Bugatti Baby II by The Little Car Company de IXO/Altaya

 

Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.

Con motivo de la celebración del 110 aniversario de la firma francesa Bugatti, The Little Car Company ("La Compañía del Cochecito") desarrolló un modelo a escala del Baby Bugatti Type 35, un juguete ofrecido por Ettore Bugatti a su hijo Roland. Del Baby II se crearon inicialmente 500 unidades a un precio de 35.000 dólares en la configuración básica, pero no sería la única.

En 1926 Ettore y su hijo Jan regalaron a Roland una réplica a mitad de tamaño del prestigioso coupé Bugatti Type 35 en la ocasión de su cuarto cumpleaños. Bugatti trató al modelo como si fuese parte integrante del catálogo por lo que la firma alsaciana lo puso a disposición del público entre 1927 y 1936, pero solamente podía ser conducido por niños de hasta aproximadamente ocho años. 

Muchos años después, en 2019, The Little Car Company de Londres presentó en el Salón de Ginebra un minicoche eléctrico con el tamaño de un 75% del original que podía ser conducido por adolescentes. No obstante la llegada del coronavirus afectó a las ventas, por lo que bastantes clientes anularon parte de las reservas de los 500 ejemplares que se iban a fabricar del Baby II.

Dentro de la evolución de estos "jugeuetes", y hasta la serie actual del Type 35, los últimos cuentan con carrocería de aluminio creada a mano (empleando para ello 200 horas), un pack de baterías de largo recorrido de hasta 50 kilómetros y una serie de modos de conducción que permiten alcanzar desde los 25 Km/h hasta los 67 en el caso de las versiones Vitesse y Pur Sang, acelerando de 0 a 100 en solo 6 segundos si se emplea la "Speed Key" como ocurre en los Veyron o Chiron.

En estos modelos se contó con la colaboración del piloto de pruebas de Bugatti Andy Wallace, quien ayudó a ajustar las suspensiones del Baby II. Andy declaró que era un coche muy divertido e impresionante cuando se insertaba la Speed Key, pero naturalmente requiere bastante habilidad en su conducción a fondo incluyendo el buen manejo de su volante de madera.

Los interesados pueden acceder al configurador del modelo y ajustar desde la potencia hasta su color, coincidiendo con los disponibles para el Chiron. Igualmente existen packs de personalización que incluyen guardabarros, retrovisores y muchas tonalidades de tapicerías, llegando a totalizar un coste de aproximadamente 70.000 dólares.

Por último, mencionar la última evolución llamada Carbon Edition. Esta serie evoca al diseño del Type 57 Roadster Grand Raid y está fabricado en fibra de carbono. Incluye faros LED y cuenta con un peso aligerado que le permite alcanzar los 68 Km/h, pero nunca en carreteras abiertas. Su precio es de 80.000 dólares, pero al menos puede ser conducido por un adulto de hasta 1,90 metros gracias a sus pedales ajustables de aluminio.

 

Esta entrada es un tanto especial, pues nunca me había pasado comentar "un modelo a escala de un modelo a escala". Sería interesante compararlo con una miniatura del Type 35 a 1:43 para ver la relación, pero en este blog no cuento aún con su réplica. De momento lo que hay es un simpático cochecito que cae demasiado justo en la categoría de microcoche y mucho menos se puede decir que sea de antaño, la realización es sencilla pero impecable y en mano se ve precioso. Los cromados lucen bien y la delantera convence, tan solo hay algún fallo de pintura pero a simple vista pasa desapercibido; sin duda merece la pena tenerlo y contar su historia.