El Garaje Algabeño

El Garaje Algabeño
Pegaso 6100 S Van Hool "Mundial ´82 España" de IXO/Salvat (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Skoda LIAZ 706 MTS de IXO/Altaya



Pertenece a la colección de kiosko "Camiones de Antaño" de la Ed. Altaya España.


LIAZ (Liberecké Automobilové Závody, o Realizaciones Automovilísticas de Liberec) fue un fabricante de camiones checoslovaco fundada en 1951 por el gobierno checo como una división de Skoda. Aunque en 1953 la marca era independiente de Skoda continuó usando su nombre junto a la marca de la cual dependía hasta 1984, convirtiéndose en 1970 en el mayor constructor de camiones del país.

Skoda fabricaba camiones desde principios del siglo XX, pero la importancia de sus productos aumentó sobre todo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Su producto más conocido fue la serie 706 (producida hasta 1977), un camión de tamaño compacto y buenas cualidades para trabajar en terrenos complicados que fue siendo renovado con el transcurso de los años desde el primer modelo, caracterizado por su cabina "con morro". Así, en 1969 nacía la serie 706 MT que debía ser un nexo de unión entre el 706 RT y el modelo 100 (que no llegó a ver la luz por falta de piezas hasta 1974). Los MT eran camiones de diseño sencillo y muy espartano en su interior, con un penoso acceso al motor a través del interior de la cabina (que se encontraba a bastante altura del suelo y no se podía inclinar) y un manejo bastante laborioso (las marchas necesitaban maniobras de doble embrague para poder ser insertadas). Al menos, su motor diesel de seis cilindros en linea y doce litros era potente y con sus 201 CVs de potencia se apañaba bien para mover las 16 toneladas de masa máxima, aunque era muy difícil hacerlo pasar de los 70 Km/h.

Con una longitud a partir de 6,35 metros de los cuales 4 estaban destinados a la caja, era un camión muy maniobrable y que admitia gran cantidad de carrozados diferentes. Además se podía pedir con tracción total, por lo que fue muy demandado por la empresas de construcción no solamente de su país de origen si no también de la vecina República Democrática Alemana hasta el cese de su fabricación en 1977, aunque los chasis se siguieron construyendo hasta diez años después. Posteriormente aparecería por fín el sustituto (LIAZ 100) que ya guardaba unas formas y tecnología más modernas, siendo el canto del cisne de la marca los modelos Xena y Fox aunque ya comercializados bajo la marca Tedom (2010).

























En la colección de camiones de Altaya aparece ahora este modelo inédito (es la entrega 99 de octubre de 2014) de pequeño tamaño pero muy colorista y excelente terminación. Este volquete de obras permite manipular su caja e imaginarlo corretear incansable transportando cualquier clase de áridos tras el Telón de Acero, luciendo un molde muy bueno y unos detalles exteriores bastante conseguidos. Tan solo se echa de menos algo más de definición en la cabina, pero en conjunto es una buena pieza y además nada aparatosa para ponerla en nuestra vitrina.




















viernes, 21 de noviembre de 2014

Lancia 2000 Berlina de Starline







El modelo 2000 de Lancia supone una evolución del ya caduco Flavia tanto en la versión berlina como con la carrocería coupé. Producidos entre 1971 y 1975, los 2000 pasaron por poco de las 17.000 unidades y siempre predicando las bondades de la marca: calidad de construcción, técnica, comodidad y confort de marcha.

Deteniéndonos sobre todo en la versión berlina (fruto de un diseño de Piero Castagnero) hay que comenzar diciendo que ésta conservaba bastante de su antecesor el Flavia II, incluyendo buena parte de la mecánica y casi toda la sección central de la carrocería. Las modificaciones más importantes quedaron en la calandra (de aspecto muy clásico pero convenientemente interpretado según la filosofía Lancia de los años setenta), la trasera (cuadrada y simple)  y en el interior, con mucho equipamiento incluido. La mecánica era la del Flavia, refinada y consistente en un motor Boxer de cuatro cilindros y dos litros que transmitían la potencia a las ruedas delanteras, llevando suspensión independiente en el eje motriz y un arcaico puente rígido para el eje trasero. El sistema de frenado era de disco a las cuatro ruedas, con servofreno y circuito duplicado "Superduplex". En cuanto al cambio, era inicialmente manual ZF de cuatro marchas pero para la versión de inyección solo estuvo disponible con cinco.

