Pegaso SAVA S 515 "Garaje Rodríguez" de IXO/Salvat

 

Pertenece a la colección temática sobre vehículos Pegaso de la editorial Salvat España.

Tras la absorción de la vallisoletana SAVA por parte del INI (Instituto Nacional de Industria) en 1966, Pegaso pudo acceder a una gama de vehículos ligeros que no tenía hasta el momento. El S 515 fue uno de ellos, pero a pesar de estar integrado en el catálogo de la firma española supo mantener las señas de identidad propias de SAVA.

Tras la adquisición, en 1968 tuvo lugar una importante renovación de los modelos ligeros y medios procedentes de SAVA para hacerlos complementarios con el resto de la gama Pegaso. Así, se modernizó el frontal de la furgoneta J4 a la vez que se la dotó de un nuevo motor y en cuanto a los camiones ligeros de dos toneladas de carga irían viendo aumentar su potencia a la vez que la estructura fue reforzada, aguantando en el mercado hasta la venta de ENASA a IVECO en los años 90.

Estos camiones de SAVA diferían con la producción de Pegaso sobre todo por el uso de un equipo de inyección indirecto con bomba rotativa, aunque en los últimos años de vida de los S 515 y 415 montaron bloques con inyección directa al igual que ya lo hacía ENASA desde hacía bastante tiempo. Pero quizás lo más característico de SAVA fueron sus cabinas avanzadas panorámicas, construidas en chapa de acero y sujetas al bastidor mediante cuatro silentblocks. Disponían de un par de asientos, uno de los cuales era abatible y daba acceso al compartimento del motor y al depósito del radiador; el bloque era un diesel de cuatro cilindros en línea con 3.800 cm3 y la potencia era de 76 CVs.

Otras características fuero la presencia de un depósito de combustible de 76 litros de capacidad, su sistema eléctrico a base de dos baterías de 6 voltios, suspensión por ballestas y amortiguadores telescópicos (salvo el modelo S 515, que incorporaba ballestines traseros) y una dotación de equipamiento que incluía calefacción, lavaparabrisas, retrovisores exteriores, parasoles y un cuadro de instrumentos e indicadores más bien básico.

Estos camiones eran ideales para ser carrozados como botelleros, para reparto de gas butano, distribución y transporte regional o incluso como grúa con plataforma autoportante tal y como refleja la miniatura de hoy (fechada hacia 1980). Como venía siendo habitual en la colección, este S 515 muestra muy buenas cartas de presentación pudiendo así admirar su excelente detallado externo (en el que no falta ni el cono de señalización), una plataforma muy realista y un gran trabajo de pintura y tampografía. Destacaría también las ruedas y el frontal, pero hay que poner nota negativa en el aspecto de los cristales, si bien en la vitrina no se nota apenas. En cuanto al interior de la cabina nada hay que comentar ni para bien ni para mal. Es una de las mejores grúas portacoches que tengo en toda mi colección y no puedo dejar de recomendárosla, además se puede conseguir a un precio muy bueno.