Pertenece a la colección temática sobre vehículos Pegaso de la editorial Salvat España.
La gama 1080 (conocida también como "Cabina Cuadrada") fue presentada por ENASA en 1972 como respuesta a las necesidades de los transportistas españoles, en crecimiento debido al auge económico. También fue pensado para formar parte de una punta de lanza nacional en el escenario europeo, con el fin de competir con el resto de los camiones fabricados en el Viejo Continente.
Desde mediados de la década de los años 60 el diseñador italiano Aldo Sessano había recibido el encargo de crear una nueva cabina para la gama pesada de Pegaso. Dicho trabajo permitiría despegarse de la imagen, un tanto desfasada aunque bella, de la anterior cabina Barajas de la "era Ricart".
La nueva imagen de la marca se encarnaba en un frontal con cuatro faros y tres limpiaparabrisas que rodeaban, inicialmente, a un radiador abatible para dar acceso al motor de tipo extraíble. Esta nueva apariencia se desveló en el Salón del Automóvil de 1972 celebrado en Barcelona y no solamente supuso un lavado de imagen, ya que la gama incorporaba también nuevos propulsores.
La nueva cabina ofrecía un espacio muy confortable y amplio pensado para el transporte a larga distancia, teniendo en cuenta que un viaje nacional de punta a punta podía significar una semana entera. Por ello se incluía una cama y el suelo ahora era casi totalmente plano; también y para mayor comodidad de conducción se incluía el nuevo cambio de marchas "de bola" con ocho relaciones al principio. Esto fue un claro avance con respecto al anterior selector, que implicaba el uso de dos palancas a la vez teniendo entonces que soltar el volante a menudo.
La gama estaba compuesta por un conjunto de camiones de hasta 36 toneladas de MMA con dos, tres y cuatro ejes (versión entonces más popular que la actual de tractora y semirremolque por su manejabilidad). También existió la habitual tractora (modelo 2080) con dos ejes. Pero la novedad principal, aparte de la cabina, fue el largamente esperado motor de doce litros que tuvo que luchar contra las imposiciones de Leyland (el principal accionista extranjero de ENASA) y su bloque de once litros y medio, de inferiores prestaciones. El nuevo motor en su versión turbo ofrecía hasta 352 CVs y en su tiempo fue el más potente de Europa al desbancar (por poco) al Scania 141. Por ello estos Pegasos fueron exportados a Holanda y hasta su planta motriz equiparía a algunos camiones de DAF.
No obstante también existieron propuestas lógicamente menores de en torno a los 250 CVs sin turbocompresor. También, y siendo realistas con los nuevos tiempos, la gama sufrió algunos cambios con la aparición en 1975 de la cabina abatible, siendo la última de las grandes marcas europeas en ofrecerla. Sin embargo la principal evolución no tendría lugar hasta el años 1983 con la salida de la serie T1 ("Bocanegra") y su motor de 306 CVs, menos prestacional pero más fiable debido a que contaba con el "intercooler" o enfriador de entrada de aire al turbo. En el interior cambió la tapicería a una nueva de tonos marrones y se ofreció la llamada "cabina diurna" sin cama, pero la estructura siguió siendo la misma y llegaría a incluirse en las posteriores series Tecno, Mider y Trakker.
La vida comercial de los cabina cuadrada terminaría ya a finales de los 80 con el último Pegaso, el Troner. Habían transcurrido casi 20 años, justo el momento en que ENASA había hecho sus mayores evoluciones tecnológicas y de apertura de mercados que terminaría con la adquisición por parte de la italiana IVECO a principios de los 90.
Presento ahora a un modelo fuera de serie (lo digo por que era regalo de colección a los abonados "premium") dentro de la visión que nos ofreció Salvat sobre el mundo Pegaso. Y también bastante inaccesible por su escasez superando por mucho al conocido Bacalao, una rareza que no puede encontrarse habitualmente por menos de 200 euros. Esto sin embargo no debe condicionar a la miniatura, aunque hay que reconocer que está por encima de lo que nos ofrecía habitualmente la colección (recordemos que solía tener un nivel medio/alto, siendo exquisito en algunos modelos). Realmente se puede ver en los acabados, sobre todo de la cabina, por que la caja es demasiado simple y no ofrece ningún tipo de información sobre la procedencia real de este Bocanegra. Quizás podíamos exceptuar el detalle de la apertura de la cabina al estilo de algunos Minichamps de hace años, puede que a muchos nos sobre pero es otra seña de identidad del regalo que se publicitó bastante en su momento. La verdad es que el modelo me produce cierta frialdad, pero es imposible quitarse la sensación de calidad que uno percibe al manipularlo por su abundancia de detalles, el molde y su excelente pintado.