SETRA SEIDA S155 "Olivet" de IXO/Salvat

 

Pertenece a una colección de kiosko titulada "Camiones y Autobuses Españoles" de la ed. Salvat

Apodado por su publicidad como "El Jet sobre ruedas", el SETRA S155 fue uno de los frutos de la larga colaboración entre los fabricantes nacionales ENASA y SEIDA, comenzada con el modelo Z401. El S155 formó parte de la exitosa serie SETRA 100 de licencia alemana aparecida en 1967, compuesta sobre todo por modelos de doce metros con estructura autoportante y motorización a cargo de ENASA.

El primero de esta serie había roto con la estética de sus precedentes (el S8 y el S14), caracterizados por sus formas redondeadas. Los nuevos modelos eran ahora más sobrios y racionales debido a sus líneas rectas y su forma cúbica que dotaba a estos autobuses y autocares de una sensación de elegancia y solidez en consonancia su época, la década de los setenta.

Por sus grandes dimensiones y la buena disposición de sus elementos mecánicos (dispuestos sobre todo en la trasera), los autobuses de la familia S100 contaba también con un gran espacio para equipajes que hacía innecesario el uso de la todavía habitual baca. La motorización corría a cargo del bloque diesel Pegaso 9103 en aleación ligera de aluminio con seis cilindros en línea y un cubicaje de 10,1 litros; este propulsor tenía solamente dos válvulas por cilindro y producía unos 170 CVs de potencia. 

Estos autobuses contaban con suspensión neumática autonivelada a base de muelles, ballestas y amortiguadores montados sobre silentblocks que dotaban a los vehículos con una gran estabilidad y comodidad para los pasajeros. Éstos disfrutaban además de una excelente instalación de aire acondicionado con una gran sección interior bajo el pasillo central que también permitía el acceso a varios dispositivos de mando.

Pero tampoco se dejó atrás la facilidad de manejo y comodidad para el usuario principal del vehículo, su chófer. Éste contaba con una servodirección hidráulica Virex-Fulmina que solo asistía en el paso por curva, dejando al conductor un contacto más directo con la carretera en los tramos rectos. En cuanto a la caja de cambios que montaban los S100 (una ZF con ocho marchas hacia delante y dos hacia atrás), se encontraba sincronizada desde la segunda velocidad y disponía de un mecanismo electroneumático que facilitaba el paso del grupo selector corto o largo por un interruptor eléctrico situado en la empuñadura de la palanca de cambios.

El gran éxito que supusieron estos Pegaso-SEIDA fue continuado posteriormente por el Pegaso 5071 y su motor de 200 CVs. Al igual que su precedente, estos autocares tuvieron mucha presencia en las carreteras españolas ya que fueron muy demandados por los transportistas nacionales.

Después de un obligado parón logístico a causa de una mudanza de domicilio retomamos la edición de nuevos integrantes del Garaje, pero no antes de pedirles disculpas por la ausencia (seguro que sabrán perdonarme mejor cuando imaginen lo que fue trasladar más de 1.500 piezas delicadas en mi coche incluyendo traslado y montaje de vitrinas viejas y nuevas). Por ello creo que era obligado regresar al menos "por la puerta grande" y para ello decidí presentar un modelo que yo juzgo como espectacular, fiesta del "diecast" kiosquero y una compra obligada teniendo en cuenta su bajo precio; me refiero al escolar S155 de Olivet en una preciosa librea ornamentada con muchos detalles. Se nota que con el autobús de hoy el escáner 3D de la editorial debió quedar echando humo por la cantidad de cosas que alcanzó a capturar, incluyendo una suma importante de molduras y rejillas con un impecable trabajo de pintura por encima. Por ello se nota también la gran precisión del molde y la delicadeza empleada en los tapacubos de las ruedas, las matrículas, los paragolpes o algunas luces insertadas. No obstante existen algunos puntos negros que, aunque no llegan a empañar el resultado final, es necesario mencionar: en este caso no me convenció mucho el interior (a pesar del detallito de las cortinas), la presencia de algunas luces pintadas y esos horribles limpiaparabrisas. Estoy seguro de que este modelo, si se le sustituyen algunas piezas plásticas por fotograbados, ganaría aún más protagonismo en nuestras vitrinas y reinaría con luz propia; una buena base que contribuye a la excelente media que está consiguiendo la colección de vehículos industriales españoles clásicos de Salvat.