Volkswagen Jetta MkV de SCHUCO

 

El Volkswagen Jetta V (también conocido en algunos mercados como Bora, Vento, Golf  Wagon y Sagitar) fue comercializado entre 2005 y 2010 con carrocerías tipo sedán y familiar "break" de cinco puertas. Estos automóviles compactos de clase media/baja derivan de los Golf y se consideran como sus versiones de tres volúmenes, teniendo por lo general bastante éxito en Estados Unidos, Sudáfrica y Sudamérica (contrariamente al Golf, que vende mucho más en Europa).

Tras la cuarta serie del Jetta/Bora se evidenció una falta de éxito sobre todo en Europa y se planteó no continuar con el modelo, pero los mercados norteamericanos habían sostenido la demanda y además la fabricación sería a partir de ahora en la renovada factoría de Puebla (México), desde donde se exportaría al resto del mundo como producto terminado o bien en forma de CKD. De hecho, el primer país en donde se puso a la venta fue en los Estados Unidos.

En cuanto a su diseño, la sección trasera evidenciaba ser casi igual a la del Passat B6 y la delantera evocaba mucho a la del Golf R32 y su gran parrilla cromada hasta el nivel del paragolpes. Pero a diferencia de éste, el Jetta poseía una especie de escalón a lo largo de todo el vehículo que se situaba al nivel de las manetas; lo que varió significativamente fue el aumento de la longitud de la carrocería al pasar en casi 20 cm. a su predecesor. 

El Jetta poseía una gran variedad en cuanto a motores, aunque algunos no estaban disponibles según mercados. Pero todos ellos tenían arquitecturas de cuatro y cinco cilindros en línea, con y sin turbo y alimentados mediante gasolina (TSi y FSi) o gasóleo (TDi); las cilindradas estaban comprendidas entre los 1.4 y 2.5 litros y las potencias entre 102 y 200 CVs. Una nota curiosa sobre el motor estándar en EEUU (el 5 cilindros con 150 CVs) es que usaba la misma culata que la del bloque V10 montado en el Lamborghini Gallardo, compartida también en el propulsor del Audi TT RS.

Otras características notables incluyeron un sistema de suspensión independiente bastante eficaz y muy semejante al utilizado en el Ford Focus ya que, por lo visto, VW contrató a los mismos ingenieros de la marca norteamericana. También hubo una mejora de las prestaciones y en la economía de consumo sobre todo si se usaba la transmisión automática secuencial DSG de doble embrague. Por otro lado, la carrocería usó acero de alta resistencia y soldaduras láser y se atendió especialmente a la seguridad activa y pasiva, teniendo de serie zona especial para absorción de golpes a peatones, airbags laterales y de cortina, ESP con control de tracción, luces LED traseras (no en EEUU) y reposacabezas activos.

En general la quinta serie del Jetta contó con el favor de la crítica especializada si bien algunos periodistas se quejaron de falta de personalidad. Pero destacaron de forma positiva la conducción, firme y bien controlada aunque algo más exigente que en la cuarta serie. El acabado y los ajustes fueron también ensalzados así como la comodidad de los asientos y el espacio interior disponible. Particularmente se mostraron entusiasmados con las versiones deportivas 2.0 Turbo FSi por su suavidad, prestaciones y economía de consumo; al igual que el resto de sus hermanos todos ellos gozaron de un alto valor de reventa.

No obstante no todo fueron parabienes ya que la planta de Puebla no satisfizo enteramente al Grupo VAG por su baja productividad debido al excesivo tiempo de montaje, lo que hizo que los directivos locales tuviesen que pedir ayuda a ingenieros japoneses de Toyota y otras marcas para mejorar sus cifras. Pese a esos problemas (que en nada afectan al producto), los usuarios quedaron satisfechos y eso contribuyó a que la serie de los Jetta continuase vigente en sucesivas generaciones hasta hoy.

La verdad es que ya hace tiempo que daba por imposible conseguir cualquier serie del Jetta, si bien ya publiqué en el pasado un Bora se me hacía complicado pagar la cantidad de dinero que piden habitualmente por un Jetta "decente", es decir, que sea parte del coto cerrado de marcas como Minichamps y SCHUCO. Precisamente de esta última es el bonito ejemplar mostrado hoy, haciendo gala de un molde muy fino, un eje de dirección operable y una pintura que roza el sobresaliente. Tampoco defraudan ni el interior ni su detallado externo, pero una de las cosas que más me encantó (y que no se ve en las fotos) fueron los bajos, con piezas independientes y mucha precisión. Fue una gran suerte hacerme con este modelo mediante subasta ganada por un precio semejante al de un coleccionable kiosquero, y encima en uno de mis colores favoritos; ni que decir tiene que si podéis haceros con uno a buen precio no os lo penséis mucho tiempo.