El Garaje Algabeño

El Garaje Algabeño
Pegaso 6100 S Van Hool "Mundial ´82 España" de IXO/Salvat (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

martes, 29 de abril de 2014

Mercedes Benz 220 SE (W111) de Faller




Las siglas W111 identifican a una familia de vehículos de lujo fabricados por Mercedes Benz entre los años 1959 y 1971, reservándose las siglas W112 a aquellos automóviles con motor de tres litros de cubicaje. Los W111 fueron diseñados a partir de 1956 cuando Fritz Nallinger presentó el proyecto destinado a sustituir al modelo 220 "Ponton" bajo las premisas de ser un modelo más seguro, más amplio y como muy tarde ser puesto a la venta en otoño de 1959.

Para cumplir con la premisa de la seguridad, la casa de Stuttgart se atuvo al novedoso (por aquel entonces) principio de seguridad pasiva, interpretado mediante la construcción de una célula habitacional muy reforzada y zonas de la carrocería diseñadas para ser deformadas de manera programada en caso de colisión y con el apoyo de un nuevo invento: los cinturones de seguridad retráctiles. Este fue el primer Mercedes que adoptó estos criterios y además experimentando de forma práctica mediante los "crash test", estando todo el proyecto bajo la batuta del famoso ingeniero Barényi.

El modelo, cuando estuvo preparado, hizo su presentación en agosto de 1959 (Salón de Frankfurt) bajo las formas de un sedán, siendo completada la gama un par de años después con la salida del cabriolet y el coupé. El amplio y luminoso interior estaba concebido para ser lo más cómodo posible, incorporando una especie de calefactor bizona. La motorización inicial comprendía una versión de base con 2.2 litros movida por gasolina, con arquitectura de seis cilindros en línea y 95 CVs de potencia, siendo despues completadas con versiones con carburador gemelo (220 SB) e incluso con inyección Bosch (220 SEB) que rendía 120 CVs.

Posteriormente aparecieron los W110, que eran versiones de "entrada" (gama básica) pues incluían motores de cuatro cilindros y por arriba quedaron los W112 con tres litros de cilindrada. Todos estos vehículos podían ser escogidos con cajas de cambio automáticas de tres velocidades y hasta 1968 se llegaron a construir unos 347.000 ejemplares del W111.

En cuanto a la versión que más nos interesa hoy (la de dos puertas), aparece en estado de producción en 1960 aunque no se presentó hasta al año siguiente, con ocasión del 75 aniversario de la apertura del Museo Histórico de la marca. El motor era el mismo que luego llevaría el convertible (el 2.2 litros) y como opciones más interesantes estaban el techo solar corredizo, la dirección asistida, transmisión automática o los asientos traseros separados. Estos modelos evolucionaron hacia un carácter más deportivo, llegando a su cúlmen con la versión de 1967 (280 SE) que contaba con un motor de 2.8 litros y 160 CVs., siendo finalmente sustituidos los chasis de las dos versiones (coupé y cabrio) por uno totalmente nuevo en 1968.

























Por primera vez en el "Garaje Algabeño" tengo el placer de presentar un modelo enteramente hecho de... plástico! Y además bajo la factura de Faller, un viejo conocido en la manufactura de artículos de modelismo ferroviario. Esta miniatura debe de tener ya bastantes años, pues hace mucho que la vi en el  blog del coleccionista Keko y por casualidad pude hacerme con una pieza de ocasión subastada en Ebay. Lo cierto es que tenía curiosidad por corroborar lo que veía en las fotos del modelo, pues goza de muy buena precisión y además posee puertas practicables (salvo el maletero). Si ya el exterior me dejó muy buena impresión (a pesar de que mi modelo no cuenta con los limpiaparabrisas ni el retrovisor externo), todo el asunto se llega a poner aun más interesante cuando contemplamos el delicado interior o los bajos, totalmente convincentes. Extraña el bajo peso del cochecito, pero a la vez "engaña" por su solidez aparente y la finura del molde aunque me parece que está un poco pasado de escala. En algún momento de la historia de los modelos estáticos de precisión a escala 1:43 se decidió tomar dos caminos: la resina o la aleación de metales mientras que la vía del plástico quedó casi descartada.



















sábado, 26 de abril de 2014

Toyota 2000 GT de EBBRO






El Toyota 2000 GT era un vehículo deportivo de producción limitada (337 ejemplares solamente, de los cuales 120 salieron de Japón) diseñado por Jiro Kawano y Satoru Nozaki, siendo construido entre 1967 y 1970 conjuntamente con Yamaha Motor Corp. Presentado al público en 1965 durante el Salón de Tokio de ese año, este vehículo de dos plazas mostró al mundo que la ingeniería japonesa ya estaba en condiciones de elaborar coches deportivos al mismo nivel de las realizaciones europeas, rompiendo con la imagen que se tenía por aquel entonces de los automóviles japoneses como solamente utilitarios e imitativos y sin personalidad propia.

