Pertenece a la colección de "Vehículos de Reparto y Servicio" de la editorial Salvat España.
Con los 82/35 y el 42/38 T entre otros, Chrysler España S.A, propietaria de la marca comercial Barreiros, culminó a principios de los años 70 su "Serie 200" de vehículos industriales pesados. Basados en el muy probado motor B36, Chrysler adaptó para esta generación un turbocompresor que suponía un rendimiento de 275 CVs en el caso del 300, un camión para carga útil de 35,5 toneladas.
Al incorporar al B36 la sobrealimentación (recordemos que era un bloque diesel de seis cilindros en línea con doce litros de cubicaje) las variaciones con respecto a su construcción no fueron muchas y se ahorraron recursos con respecto al diseño y testeado de un nuevo propulsor. Concretamente se incluyó un sistema limitador de inyección previniendo un fallo del turbo, se instaló una nueva bomba de agua con dos termostatos y se complementó el sistema con un refrigerador para la toma de aire admitido.
Igualmente, y como el turbocompresor aprovecha para su funcionamiento los gases de escape, fue protegido mediante un filtro de aire seco para retener las impurezas que eventualmente pudiesen entrar. Con todo esto se pudo elevar la potencia con total seguridad desde los 216 CVs del B36 hasta alcanzar los 275 en el nuevo bloque, al que denominaron como BS36.
Por lo demás, la serie incorporaba la cabina "Gran Lujo" con litera y un nuevo cuadro de mandos, bastidor de largueros reforzados, servodirección hidráulica ZF en los dos ejes delanteros, caja de cambios manual sincronizada en dos grupos, frenos neumáticos de tambor con sistema de emergencia en el eje motriz y una velocidad máxima de casi 95 Km/h; el acceso a los componentes mecánicos se simplificó con la posibilidad de abatir la cabina o bien abriendo la calandra para el mantenimiento.
La gama permaneció en el mercado hasta 1983 dejando en el recuerdo de los conductores y empresarios de los 70 la fortaleza y economía de mantenimiento de los famosos "cuatro patas" de Barreiros/Dodge, unas máquinas con una elevada rentabilidad que podían cargar (técnicamente) hasta casi 38 toneladas.
Presentamos un nuevo cuatro ejes esta vez de Barreiros, un molde de cabina que Salvat ha "exprimido" ocasionalmente con los colores y carrocerías pertenecientes a varias empresas españolas. En el caso de la miniatura con cisterna CAMPSA de hoy, por ejemplo, también la podemos encontrar con su librea azul más moderna ofreciéndose como modelo extra serie en la tienda online de Salvat. La diferencia consiste en que mi modelo es de regalo exclusivo a suscriptores, por lo que su cotización suele ser bastante alta y por ello inmerecida para lo que es el modelo en sí; sin embargo su calidad es correcta, hay un buen trabajo de tampografía, la cabina está muy conseguida y la cisterna es aparente, aunque su tamaño es incorrecto. Solo me desagradó la falta de definición de las ruedas y la presencia de algunos elementos en plástico "barato" que dan cierto aspecto juguetero.