Volkswagen CrossFox de PCT/Salvat

 

Pertenece a la colección "Autos Inolvidables Argentinos" de la editorial Salvat Argentina.

El Fox fue un modelo de segmento B diseñado en y para (fundamentalmente) el mercado sudamericano, aunque se llegó a exportar durante un tiempo a Europa Occidental. Una variante con estética "aventurera" adaptada a los malos caminos fue ofrecida entre 2005 y 2021 desde su país de origen, Brasil; estuvo disponible con cinco puertas y fue adoptando los diferentes estilos que Volkswagen diseñó para sus Gol y Polo. 

El CrossFox, como así fue nombrado, seguía la senda de otros modelos de la región con estética mini-SUV urbana iniciada por el Ford EcoSport, si bien años antes esa vía ya había sido inaugurada por algunos vehículos como el Daihatsu Terios y que luego continuarían otros como el exitoso Renault/Dacia Sandero Stepway. 

Las diferencias entre el CrossFox y el Fox consistían sobre todo en una altura incrementada de más de cinco centímetros con respecto al suelo, algunos elementos estéticos como el diminuto "mataburros" decorativo de la calandra con faros auxiliares, las barras portaequipaje del techo, los pasos de rueda ensanchados con reborde plástico, la rueda de repuesto en el portón trasero (de apertura lateral), los neumáticos de uso mixto con llantas de aleación o los estribos laterales con aspecto de aluminio.

La variante conoció tres generaciones a lo largo de su vida comercial, de las cuales nos detendremos en la primera. Esta serie existía con dos niveles de equipamiento ("Comfortline" y "Highline") y según versiones contaba con autorradio, caja manual de cinco velocidades sincronizadas, ordenador de a bordo, dirección hidráulica, columna de dirección y asiento del conductor regulables en altura, aire acondicionado, espejos eléctricos, tapizado en símil cuero y doble airbag.

En cuanto a la mecánica, en Argentina se vendió con un bloque 1.6 de gasolina y cuatro cilindros con 98 CVs y ocho válvulas. Este motor movía bien al vehículo pero resultaba un poco gastón en ciudad, su terreno habitual. También se criticó la mala calidad del interior, fallos en el tren delantero, acceso al maletero muy engorroso (con la adición del posible robo de la rueda de repuesto), el instrumental más bien escaso o el comportamiento del coche con el viento lateral a alta velocidad.

Sí se elogiaron la habitabilidad (a pesar de su diminuto maletero), su diseño moderno y juvenil, la buena altura con respecto al suelo, el manejo de la caja de cambios, el comportamiento en malos caminos, las ópticas y el confort general en carretera. No obstante había bastantes cosas que mejorar y de eso se ocupó la segunda generación, aparecida ya casi en 2010.  

Presento ahora una de las mejores miniaturas que (en mi opinión) apareció en el conjunto de la vasta colección argentina de automóviles presentados en el mercado austral. En esta ocasión tengo que alabar el buen trabajo realizado por PCT (uno de los muchos sellos de IXO) al conseguir una miniatura vistosa y "resultona", con poquitos puntos flojos teniendo en cuenta el coste de la misma. Lograron unas ópticas muy bien resueltas, no se pasaron en exceso con la pintura y hay detalles bastante realistas como las barras del techo, las manetas de las puertas (se preocuparon de incluir las cerraduras!) o unas llantas formidables. Recomiendo totalmente la miniatura sabiendo además que es inédita, original (solo he visto una vez el modelo real de venta en España) y con un molde digno de mayores producciones.