El estilo del 2000 GT debe mucho al diseñador germanoamericano Albrecht Goertz (un discípulo del famoso Raymond Loewy), que había colaborado anteriormente con Yamaha en el diseño de un pequeño coupé de dos plazas para Nissan (finalmente este concepto no vio la luz). También Yamaha colaboraba con Toyota, y deseando quitarse un poco de encima la fama que tenía de marca muy conservadora y poco arriesgada, Toyota aceptó la propuesta aunque fue muy revisada por su diseñador Satoru Nozaki.

El chasis del Toyota estaba construido en aluminio y disponible solamente con pintura roja o blanca, poseía faros retráctiles y los grupos ópticos delanteros estaban embutidos en una cubierta de plexiglás (al estilo del Toyota Sports 800), estando muy expuestos y por ello se dañaban muy fácilmente. Era un vehículo extremadamente bajo (su punto máximo de altura alcanza los 1,16 mts.), su interior era confortable e incluía una auto-radio con sintonización automática bastante avanzada, pero hubo que esperar a la fabricación de las últimas unidades para disfrutar del aire acondicionado. Y aunque el coche fue visto como descapotable en la película de James Bond "Solo se vive dos veces", lo cierto es que nunca se produjo en serie con esa carrocería y del convertible solamente se hicieron dos unidades destinadas para el rodaje del film.

El corazón de este precioso "supercar" japonés latía bajo la forma de un motor montado en posición longitudinal de dos litros y seis cilindros en línea procedente del Toyota Crown Sedan, aunque revisado por Yamaha. Así, el bloque rendía 150 CVs (alimentado por tres carburadores Solex) y era capaz de alcanzar los 217 Km/h, con un consumo medio bastante contenido (menos de ocho litros a los cien). Habitualmente llevaba caja de cambios manual de cinco velocidades, aunque existía la opción (al final de su vida comercial) de la caja automática de tres posiciones, incorporaba diferencial de deslizamiento limitado y por vez primera en un coche japonés incorporaba frenos de disco asistidos en todas sus ruedas.

Los Toyota 2000 GT tenían un precio de salida bastante elevado, costando mucho más que los modelos contemporáneos de Porsche o Jaguar, por ejemplo. Pero ni aún así la marca conseguía beneficios con estos coches, quedando como un ejercicio de estilo y un mero escaparate publicitario. No obstante, ha quedado la imagen de ser uno de los coches japoneses más demandados hoy en día por los coleccionistas y en las subastas llegan a alcanzar más de un millón de doláres, además de que fue un efectivo vehículo deportivo que llegó a competir en grandes premios y pruebas japonesas, ganando las 24 Horas de Fuji en 1967. Incluso consiguieron atraer la atención de Carroll Shelby, llegando a preparar un par de ellos para el campeonato estadounidense SCAA (esos dos ejemplares se siguen conservando en los Estados Unidos).























Nuevamente traigo un precioso modelito de la japonesa EBBRO, y quien mejor que ella para replicar en nuestra escala este deportivo tan emblemático! Esta vez el modelo no es un práctico utilitario si no un agresivo coupé con una bella línea "Coke bottle" (o "botella de Coca -Cola) perfectamente moldeada en diecast, con profusión de cromados y una preciosa y llamativa pintura roja. El modelo es de pequeño tamaño, muy bien proporcionado y con bastantes detalles externos, incluyéndose un pulsador inferior para elevar los faros escamoteables. Como es norma de la casa, el interior está muy bien detallado y los bajos cumplen, siendo bastante convincentes. Tan solo veo cierto problema de calidad con el pintado de los retrovisores (parece que la pintura cromada ha desaparecido en parte), pero la miniatura en conjunto es una pura maravilla y hará los honores en cualquier vitrina que quiera contar con un modelo de calidad y nada caro.






















