Pertenece a la colección de kiosko de la Ed. Hachette Francia "Autobuses y autocares del mundo"
Construido a mediados de los años 90 para el Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional (IRCGN), el laboratorio móvil LOHR 96 es un ejemplar único motorizado por MAN y carrozado por el grupo francés LOHR, especialista mundial en la concepción de nuevos medios de transporte para bienes y personas.
Desde 1987 funciona en Francia un departamento especial de la Gendarmería Nacional compuesto por unas 150 personas que pueden ser desplegadas en escenarios de crímenes complejos como actos terroristas o bien en grandes catástrofes, sin importar donde ni cuando. Identifican cuerpos, apoyan en caso de ataques químicos, nucleares o bacteriológicos y para ello usan medios móviles tan avanzados como el LOHR 96 o "Lab Unic" según la denominación que le dio el departamento.
El vehículo consta de un puesto de mando dotado con los más modernos medios de comunicación vía satélite que ocupa un tercio del espacio, siendo el resto utilizado por el laboratorio equipado con sala para productos químicos, espectroscopio UV, microscopio de comparación y laboratorio fotográfico. Sin duda un vehículo sin par en toda Europa Occidental.
La historia de este modelo comenzó en los años 90, cuando la Gendarmería móvil quiso renovar su parque de furgones-autocares. A pesar de ser fieles a Berliet y luego a Renault escogieron a LOHR, quien propuso su autobús LOHR 96. El personal quedó muy satisfecho por sus cualidades de espacio y comodidad, aunque existieron problemas de estanqueidad y tuvo que aligerarse grandemente el peso ya que no podía sobrepasar las trece toneladas. La base fue proporcionada por MAN, quien aportó la mecánica, los ejes y el chasis.
No obstante las unidades se mostraban demasiado grandes para tratar con motines urbanos y se vio que la eficacia era mayor usando pequeñas unidades móviles, por lo que los grandes furgones-autobuses LOHR fueron reemplazados por los pequeños IVECO Daily con gran disgusto por parte del grupo francés. La mayoría de los 78 vehículos entregados acabarían achatarrados, pero uno de ellos fue reformado a laboratorio de investigación. Este modelo contó con motor MAN diesel de seis cilindros en línea, casi siete litros de cubicaje y 220 CVs de potencia; la caja de cambios era secuencial, el chasis a base de vigas con carrocería de acero, aluminio y poliéster y las suspensiones de tipo neumático.
Actualmente desconozco si este laboratorio móvil sigue prestando servicio en Francia, pero investigando he visto fotos más o menos recientes en los que se ve aparcado en la calle en perfecto estado de conservación. Sea como sea, la miniatura de Hachette sirve para mostrarnos otro singular vehículo del que al menos yo no tenía ni idea de su existencia. Pero entrando más en detalle observamos una réplica muy correcta en general aunque es cierto que, por diseño, lo complicado era hacerlo mal. Por eso vemos que la pintura está bien aplicada, sin excesos, la calidad de las tampografías es buena y el interior, aunque es muy de compromiso, nos vale. Existen algunos detalles externos de buena factura (llantas, cristales ahumados, luces) que terminan de convencernos de que este LOHR es una buena pieza y no solo por su originalidad, aunque encuentro un poco forzado el haberlo incluido en una serie sobre autobuses y autocares.