Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
El micro coche francés CM 125 estuvo a la venta entre 1950 y 1954 con una producción de aproximadamente 1250 unidades, incluyendo otras variantes como el Grand Luxe, el CM 125 Y y la "Camionette". Estos vehículos fueron una evolución de los "Vélocar" de Charles Mochet ya que poseían ahora una mayor protección contra la intemperie y habían abandonado el sistema de pedales.
El hijo de Georges Mochet, Charles, continuó tras la guerra mundial con la fabricación y desarrollo de nuevos modelos de cuadriciclos en un local situado en Puteaux (París). Hacia 1950 lanzó una serie de pequeños vehículos motorizados de diseño atemporal tan sencillos que respondían perfectamente a la máxima de Georges de que "lo que no está no se puede romper".
Esa serie, llamada CM 125, tenía como característica principal su débil motor Zürcher de un solo cilindro, 125 cm3 y menos de cuatro caballos de potencia por lo que a duras penas alcanzaba los 40 Km/h. Este propulsor era tan delicado que solamente rendía su máxima potencia tras un rodaje de once paradas de cinco minutos a intervalos cuidadosamente prescritos, debiendo Mochet esperar a que el conocido motor Ydral estuviese disponible para obtener un mayor rendimiento.
El motorcito iba alojado en un chasis compuesto de tubos al cual se adosó también la carrocería biplaza de acero, sin puertas practicables y con una banqueta corrida. El cochecito contaba además con capota de lona, una anticuada caja de cambios manual de tres velocidades separada del motor, sistema de seis voltios con arranque por magneto, suspensión trasera por ballestas y frenos por cable.
Estos vehículos se vendieron razonablemente bien por que no se necesitaba licencia para conducirlos, tenían una fiscalidad muy ventajosa y además estaban disponibles tras una espera de solamente seis semanas, algo inalcanzable para los nuevos automóviles de postguerra lanzados por Citroën o Renault. Hoy se desconoce cuantos han quedado en estado de circulación, pero un ejemplar holandés como el de la foto se vendió no hace mucho por unos 14.500 euros.
Prosiguiendo con los microcoches en esta ocasión nos visita otro modelo de la firma francesa Mochet, de relativa difusión. Su miniatura se presenta como muy bien manufacturada y sin fallos de calidad, con una bonita combinación de colores y muy finos detalles en las ruedas, matrícula y faros. El interior no tiene prácticamente ningún elemento para mostrar salvo el volante y la banqueta, algo disculpable conociendo la naturaleza del vehículo. Es otro simpático modelo de una colección que merece la pena completar si queremos dar un toque de originalidad a nuestra vitrina, pero si solo estamos "picoteando" creo que no entraría en una selección más exquisita.
Como mencioné varias veces, algunas de estas colecciones sacan a la luz mi desconocimiento de marcas y modelos, en este caso, como no, otro francés.
ResponderEliminarQue decir de la miniatura, mas aún conociendo su origen kiosquero?, Bien proporcionada, lo poco que tiene está aplicado, colores agradables, obviamente, no hay mucho mas, porque, el auto en si, no tiene mas que eso.
Al menos en fotos, lo único, si se quiere, corregible, si bien la capota tiene una muy buena factura, probablemente, el escalón que se ve en la unión con la carrocería sea un poco exagerado, como siempre decimos, unas décimas, o 1 mm de mas en piezas tan pequeñas, ya son un abismo en proporción.
Sin duda, una colección con muchas curiosidades que, gratamente, uno incluiría en la vitrina, raros, desconocidos, ingeniosos, de "belleza exótica" todo lo necesario para quererlos
Un gran abrazo
Luis
De Mochet ya hablamos por aquí y parece que fue una saga que hasta hace no demasiado produjo sus frutos, yo no conocía nada de ellos y gracias a la colección me enteré de su historia.
EliminarComo suele suceder, corroboro lo que dices de la miniatura pero a veces uno piernsa si casi 15 euros que vale cada pieza no será algo caro, es que muchas de estas miniaturas tienen como menos de cinco centímetros. Creo que unos doce euros estaría mejor. Ya de todas formas parece que la serie llega a su recta final (80 números sin contar regalitos,).
En fin, ya pondremos más "monstruitos", un día seguro que los echaremos de menos.
Abrazos!
Es raro, ante todo por la estrategia de construcción de Ixo. Queda claro que el original era apenas conceptual, y que no deberíamos esperar demasiadas florituras en el modelo, pero justamente por eso, me sorprende que sea tan espartano.
ResponderEliminarPor ejemplo las ruedas, queda claro que son ruedas de bicicleta, casi transparentes a la vista. Habiendo visto otros modelos que usan un transparente tampografiado para reprentar calandras o mallas protectoras de faroles, me sorprende que nadie haya usado ese método para reproducir ruedas con rayos tan finos.
Los guardabarros traseros están pintados y no tienen ningún relieve de chapa que los respalde, pero así era el original.
Bien la capota, bien el parabrisas, la escobilla y el volante. Bien los guardabarros y las luces.
Pero sigo viéndolo vacío, aunque admito que no es culpa de Ixo.
Por otra parte, estuve investigando a estos motores Zürcher de 125cc. Zürcher producía motores de 4 tiempos, pero en cilindradas mayores a 250cc, este de 125cc debió ser de dos tiempos. La página que vi no mencionaba al motor CM125 ni al fabricante Mochet. En cualquier caso, no entendí por qué el motor necesitaba un rodaje tan específico antes de echarse a andar a todo gas. Aparentemente eran de dos tiempos, por lo que generalmente deben llevarse al máximo posible para sacarles el máximo rendimiento y al mismo tiempo evitar empastamientos de bujía.
Debe verse vacío por que es que es eso en realidad (me refiero al modelo original), un cascarón de chapa casi vacío que es más apariencia que otra cosa. A mi me pasa igual pero no me extraña nada, es más, si dio esa sensación entonces es lo que parece que se proponían en IXO.
EliminarLo de las ruedas, yo francamente prefiero que haya radios individuales, no un plástico dibujado Solo recuerdo que tengo un MGB así simulando unas Borrani y queda horrible el efecto, pero si a tí te gusta así yo no puedo objetar nada más.
Por otro lado me encanta que a partir de la entrada tú hayas decidido investigar lo de los motores, a mi me suena que esa marca solo fabricaba motores de motocicleta. También aluciné con lo del rodaje, pero por lo visto ese era el procedimiento. Y el rendimiento era el de una babosa, pero el cochecito no pasaba de los 200 kilos por lo que no debía ir demasiado mal. Eso sí, entre una peste a aceite quemado digno de cualquier freiduría china de mala muerte.
Pero en cuanto pudieron se pasaron a Ydral!
Creo que vi este trucho de los rayos pintados en transparente en alguna bicicleta y/o triciclo Benz. Seguramente no quedaba excelente pero prefiero eso a unas ruedas con rayos tan gordos.
EliminarAlgún día tendremos todas las ruedas con rayos fotograbados...
No, ni de lejos queda igual lo del plástico pintado, al menos los que yo he visto es como los malos magos, se les ve el truco rápido. Los radios de plástico si son finitos quedan mejor.
EliminarAhora bien, si hablamos de fotograbados ya la cosa son palabras mayores.
p.d. ten en cuenta que esta miniatura son como cuatro o cinco centímetros y las ruedas son pequeñitas. El macro es que todo lo exagera, como bien sabes.
Eliminares verdad, tu último argumento no admite objeción!
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