martes, 22 de abril de 2014

Princess 2 1.7 L "Diplomatic Protection Group" de Vanguards






Es un poco complejo hablar del Princess y desarrollar su historia, ya que fue una denominación (muy añeja) utilizada en un principio por las marcas Austin, Morris y Wolseley (todas propiedad del grupo inglés British Leyland) y aún anteriormente por una limusina de Austin en 1947. No fue hasta 1975 cuando el vehículo adquirió una identidad más propia y llegó a crear una marca independiente: "Princess", un caso muy poco habitual en el mundo de la automoción (quizás aparte de éste tan solo conozco el caso del moderno Mini).

El Princess fue un automóvil familiar producido bajo su propia marca entre 1975 y 1981, heredando la plataforma BMC ADO17 (usada en varios modelos del grupo, como el Austin 1800 o el Wolseley Six). Primeramente fue lanzada la serie 18-22 sobre marzo del 75, refiriéndose estas cifras a la cilindrada de los motores disponibles inicialmente y disponible bajo las marcas habituales de British Leyland. Pero ese año fue realmente convulso en la historia del grupo, desapareciendo la marca Wolseley (una de las que comercializaba ese modelo) y unificándose los concesionarios de las otras dos marcas, Austin y Morris. 

No se acababa de entender cómo un mismo coche (con cambios pequeños en su estética únicamente) se vendiese bajo tres marcas diferentes sin pretender que no se "canibalizasen" entre ellas, pero ése fue solamente uno de los despropósitos que sucedían en la corporación y además existieron graves conflictos laborales en las factorías que afectaron a los controles de calidad de todos los modelos, como sucedió con el desgraciado Princess. Además de su mala reputación de poca fiabilidad, el diseño obra de Harris Mann (autor también de otra "preciosidad" tal como fue el Austin Allegro) fue muy criticado (una revista inglesa llegó a decir que "parecía como si los diseñadores de la parte delantera y trasera no se hablasen") y aunque empezó vendiéndose aceptablemente pronto la marca se vio obligada a intentar contener la caída de ventas debido a los problemas anteriormente citados y a que la competencia empujaba bastante fuerte en el segmento (la quinta puerta practicable ganaba más y más adeptos).

Fruto de ello nació el Princess 2, en julio de 1978. Se abandonó el viejo motor 1.8 Serie B por el nuevo Serie-O disponible en versiones de 1.7 y dos litros, permaneciendo el seis cilindros con 2.2 litros como el tope de gama. Estos vehículos se podían solicitar con caja de cambios manual de cuatro velocidades o automática de tres, la carrocería siempre fue la misma (dos volúmenes) y aunque el vehículo fue dejado de fabricar a finales de 1981 su diseño pervivió en el Austin Ambassador hasta 1984. Exteriormente, sobre todo el cambio afectó a la parrilla reemplazándose los faros rectangulares por otros dobles y circulares (personalmente creo que el coche ganó mucho con este sencillo cambio).

En total se llegaron a producir unos 225.000 ejemplares que el tiempo (y la podredumbre de su carrocería) han dejado casi en el recuerdo, sobreviviendo muy pocos de ellos. En los años 80 eran vehículos prácticamente sin valor alguno, achatarrándose muchos de ellos o vendiéndose como partes de recambio. Además, su compleja suspensión Hydrogas (semejante a la hidráulica del grupo PSA) quedó abandonada a su suerte y sin la posibilidad de encontrar recambios es difícil ver a uno de estos vehículos rodar por la calle... no obstante si desean ver alguno no tienen más que ver la película inglesa "Full Monty", en la que uno de sus personajes intenta suicidarse en un Princess!





