Al principio la planta motriz estaba alimentada mediante un carburador de doble cuerpo Solex, alcanzando una potencia de 115 CVs. Pero con este vehículo se produjo el hecho de ser el primero fabricado en Italia que incorporaba inyección electrónica Bosch, notándose una mejora en la potencia (ahora ganaba diez caballos más), mayor elasticidad y mejora en las prestaciones: la revista AutoCar UK midió una velocidad de 187 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en 10,4 segundos, lo cual ponía a esta berlina en el "top" junto al BMW 2002 y al Alfa Romeo 2000.

En cuanto a su equipamiento no faltaban los elevalunas eléctricos, el aire acondicionado, la servodirección hidráulica, cristales atérmicos y luneta térmica. El ambiente era de lujo total ya que todo estaba revestido de piel y madera, lo que hacía del 2000 un producto caro y no muy conforme con la política de los nuevos dueños de Lancia, el grupo FIAT. Así que este "último verdadero Lancia" tuvo que dejar su sitio apresuradamente al proyecto Gamma (inicialmente en asociación con Citroën) por lo que permanece como un modelo relatívamente desconocido para el aficionado no introducido en el mundo Lancia.




























Completando el catálogo italiano de Starline, no podía quedar atrás la berlina 2000 y aquí tenemos su correspondiente miniatura repleta de las virtudes de la marca alemana: buen molde, fino y bien pintado (está disponible en otros colores), calandra y detalles externos de calidad y, sobre todo, un interior que puntúa muy alto aun para ser un Starline. Tampoco podemos pasar por alto su bajo precio de adquisición y la presentación tan elegante, haciendo que este 2000 sea un modelito agradable y con muchas fortalezas.



















lunes, 17 de noviembre de 2014

Pegaso Z 403 Monocasco de IXO/Salvat



Presumiblemente se trata de un modelo para una colección de kiosko de la Ed. Salvat/Hachette España denominada "Autobuses y autocares del Mundo".


La empresa nacional ENASA ejercía casi un monopolio bajo el régimen del general Franco en lo referente a la construcción de vehículos industriales, que tanta falta hacían en la España de mediados del siglo XX. Una solución "de vanguardia" para conseguir un transporte de lujo para los pasajeros de líneas aéreas nacionales como IBERIA u operadores turísticos como ATESA fue el Z 403 "Monocasco", siendo construido entre 1951 y 1957 en un número de 1.186 unidades de las que se presume que no quedó ninguna (aunque existe el rumor de que IBERIA hoy en día guarda alguna). Como era presumible, detrás de este proyecto estaba ese gran genio catalán de la automoción llamado Wilfredo P. Ricart, quien añadió cosas de su propia cosecha tales como las barras de torsión para el esquema de la suspensión.

El Monocasco era un lujoso autobús de dos niveles que medía diez metros y capaz de transportar 37 pasajeros en su versión "Pullman" y hasta 45 en la "Lujo", todos sentados comodamente y disfrutando de la radio incorporada, la barra de bar o una pequeña biblioteca. Por su ligera construcción en aleación este vehículo pesaba menos de cinco toneladas (algo realmente notable incluso en la actualidad) y era muy estable y cómodo merced a su suspensión delantera independiente y la situación del bloque motor en el centro, un propulsor de seis cilindros Pegaso Diesel de 125 CVs de potencia y 9.3 litros de cilindrada. También se hicieron pruebas con un bloque movido a gasolina "Pegaso III G" que rendía 145 CVs y que estuvo montado en el famoso "Bacalao" pero en este caso se mostró poco económico y el vehículo no pasó de la fase de prototipo.

Este vehículo obtuvo trofeos en el Concurso Internacional de Autopullmans de San Remo, Italia en 1952 y 1953 (se pueden contemplar en el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca), pero debido a su corta tirada no tuvo apenas impacto en una España que todavía tenía que ver cómo muchos de los pasajeros debían seguir viajando en "antigüallas" rodantes de los años anteriores a la Guerra Civil.
































