El Alpine A110, también conocido como "Berlinette", fue un automóvil deportivo tipo coupé comercializado en Europa y varios países americanos entre 1962 y 1978. La versión española del modelo fue construida por FASA Renault en Valladolid a partir de 1967, siendo la última versión comercializada con un motor de 1.4 litros y totalizando casi mil unidades producidas entre todas las variantes.
El Alpine español se comenzó a fabricar en septiembre de 1963 a la misma vez que el Renault 4L y correspondía la versión francesa A108 presentada en París en 1960. El modelo se ofreció con carrocerías tipo cabriolet y coupé cerrado biplaza con el fin de proporcionar al conductor nacional un verdadero deportivo con motor trasero y carrocería de fibra de vidrio; no obstante su precio era tan alto como el de un SEAT 1500 y no era nada práctico para el día a día.
FASA comercializó el modelo con diversas motorizaciones y usaba en gran medida partes del popular Renault 8, otro modelo también producido en España. Sin embargo la versión 1.4 solamente se fabricó en nuestro país ya que montaba el bloque del Renault 5 Copa con 85 CVs de potencia. Otras características incluyeron el aligeramiento de peso, la doble amortiguación trasera y las llantas negras de aleación de magnesio, una forma sencilla de diferenciar externamente la versión.
Del modelo se elogió su atractiva línea, la potencia de sus cuatro frenos de disco, una dirección agradable, el consumo (muy ajustado) y las ventajas de poseer una carrocería inoxidable. También se alabaron la robustez de su motor, la caja de cambios y la estabilidad del vehículo. Sin embargo criticaron la escasa visibilidad, la poca ventilación del habitáculo y un acceso a la mecánica bastante complicado. Al menos, en el caso del modelo 1400 se había corregido la escasez de la iluminación.
En cuanto a su dotación de serie incluía faros centrales halógenos, antirrobo, reloj eléctrico, volante de madera, cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje y un excelente tablero de instrumentos con amperímetro, cuentavueltas, manómetro de presión de aceite y termómetros de agua y lubricante.
Del Alpine 1400 tan solo se produjeron 130 unidades que en su mayoría terminaron en Suiza y Alemania, ya que se había comenzado a fabricar cuando cesó la producción de su pariente francés en Dieppe casi un año antes. En España el modelo tuvo como rival nacional más importante al SEAT 124 Sport 1600 y 1800, un deportivo más práctico pero que hoy día está lejos de ser tan valorado como el Renault: el ejemplar de la foto real se vendía por casi cuarenta mil euros.
Muchos recordamos de niños tener como coche favorito de juguete un A110 fabricado por marcas nacionales como Guisval a 1:64; luego de mayores (al menos los de mi generación) acabaríamos mirando siempre con simpatía la figura alargada y rechoncha de todo un señor campeón de rallyes. Yo desconocía que una marca francesa de miniaturas como Eligor comercializa la exclusiva versión 1.4 de nuestro Alpine y por ello en cuanto supe de su existencia hice lo posible por conseguirla, algo que no es nada complicado sondeando por Ebay. Pero podéis estar seguros de que si el modelo no hubiese satisfecho mi estándar de calidad jamás lo hubiese adquirido y menos recomendado. Algo que afortunadamente no ocurre en este caso: la finura de su molde, su pintura bicolor (lo único que me extraña en el modelo) y los detalles externos justifican la compra. Tan solo decepcionan un poquito el aspecto de los faros centrales estilo rallye y el grosor de los limpiaparabrisas, pero por algo más de diez euros son inconvenientes que se pueden perdonar sin ningún problema.
