste de componentes.











 






Con la presencia de este NSX creo cumplir "con nota" la falta de uno de los mejores deportivos de la historia en mi colección. Esta deuda se salda de forma satisfactoria para mí al haberlo escogido en la versión proporcionada por Almost Real, un fabricante o sello convertido para mí en uno de mis predilectos sobre todo a la hora de buscar réplicas de coches japoneses. Si bien estaba la versión de EBBRO (seguramente igual o superior a la mía) era casi imposible hacerse con una a un precio abordable, por lo que cuando supe que estaba a tiro el de Almost no lo pensé apenas. A cambio de unos 30 euros obtuve un modelito con un molde excelente, una gran calidad de materiales y unos acabados de gran nivel exceptuando cierto grosor excesivo de la pintura,  pinchitos en los faros e intermitentes pintados. El resto es irreprochable aunque tengo que reconocer que es el Almost Real que menos me gusta de los que tengo: juega en su contra el alto nivel de los otros y sobre todo su marco temporal (qué bonitos eran los coches de antes!).




















8 comentarios:

  1. Con este bicharraco, estás tirando con munición gruesa, un coche que desafió los más altos estándares en cuanto a calidad, confiabilidad, tecnología, etc, las manos que colaboraron en su desarrollo fueron de las mas exquisitas del momento, y el resultado fué fantástico, solo tenía el handicap que le faltaba alcurnia (no tenía un cavallino en su frente, para lo demás, aunque parezca una herejía, superaba al de Maranello, siendo muy usable en el día a día).
    La miniatura es de excelente calidad, bien proporcionada, correctísimos detalles, y muy poco a objetar (quizás, como mencionás, un poquito gorda la pintura), pero, entre el modelo que representa y su minuciosa representación, sería de desear contar con una en la vitrina
    Un gran abrazo
    Luis

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    1. Quisieron poner toda la carne en el asador y le metieron fuerte, se nota que había gente competente tras el proyecto. Solamente creo que no estuvieron a la altura en el interior, pero parece que querían que el que condujera el coche se olvidase de "chorradas" y pusiese atención en la conducción solamente.

      El NSX era un modelo que tenía que tener sí o sí, soy un admirador de este coche desde que tuve noticias del proyecto y me cautivó. Pero solamente lo quería con calidad, busqué el Ebbro y estuve a punto de hacerme con uno de segunda mano pero no se alinearon los planetas (estaba cortito de dinero). Tampoco quería el archiconocido de la editorial del Prado, me parecía poca cosa. Y estuve así, años agazapado esperando, hasta que se cruzó en mi camino el Almost ofrecido por Salvat aquí en España, se agotó en un momento y cuando perdí la esperanza salió en Ebay en una de mis tiendas favoritas. En esa no fallé.

      Naturalmente te la recomiendo, si no encuentras el de Ebbro a buen precio, cosa complicada.

      Abrazos!

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  2. Indudablemente era un autazo, pero...
    Recuerdo que para esos años, una revista yanki, Motor Trend, Car and Driver o una de esas, reunió a un grupo de lectores, todos entusiastas del manejo aunque ninguno era profesional del volante deportivo, y en una jornada memorable les mostraron el NSX y el Porsche 911 de última hornada. Les hicieron un breve curso de características de cada auto, y los lanzaron a recorrer un circuito determinado (con montañas y rectas), de modo que cada uno manejara ambos autos en el mismo circuito y establecer comparaciones. El resultado fue increíble: todos los invitados hicieron mejor tiempo con el NSX, y todos declararon que el producto nipón era más fácil de manejar que el teutón.
    Pero la última pregunta era "cuál te comprarías?" y todos se decantaron por el Porsche.

    El modelo es una belleza, esa trompa no miente, y las ruedas son perfectas, parecen tomadas de una escala mayor.

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    1. Habría que conocer cuales eran los parámetros que buscaban esos conductores, recordamos que no siempre lo bueno es lo mejor para uno. Quizás antepusieron el valor de reventa, la calidad del interior o la comodidad, o vaya usted a saber. Pero el objetivo primordial del coche estaba cumplido, el ser un arma eficaz contra el aburrimiento (entre otros factores).

      La miniatura está francamente bien, pero al final prefiero los nipones más clásicos de Almost. Necesito cromados y faros redondos!!

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    2. Yo creo que antepusieron el nombre..
      P O R S C H E
      Sencillamente, te da mas sex-appeal, te hace parecer mas viril o atractiva en el caso de las chicas.
      No es lo mismo contestar que tienes un Honda a que tienes un Porsche..
      Creo que acabo de confesar que yo haría lo mismo..
      Pero como comentas que leíste Gaucho, el NSX es un carrazo..
      Diría que es como un Camaro contemporáneo pero oriental y con mucho mejor tecnología.
      Lo se y si que es algo injusto irse por la marca primero pero los que saben, saben bien y sí le darán su valor justo a autos como este, un gran auto, pien pensado y bien diseñado.
      La miniatura es una maravilla Antonio.

      Saludos!!
      Saludos!!

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    3. Bueno, es algo personal, pero creo que el que iba a por un NSX sabía bien lo que quería. Actualmente te aseguro que de segunda mano están super cotizados, salen prácticamente lo mismo que valían nuevos. Y aquí en Europa tienes Porsche de ocasión a precios muy abordables, como el Boxster o no digamos el Cayenne.

      Saludos!

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    4. Es que Eduardo cuando hablamos de estos tipos de coches entra el juego el componente pasional o lúdico y aquí la eficacia y racionalidad de los nipones les juega una mala pasada frente a la contundencia germana o la pasión italaina.
      Felicidades Antonio por la compra es una gran adquisición, mas para ti que te gustan tanto los japos

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    5. Como dije antes, creo que es un coche para el que lo tiene claro y sabe lo que quiere. Solo hay que ver el interior, con lo mínimo y tan sobrio como el de un Civic de entonces.

      Es de esos coches que te hace bueno conduciendo y perdona fallos.

      Saludos y gracias!

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