Pegaso 1095 LDR Capitoné "Mudanzas Ángel Zaragoza" de IXO/Salvat

 

Pertenece a la colección temática sobre vehículos Pegaso de la editorial Salvat España.

Derivado del camión Pegaso Comet 1095, el modelo LDR 1095 equipaba un motor diesel 9020 de ENASA con 125 CVs de potencia y seis cilindros en línea. Una empresa de mudanzas oscense llamada Ángel Zaragoza adquirió un bastidor equipado con este motor con el fin de convertirlo en camión de mudanzas de tipo capitoné, la transformación fue efectuada por el carrocero segoviano Toribio y Facundo según una patente de Ackermann.

El bastidor del camión procedía de la variante larga del Comet 1095 con puente trasero de dos velocidades controladas mediante un mando eléctrico. Esta base permitía una mayor capacidad de carga en volumen, que no de peso, pues la modesta potencia del motor de 125 CVs no lo hacía recomendable. De esta forma y según el manual técnico la caja portante debía tener seis metros para poder completar las 16 toneladas de masa máxima, pero la empresa de mudanzas no requería cargar tanto y por ello alargaron la caja hasta los siete metros.

Otras características del chasis contemplaron el aumento de capacidad del depósito de combustible hasta los 200 litros e incorporación de unos neumáticos y llantas de 7,5 x 20 con los codiciados tapacubos de aluminio; la cabina era de tipo panorámico con el tablero de mandos orientado al conductor y en la parte delantera existía un gancho para poder tirar del remolque complementario en los complicados entornos urbanos donde a veces se metía el camión. Como anécdota podríamos mencionar la existencia de unos faros dobles delanteros de procedencia Barreiros y la nomenclatura errónea en la carrocería al mostrar que el camión era de tipo 1065 LDR.

El Comet fue sin duda un gran éxito en el mercado ya que permaneció casi sin cambios durante quince años, la razón de ello puede encontrarse en que esta serie 1090 se posicionaba hábilmente entre la gama media y pesada del Comet. Por ello no se consideró prioritario aumentar la potencia, aunque la última variante (1098) incorporaba diez caballos más y seguía contando con doble velocidad en el eje trasero.

Llegamos a la que para mí es una de las tres mejores miniaturas de toda la serie Pegaso de Salvat, un capitoné muy realista construido enteramente de metal (lo menciono por que para algunos coleccionistas esto es muestra de calidad). Esta pequeña obra de arte no supone gastarse más de veinte euros si se busca bien y merecería formar parte (por ejemplo) del catálogo de Premium Classixxs si tan solo se hubiesen cuidado algunos detalles en la terminación. El resto brilla a gran altura, pero destacaré el molde y todo el trabajo de decoración de la caja (soberbio!), el frontal, la trasera y las ruedas. El interior es discreto, y ya con nota más baja figuran los retrovisores, el aspecto de los cristales y las luces superiores pintadas. Creo que por su precio y calidad debería ser compra obligada para cualquier amante de las buenas miniaturas y por partida doble si además eres admirador de Pegaso; ojalá las miniaturas tengan más suerte que el original, oxidado y semi abandonado en un terreno al aire libre.