Pegaso Troner Competición 1990 de IXO/Salvat

 

Pertenece a la colección temática sobre vehículos Pegaso de la editorial Salvat España.

En la década de los 80 del siglo pasado Pegaso exploró una posible vertiente deportiva e inscribió algunos de sus camiones en pruebas de resistencia como el París-Dakar o en las pistas del Campeonato Europeo de Camiones. Para esta competición se empleó un Troner turbodiesel de 800 CVs, logrando buenos resultados en la temporada de 1990 gracias a los pilotos Salvador Cañellas y Juan Escavias.

Ya quedaban lejanos los años 50 y el intento de Pegaso por hacerse un nombre en el panorama internacional de la competición gracias a los recordados Z 102, alguno de los cuales llegó a batir el récord mundial de velocidad. Pero esa aventura resultó ser algo prematura y los aficionados a la marca española debieron esperar hasta los años 80 para ver otro Pegaso participar en alguna prueba, en este caso en raids africanos como el Rallye de los Faraones o el París-Dakar.

Gracias a los buenos resultados obtenidos el departamento de competición fue creciendo aunque ahora la atención iba a ser puesta en las pistas europeas, a causa de la limitación establecida por los accidentes en el Dakar que implicaron camiones y también por el lanzamiento de la nueva gama Troner ideada sobre todo para Europa: qué mejor escaparate que poner el nuevo camión en campeonatos europeos del Viejo Continente con un modelo deportivo lo más semejante posible al de calle.

Tras unas exitosas primeras pruebas en 1987 con un Tecno pilotado por Carlos del Val, al año siguiente se constituyó el germen del equipo oficial contando con la experiencia del británico Andy Dawson para preparar un Troner 1236 con 560 CVs de potencia. El inglés comenzó colocando una caja de cambios Allison automática y en 1989 Pegaso pudo presentar el equipo definitivo patrocinado por CS y Pirelli, incorporando a los pilotos Cañellas y Escavias. También se fichó al ingeniero Roger Chalk como mecánico jefe, pero ni la subida de potencia hasta los 700 CVs logró que la temporada fuese buena.

Ya en 1990 se hicieron cambios en el organigrama del equipo poniendo más enfoque en la mecánica de los dos Troner oficiales al incorporar turbocompresores KKK en vez de los Garrett, obteniendo 800 CVs a 2.600 rpm. Se abandonaron los frenos de tambor por otros de disco refrigerados por agua y se sustituyó la caja Allison por otra ZF secuencial acoplada al eje trasero de reducción simple. El centro de gravedad del motor fue ligeramente desplazado hacia atrás un par de veces en la temporada con el fin de limitar el subviraje y se montaron llantas Tunaverken, con esta configuración se alcanzaba el tope de velocidad reglamentado de 160 Km/h y el camión se reveló como mucho más competitivo.

De esta forma los buenos resultados fueron llegando e incluso al final de la temporada Cañellas y Escavias lograron dos victorias y algunos podios en el circuito del Jarama, despidiéndose para siempre de la competición el equipo oficial Pegaso.

Qué espectaculares me parecieron siempre las carreras de camiones del campeonato europeo! Es impresionante ver cómo esos "bichos" de cerca de seis toneladas aceleran tan rápido como un coche deportivo y más aún es ver cómo frenan gracias a los chorros de agua que lanzan los pilotos. Por ello me alegré al saber que formaría parte de la colección Pegaso su famoso Troner negro, ofreciendo una réplica a la altura de las expectativas. En efecto, esta miniatura es realmente buena y cercana a lo que nos podría ofrecer marcas como Minichamps por molde, pintura y detallado; tan solo echaría en falta algún fotograbado. Pero lo que más aprecié fueron las ruedas, el motor visto al aire con su turbo y el interior de la cabina con bacquet rojo incorporado. Muy recomendable y ya altamente demandado, es una bonita y original pieza para no dejar escapar si se tiene la posibilidad.