Corren buenos tiempos para aquellos aficionados (como yo) a los vehículos industriales clásicos, pues hace poco hemos contemplado con sorpresa la aparición del Monocasco de Pegaso como posible avanzadilla de una nueva colección de autobuses. Este primer ejemplar se puso a la venta por parte de la editorial Salvat solo en algunos kioskos de la Península al increíble precio de 6 euros, por lo que se dijo que era un "test" al estilo de los que hacía Altaya para probar el impacto de nuevas ediciones pero hasta ahora ya van aparecidas tres entregas y una inédita para suscriptores (un Isobloc francés). Parece que la estrategia es la misma que siguió la editorial madre Hachette en Francia, pero en ese caso fue un Chausson el que apareció en lugar del Pegaso. Sea como sea seguiremos el asunto de cerca y de momento disfrutaremos con este españolísimo Z 103 que es el primer ejemplar de la colección y que tiene el mismo molde que un "viejo" y conocido modelo de Ibertrans diseñado por el genial modelista español Francesc Pulido. En este caso, hay diferencias en contra con respecto al Ibertrans (lógico) pero la media no está mal aunque el interior es bastante espartano y el exterior cuenta con dos niveles, uno de metal y otro en plástico. Hay cierta sensación de solidez en parte por la inclusión de una barrita de metal dentro del modelo y en el exterior hay algún que otro voluntarioso detalle, pero no es comparable en ningún caso a las realizaciones de los "pesos pesados alemanes". Como nota curiosa (y dicho ésto por alguien muy introducido en IXO) las barritas cromadas del techo eran originalmente circulares pero por un golpe en un techo (me imagino) quedaron arqueadas hacia dentro y se copiaron tal cual a la hora de hacer el molde...

De todas formas es muy buena notícia la aparición de un nuevo contendiente en el mundo de las miniaturas coleccionables (no todo va a ser Altaya), además algunos de los modelos que ya vamos viendo en la serie parece que son superiores al Pegaso y manteniendo un precio de menos de 20 euros. No hay excusas, pues, para ir observando de cerca la evolución de esta interesante colección de periodicidad mensual (así como la francesa, que parece que también ha visto la luz) e ir dando el paseíto al kiosko cuando proceda.




















jueves, 13 de noviembre de 2014

Austin 1800 MkIII "Dragon´s Taxis" de Vanguards







El Austin 1800 fue desarrollado por BMC en la década de los sesenta siendo destinado a ser el vehículo grande de la firma inglesa. Fue diseñado entre Pininfarina y el célebre Alec Issigonis (autor del famoso Mini Morris) y formaba parte de un ambicioso proyecto de vehículo familiar denominado ADO 17 por la British Motor Corporation. Ese proyecto se materializó inicialmente en la aparición del Austin 1800 en 1964 y tuvo una vigencia de once años, tiempo en el que se vieron bajo varias marcas las diferentes "interpretaciones" que el modelo tenía según la filosofía de la marca del grupo que lo comercializase.

Coloquialmente conocido como "Landcrab" (Cangrejo terrestre) debido a sus proporciones, el Austin ganó el título de Coche Europeo del Año en 1965 y vendió cerca de 386.000 unidades hasta 1975 sobre todo bajo la variante sedán de cuatro puertas (los australianos también realizaron sus propias versiones tipo "utility coupé"). Fue también conocido como Balanza, Freeway y Windsor bajo el sello Austin y Monaco cuando fue comercializado con la marca Morris.

El coche tenía una apariencia poco convencional ya en 1964, con una amplia superficie acristalada y un interior minimalista aunque con cierto lujo (cromados, madera y cuero no faltaban). Como era normal, no faltaba la criticada pero vanguardista suspensión Hydrolastic que incluía un sensor de deceleración y era destacable la rigidez torsional de su chasis, con unos valores que solo se alcanzarían normalmente a finales de siglo por los coches de serie. Eso mismo fue determinante para que este coche fuese tan buscado por los participantes de carreras de destrucción cuando ya habían cumplido con su vida útil...

El vehículo conoció tres series, apareciendo la segunda en 1968 con la intención de reducir su precio y realizar ciertos cambios estéticos en el exterior (luces traseras y calandra). No obstante se revisó su caja de cambios manual y en lo mecánico aparecieron motores con doble carburador que elevaron la potencia a 97 CVs, desde los 80 iniciales que daba el bloque de cuatro cilindros y 1.8 litros de origen (los bloques de seis cilindros en línea y 2.2 litros vendrían en 1972 con la aparición de la tercera y última generación).
































Siendo este Austin 1800 un vehículo inglés, Corgi no podía dejar de reproducirlo a escala 1:43 para ser comercializado bajo el sello Vanguards aprovechando el molde (y otras partes del modelo, como los faros de "strass") y alegrándolo un poco mediante una decoración tipo taxi, en concreto de una compañía de Cardiff. No puedo dejar de admirar estos modelitos que incorporan ciertos detalles de calidad (como los limpiaparabrisas en fotograbado) y cosas de la "vieja escuela", que se traducen en un molde bastante pesado y consistente pero muy preciso y un sencillo interior que ya no aparece ni en los modelos que comercializaba Altaya. Sí tenemos que dar una nota muy alta al frontal, los marcos cromados y al pintado del modelo, que además cuenta con una buena presentación en caja. Otra cosa es el original, que me pareció siempre estéticamente horrible y el cual nunca apareció por España.