Después de la introducción sobre este desgraciado vehículo, ahora toca el turno de presentar la miniatura de Vanguards. Este ejemplar de Princess, con cierto parecido al ratón Mickey, está caracterizado como un vehículo de servicio de protección a embajadores o personal diplomático, por lo que lleva un par de focos de alta potencia en el techo y la correspondiente luz giratoria de emergencia. Aunque el molde es bueno, su pintado correcto y tiene muy buenos detalles externos (excelentes ruedas con suspensión independiente, perfectos limpiaparabrisas y frontal y trasera muy convincentes) lo cierto es que el interior no está a la altura (aunque el moldeado es muy bueno) y es imperdonable el aspecto juguetero de los focos. Recomiendo esta miniatura siempre y cuando sea una versión civil y si es posible en otros colores, mejor con techo de vinilo, sin embargo si solo se nos pone a tiro un ejemplar como el mío al menos nos quedará como consuelo el hecho de que es una versión limitada y con tarjeta de numeración.

















sábado, 19 de abril de 2014

Audi R8 Spyder V10 de SCHUCO





Introducido en el mercado por el fabricante alemán Audi (perteneciente al Grupo VAG) en 2006, el R8 es un vehículo deportivo de alta gama concebido para transportar dos personas y declinado en carrocerías coupé y cabrio con techo flexible retráctil ("Spyder"). Estos modelos son producidos por la subsidiaria quattro GmbH de Neckarsulm (Alemania), su base es la del Lamborghini Gallardo y utiliza una carrocería monocasco de aluminio.

El nombre "R8" proviene del modelo vencedor en Le Mans en varias ocasiones, y el prototipo se presentó en Ginebra en el año 2003. El proyecto para su comercialización en serie comenzó un año después, bajo un diseño definitivo de Walter de Silva, y su presentación oficial tuvo lugar en septiembre de 2006 en el Salón de París.

El R8 ha conocido una gran variedad de motores desde su puesta de largo en 2006, desde un V8 4.2 con 420 CVs hasta el más potente V10 de 5.2 litros y 40 válvulas con una potencia de 570 CVs, aunque hay una preparación destinada a la Policía alemana realizada por la empresa ABT que logró 620 CVs. Por el camino, existen la opción eléctrica (E-TRON) con unos 313 CVs y una autonomía de entre 215 y 450 Kmts. Salvando ese modelo tan especial, el resto tienen en común la tracción total y el hecho de que todos los bloques están movidos por gasolina, su refinada calidad de construcción y las posibles elecciones de cajas de cambio manuales y automáticas (R-Tronic) de seis velocidades.

Estos deportivos tan espectaculares han conocido varias versiones especiales solo disponibles en algunos paises (como en China o Reino Unido) y algunos restylings, así como una versión destinada al Campeonato Europeo GT3 (R8 LMS). Y ni que decir tiene que se tratan de coches muy mediáticos, apareciendo siempre en eventos donde haya "jet set" y viéndose habitualmente en los parkings de las ciudades deportivas de los grandes clubs de fútbol europeos (como es en el caso del Real Madrid, ya que Audi es su "sponsor" oficial).

La versión "roadster" Spyder apareció en 2009 durante el Salón de Frankfurt aunque un año antes se habían desvelado fotos espía capturadas durante las sesiones de rodaje de la película "Iron Man 2", cuyo protagonista aparece conduciendo uno. Comparado con el coupé, el roadster posee un chasis adaptado, dos barras antivuelco ocultas y un cambio de lugar del tapón de llenado de combustible, desapareciendo la hoja de aluminio lateral tan característica del concepto "frame" del coupé. Este vehículo está propulsado por un motor V10 de 5.2 litros FSi y una potencia de 532 CVs, mediante los cuales alcanza los 320 KM/h y acelera de 0 a 100 en menos de 4 segundos.































Precisamente escogí está versión cabrio del R8 de SCHUCO por su fidelidad y espectacularidad por su color negro, aunque igualmente exista en blanco. Las versiones coupé también SCHUCO las tiene en catálogo así como una versión para la policía californiana, por lo que el aficionado creo que tiene en donde elegir si le agrada el modelo. Personalmente no me suelen gustar estos vehículos tan modernos a la hora de tenerlos en miniatura, pero me pudo el trabajo de precisión de la marca alemana que se refleja por los cuatro costados; si bien el exterior es sobresaliente SCHUCO ha "echado el resto" en el interior y nos muestra un trabajo espectacular en el salpicadero (bordes cromados de relojes, navegador GPS, aireadores...) que no puede dejar indiferente a nadie. Por fuera destacamos también esas ruedas y su conjunto de frenos (se ven hasta los discos perforados), unos faros de geometría compleja y una parte trasera sin mácula. Es la perfección de la era digital, con escaneado del modelo original por láser y que pone el listón muy alto para otra firma que se decida a representar este mismo modelo.