Pertenece a una colección de kiosko titulada "Camiones y Autobuses Españoles" de la ed. Salvat
Presentado en Turín en 1981, el camión pesado FIAT IVECO 190.38 causó sensación en Europa por su calidad constructiva o su potente motor V8 turbo con 381 CVs de potencia. Sin embargo duró tan solo tres años en el mercado, ya que su evolución el Turbostar incluía un aspecto más moderno y una cabina dotada con un confort notablemente mejorado.
IVECO (Industrial Vehicles Corporation) fue la denominación comercial adoptada por FIAT a partir de 1975 con el fin de desarrollar y vender su gama de vehículos industriales para todo el mundo. No obstante, en Latinoamérica se mantuvo como FIAT hasta que se introdujo la marca IVECO seis años después que en Europa, con un período de doble nomenclatura.
La familia 190 Turbo fue la respuesta al requerimiento de la clientela europea por contar con una serie de camiones pesados con motor no aspirado capaces de superar la complicada orografía presente en algunos países del Viejo Continente, como Italia, España, Suiza o Austria. Por ello, los propulsores iniciales que montaban estos camiones fueron de tipo seis cilindros en línea con casi catorce litros de cubicaje y 304 CVs de potencia o bien un V8 con 17 litros y 381 CVs, ambos movidos por gasoil.
Esta motorización estaba gobernada por cajas de cambio manuales FIAT, ZF o Fuller y disponibles para camiones rígidos 4X2 y 6X2 con o sin remolque y tercer eje trasero direccional elevable, algo que se podía equipar de serie y que constituía una novedad en esos tiempos. Por supuesto, también estaba la versión tractocamión con masa máxima en conjunto de entre 38 y 44 toneladas, según el país.
La serie 190 Turbo también fue fabricada en otros países no europeos como Libia, Brasil o Turquía, donde se produjo el 190.33 hasta el año 1993. Igualmente, la gama fue producida en Argentina entre 1992 y 1998 como FIAT IVECO y con algunas adaptaciones locales, como las versiones 190.29 y 286 CVs de potencia o la 190.33 con 334. En España esta gama tuvo una escasa presencia debido a la gran competencia de la oferta nacional o de los importados alemanes, pero pudieron verse tractoras incluso con el acabado Special, que incorporaba ballestas parabólicas y una nueva suspensión de cabina.
No recuerdo haber visto nunca esta gama de camiones italianos de una marca, tan aborrecida por algunos en España, al ser acusada (por un lado) de la destrucción de ENASA o por la calidad dudosa de algunos de sus antiguos productos. En todo caso la tractora de hoy me parece realmente preciosa junto con su complemento el remolque frigorífico de Savall, un apellido que nos sonará de otros modelos presentados en este blog. Y tal y como se reflejaba en las otras entradas, la miniatura de hoy muestra una buena calidad y detallado digna de la media de la colección de Salvat, destacando sobre todo el interior de la cabina, los cromados y la tampografía de todo el conjunto, de tal forma que me resulta muy complicado poner alguna pega a esta réplica tan grande.