Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
Originalmente producido en Italia por Innocenti y Lambretta bajo la marca "Lawil", el Willam City A3 fue un micro coche francés producido por M.H. Willame ente 1969 y 1971. La única diferencia notable entre ambos modelos fue su motorización inicial: los Lawil empleaban un bicilíndrico de 246 cm3 y el Willam un monocilíndrico de 125 para aprovechar la clasificación impositiva de su categoría.
El modelo francés utilizaba inicialmente un motor procedente del triciclo de uso comercial Lambro de Innocenti de dos tiempos y 6 CVs aproximadamente de potencia, pero posteriormente incluyó motores de BCB con uno o dos cilindros y 175 o 250 cm3 de cubicaje; este último modelo podía rendir 12 CVs y alcanzar los 80 kilómetros hora en circunstancias favorables.
Por lo demás, el modelito contaba con una caja de cambios de tipo motocicleta secuencial de cuatro marchas con inversor (lo que conseguía que todos los cambios funcionaran en retroceso), enfriamiento por aire forzado, arranque por Dynastart, sistema eléctrico de 12 voltios, frenos por tambores hidráulicos en los dos ejes, tracción posterior, amortiguadores hidráulicos, dirección de tornillo sin fin o por cremallera procedentes del FIAT 500 y depósito de combustible con mezcla de 15 litros.
En cuanto a la construcción del cuerpo la carrocería era de acero y fibra de vidrio y la estructura del chasis estaba dispuesta en una serie de largueros de sección tubular en acero, pesando todo el conjunto unos 300 kilogramos. El modelo era de tipo sedán con capacidad de dos plazas y formas cúbicas con un habitáculo realmente espartano en el que había una banqueta tapizada en escay, un volante monobrazo y un solo indicador. En cuanto a la cantidad de unidades producidas, se ignora actualmente.
La mayoría de los Lawil/Willam se produjeron en Varzi (Italia) y en su momento fue el coche italiano de cuatro ruedas más pequeño jamás construido al medir poco más de dos metros de largo. Tuvo una versión descapotable en 1968 (el "Farmer") seguido de una evolución aparecida en 1975 denominada Willam Mk2, ya con una estética mucho más moderna y puertas en alas de gaviota. Lawil siguió fabricando e importando microcoches hasta en 1988, cuando desapareció al perder competitividad.
Hoy presento otro componente del extraño y fascinante mundo de los micro coches, en este caso un simpático y extravagante modelo francoitaliano que hará las delicias de nosotros como aficionados. La miniatura de este "artefacto" presenta en general una calidad aceptable: si bien acusa un exceso de pintura el molde no parece malo y tiene suficientes detalles externos como para calificar como una réplica seria. Gracias a los cromados, algunas luces insertadas, las matrículas y las ruedas podemos afirmarlo, sin embargo me parece negativo la presencia de los pinchitos, el grosor de los limpiaparabrisas y algunos elementos pintados. Del interior no puedo decir mucho, ya que es muy poco visible pero aparenta tener algún que otro detallado. Suma y sigue.
Que rareza de modelo, colección de microcoches, suena interesante.
ResponderEliminarAqu estoy despues de mucho tiempo, viendo si retomo un poco este hobby y si puedo subir algunos posts (aunque no recuerdo como se hacía jaja)
Saludos!
Re-bienvenido Mariano, espero que te vaya bien!
EliminarEsta colección ya lleva unos años en España y ya le queda poco, también tuvo una versión francesa con la que compartimos bastantes modelos.
Si publicas algo finalmente avisa y me paso a leerte.
Saludos!!
Me recuerda un chiste que dice así "en el acrónimo "VOLVO", la "A" es de aerodinamia"
ResponderEliminarEs un bicho muy raro!
La calandra le da cierto aire a R4, el perfil de la cabina hace pensar en una cabina de tractora al cual le sacaron el semiremolque, pero en tamaño pequeño!
En cuanto al modelo, se ve muy prolijo, empezando por las ruedas, pese al reducido tamaño se percibe un complejo conjunto de formas.
En la delantera blanca impoluta brillan los insertos, luces, paragolpes y calandra en una prolija combinación de colores y texturas, me encanta!
La trasera se ve más simple y tanto espacio en blanco evidencia la modestia de las luces traseras.
Finalmente, hay un sistema de ensamble que asegura la colocación de piezas insertas. Si el "pincho" fuera triangular y no redondo, las piezas sólo se pueden colocar de la forma correcta, no habría modo de que un limpiaparabrisas, una luz o un espejo queden torcidos.
No sé por qué no lo aplican!
Realmente tiene parecido con el R4, sobre todo de frente. Pero para mí es tan horrible que me simpatiza, aunque te aseguro que no sé si preferiría ir caminando que tripulando esta cosa.
EliminarSin embargo, parece que se vendieron bastantes y gracias a él la empresa duró bastantes años, lo que ya es decir mucho.
La miniatura es inocente, se limita a mostrar lo que un día circuló por nuestro planeta (a escala aún más reducida!).
En cuanto vi el frente, también lo percibí familiar al r4, aunque al ampliarlo es como si al utilitario francés lo hubiera hecho un niño con lego (mas simple aún que el 4 latas), y, si se me permite una cierta grosería, como dirían ustedes, raro de cojones.
ResponderEliminarLa miniatura, dentro de su tamaño es voluntariosa, como siempre mencionamos, cualquier décima de mm extra, en este tamaño, va a salirse, visualmente, de las proporciones, posiblemente, esos mismos limpias, en un coche mas grandes, sean casi normales. Coincido que estuvieron generosos con la pintura, que no le quita, como mencionás, esa gran fealdad que lo hace lindo.
Otra rareza interesante de microcoches
Un abrazo
Luis
Parece que la inspiración fue el R4 desde luego, en racionalidad pocos coches le ganan. Ahora tenemos una versión eléctrica con un diseño obviamente distinto, pero por lo que ví no me desagrada.
EliminarLa miniatura refleja otro modelo desconocido para mí, pero por lo visto en la época tardía de los micro coches tuvo su lugarcito.
Seguiremos informando!
Abrazos.