En los talleres Abarth siempre surgieron las ideas más emocionantes para los proyectos del Grupo FIAT, ayudando a crear vehículos deportivos para varias disciplinas del automovilismo. Así, la versión más deportiva del Ritmo tardó cuatro años en ver la luz, apareciendo en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1981 con el nombre de Ritmo Abarth 125 TC.
La nueva versión tomó la base del Ritmo 105 TC pero incluyeron un motor (procedente del Lancia Beta Coupé) de dos litros con cuatro cilindros en línea y doble árbol de levas, rindiendo 125 CVs de potencia. Los especialistas de Abarth también equiparon al automóvil con frenos de disco más anchos, muelles más rígidos y también cambiaron algunos elementos de la suspensión. Así mismo la caja de cambios manual de cinco velocidades era nueva, pero sorprendentemente la firma del escorpión no optó por la inyección de combustible y en su lugar utilizó carburador, doble en el caso del posterior modelo 130 TC. También se efectuaron otros cambios mecánicos importantes como la inclusión de un radiador de mayor capacidad, escape agrandado, radiador de aceite y un nuevo cárter de aluminio.
La apariencia externa añadía un claro signo de diferenciación con respecto al modelo de tres puertas (una variante que nunca se ofreció en España por parte de SEAT); su aspecto deportivo era evidente por el voluminoso alerón trasero, las llantas específicas de aleación, una decoración lateral exclusiva y un interior con asientos y volante deportivos.
El 125 TC se mostró como un coche duro de conducir, con unos resultados magníficos en la zona media del cuentarrevoluciones y una gran precisión al afrontar curvas complicadas. Estaba claro que el modelo iba contra el Volkswagen Golf GTi (al que batía en prestaciones pese a una relación peso/potencia desfavorable) y se convirtió en la referencia al ser el coche de serie más veloz de su tiempo por debajo de los dos litros, pero la apariencia del vehículo no gustó a todos y además la marca arrastraba mala fama en términos de calidad y durabilidad. Por ello hoy en día se ha convertido en un coche de culto y las raras unidades que quedan en buen estado no se venden por menos de 15.000 euros.
En miniatura disponíamos abundantemente del modelo 130 TC en color negro, pero no hace mucho ha aparecido una versión complementaria en color rojo que a mi gusto le favorece más. Este modelo fue el escogido por mí, si bien presenta numerosos fallos de calidad que hace que no aconseje su compra sin estar seguros. En mi caso la pintura venía con graves defectos ("piel de naranja") y hasta se aprecia la falta de un limpiaparabrisas; el interés del modelo es la única razón por la que publico la nota ya que no tengo por costumbre mostrar miniaturas con mermas. Es una lástima pues el interior es muy aceptable, las llantas son buenas, el frontal luce muy bien (la placa se la puse yo, ojo) y el resto de detalles raya a muy buena altura. Si podéis encontrar al modelo "entero" y a buen precio no os lo penséis ya que de cerca estoy seguro que se apreciaría bien por que merece la pena el desembolso.
En lo personal, descreo de la dinastía Ritmo (excepto la rama Lancia Delta), aunque tus comentarios me sorprenden, nunca imaginé que existiera semejante desarrollo, evidentemente la gente de Abarth no se andaba con cosas chicas.
ResponderEliminarEl modelo se ve bien, si hasta le perdonaría el limpiaparabrisas, quizás puedas encontrar un donante.
Yo sólo criticaría los transparentes, pero con un poco de suerte, en la mano ni se nota.
Indiscutiblemente, lo mejor es la placa patente, me encanta la nitidez y la armonía del conjunto.
Debía ir muy bien este coche según las pruebas que estuve leyendo, aunque era duro de manejo y exigía al conductor.
EliminarTengo por ahí una bolsita con piezas de miniaturas y limpias tengo unos cuantos, lo que pasa es que cualquiera saca ahora al coche... total, nadie lo va a ver...
Pues si lo que más te gusta del modelo es la matrícula aviados vamos, pues es de Vanguards... originalmente no trae nada.
¡El Ritmo Abarth! La versión que encontramos hoy en las concentraciones de clásicos en Madrid y en los rallies por Europa. Sí, no sé de dónde han salido, pero recuerdo ver un par de ellos con matrícula española.
ResponderEliminarMe encanta que reivindiques este modelo de Fiat, ya que el Ritmo español fue un desastre hablando de calidad.
En cambio mis referencias italianas son todo lo contrario: cuando viajaba a la región de Basilicata en Italia, cerca de Potenza, me recibían con un Ritmo de cuatro puertas en excelente estado, ayudado por el cuidado que ponía el propietario. Te hablo de la década de los 90 completa y principio de los 2000, pero el coche sería de mediados de los 80. Iba como la seda.
Aunque la miniatura tenga algunos fallos, la picadura del escorpión siempre compensa.
Saludos.
El problema del Ritmo en España fue que le pusieron motores viejos y, aparte, toda la construcción de la parte eléctrica fue un desastre. Creo que no llevaban ni fusibles! Algo de eso leí en pruebas de la época.
EliminarA mi me gusta bastante el modelo, pero si te digo la verdad prefiero en restyling que se hizo en Italia, ya cuando SEAT no pertenecía en parte a FIAT. Me refiero a ése con las bandas cromadas en la parrilla.
Qué suerte esos viajitos por Italia... aunque yo estoy contento de haberla recorrido en gran parte, aunque fuese en camión. Hoy en día alguna que otra vez sigo yendo a Tarento y me quito un poco el "mono".
Saludos!!
Sé que lo comenté una vez, pero recuerda "Gelataria Lucarelli", en Marina Di Ginosa, frente a la estación del tren. Está a menos de 50 Km. de Tarento; ya sé que vas con el camión y eso lo complica, pero para mí es uno de los monumentos de la Puglia, arte puro, te lo recomienda un heladicto incurable.
EliminarSaludos.
Ahhhggg yo soy otro enamorado de los helados!
EliminarNunca faltan en casa, aunque los industriales nada tienen que hacer contra los artesanos... Pero me lo anoto, quien sabe...
Saludos!!
El Ritmo es uno de los FIAT que más me gustan, sobre todo si este fue pervertido por Abarth. Pero más allá de la potencia del modelo me gusta mucho esteticamente.
ResponderEliminarCurioso, normalmente es un coche que no a mucha gente suele haberle gustado. A mí en particular me impactó bastante cuando apareció aquí a principios de los 80, se veía muy moderno.
ResponderEliminarUn poco raro para mi gusto pero por lo que escribes supongo muy emocionante y divertido de conducción.
ResponderEliminarCuriosa la miniatura y buena elección del color, coincido en que el negro hubiera desfavorecido los detalles.
Saludos !!
Saludos !!
Era durillo de llevar, pero seguro que bastante divertido... Lo bueno de estos coches es su diversión, pero a la vez era muy utilizable en el día a día.
EliminarSaludos!