El Garaje Algabeño

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Mini Cooper Black & White Edition de SCHUCO (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

jueves, 29 de octubre de 2020

Triumph Herald 1200 Saloon de Vanguards

 


El Herald fue un pequeño automóvil de dos y tres puertas comercializado bajo la marca Triumph entre 1959 y 1971, siendo fabricado en las instalaciones de Standard Motor en Coventry aunque también se envió como CKD a algunos países de la Commonwealth. El modelo se ofreció en variantes cabriolet, sedán ("Saloon"), familiar y versión comercial ("Courier"). Del Herald se aprovecharon varios componentes que formarían parte de otros Triumph famosos, como el Spitfire, el Vitesse o el GT6.

Diseñado por Michelotti, el Herald tenía como fin completar el catálogo de la marca Standard de berlinas propulsadas por un pequeño motor de cuatro cilindros en línea Sin embargo parece ser que al final el Herald salió como Triumph ya que esa marca tenía indiscutiblemente más valor; el tiempo parece que dio la razón a los que lo decidieron así ya que en 1963 Standard desapareció.

El trabajo de Michelotti se basaba en la concepción de un vehículo tipo berlina de dos puertas con amplias superficies de vidrio y ángulos cortantes en la carrocería, entonces muy de moda. Dicha carrocería iba atornillada al chasis y toda la parte delantera estaba abisagrada para permitir el acceso al motor; todos los paneles eran así mismo removibles para que se pudiesen construir las diferentes versiones del Herald

Tras una serie de viajes efectuados en 1958 entre Ciudad del Cabo y Tánger, los prototipos (después de efectuar una serie de cambios menores) darían lugar a la versión definitiva que sería presentada en 1959 en el Royal Albert Hall de Londres. 

El motor que animaba inicialmente al Herald era el Standard SC de cuatro cilindros en línea y 948 cm3 de cubicaje proveniente del Standard 8/10 y 35 CVs de potencia, acoplado a él se encontraba una caja de cambios manual de cuatro velocidades (la primera sin sincronizar). Su dirección de piñón y cremallera proporcionaba un reducido espacio de giro y el sistema de suspensión trasero era una novedad para la marca al consistir en un resorte independiente unido a una ballesta transversal, siendo más convencional en el eje delantero.

La instrumentación consistía en un gran velocímetro con indicador de combustible para el sedán (opcionalmente se podía pedir un termómetro de refrigerante) insertado en un tablero de fibra gris; las alfombras textiles y la calefacción eran de serie. Pero existía un buen catálogo de complementos que incluían carburadores SU de doble cuerpo, asientos de cuero, tablero chapado en madera, amortiguadores Telaflo y varias pinturas.

Posteriormente aparecieron versiones más lujosas y alguna más económica (Herald S), pero el modelo evidenciaba bastante falta de potencia para ser un Triumph y además resultaba bastante caro. Al menos la compra de la compañía Standard por parte de Leyland Motors en 1961 favoreció la entrada de recursos y por ello el Herald fue relanzado en 1961 como Herald 1200, con un motor más potente (ahora tenía 39 CVs), nuevos asientos y tablero, paragolpes revestidos de goma y un control de calidad más exhaustivo. También se incluyeron frenos de disco delanteros como opción.

En el recuerdo quedó su inestabilidad a causa de la suspensión trasera cuando se le exigía a fondo aunque el modelo era fácil de conducir gracias a su ligera dirección y a la visión panorámica. Además era bastante fácil de reparar. Pero con la llegada de la última versión (13/60) en 1967 era evidente que su vida comercial estaba llegando a su término, cosa que sucedió en 1971 tras haberse vendido medio millón de ejemplares. Hoy en día son muy buscados actualmente por raros las variantes coupé y cabriolet ya que su presencia en el mercado fue muy corta, el resto de versiones (sobre todo el sedán) están ampliamente disponibles.


















Ya iba siendo hora de sacar un Vanguards, uno de mis sellos preferidos, siendo en esta ocasión otro de esos moldes antiguos comercializados bajo la marca Corgi. A pesar de que casi no incluyeron renovaciones esta vez (nada de fotograbados!) el modelito me simpatiza mucho y creo que a cualquiera, además de que puede obtenerse a buen precio. Me gusta mucho ese aire a miniatura de la infancia, con base de metal en el mismo color (también atornillada a la carrocería tal y como ocurría con el modelo real) y su buen molde. Perdonaré el aspecto juguetero de la calandra, esas luces pintadas y el interior sencillo: hoy no se trataba de la precisión si no de la nostalgia.















12 comentarios:

  1. Mira que no tengo ni un solo Vanguards. Es una marca desconocida para mí. Ésta que nos presentas tiene ese aire de antaño, de juguete apañado y resultón. Son de aquellas miniaturas que, como los Solido y similares, parecen o son un juguete, pero a su vez tienen un molde realmente bueno, solo que "vestido" pobremente. De paso, hay que remarcar que el molde es de los complicados...

    Como bien dices, la miniatura cae simpática nada más verla, y a la vez es tan estrambótica que con una figurilla de Benny Hill o de Mr.Bean al lado tendrías medio diorama hecho.

    A cuidarse...

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    1. Vanguards y Oxford, dos debilidades que tengo... En Vanguards hay dos series: los modernos, que son una pura maravilla (exceptuando muchas veces los interiores, que son de pena) y los "viejitos" que eran Corgi, como el Herald. Pura simpatía, con algunos detallitos modernos (como los fotograbados si procede el caso) pero que no esconden su origen. Además el toque final suele darlo el comprador, ya que uno mismo debe poner los retrovisores y las matrículas que vienen para despegar (y ponen como diez juegos!). Aparte la cajita es una delicia y también traen una tarjetita explicativa.

      Otra cosa que me gusta es que suelen traer ruedas de caucho y que la pintura se nota de calidad.

      No caigas en todo esto, te lo aconsejo...

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  2. Al releer su artículo, acabo de caer en la cuenta que si a este coche le quitas el techo y los pilares B y C, y te queda un deportivo bastante apañado, casi no hay ni que tocarlo... aparte de los refuerzos, claro. Ese ingeniero sabía lo que se hacía.

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    1. En efecto, hay un coupé y un convertible partiendo de esta base. Diseño inteligente a base de paneles atornillados. Ingleses, pedazo de ingenieros!

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  3. Es verdad que gana por simpatía.
    Me encantó el detalle de las ventanillas semi abiertas!
    Por otra parte hay espejitos, hay un tampo todo a lo largo del modelo.
    Y hay que decirlo, pese a los años, es un molde de primera, sin revabas visibles y perfectamente proporcionado.
    Y los farolitos cromados, jamás imaginé que iba a aplaudir semejante detalle!
    Estos ingleses son cosa seria.

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    1. Me costó una miseria (al igual que suele pasar con estos clásicos ingleses) y siempre que veo alguno de éstos por ahí suelo pillarlos como relleno de un lote, así pago menos de gastos de envío proporcionalmente.

      También lo tienes versión "Police", pero ya sé que no son santo de tu devoción...

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  4. Ah pues no asociaba los utilitarios a Triumph, pensaba que solo ofrecian roadsters y triumphs, por lo visto todos tenemos un pasado.
    Pero por ser pequeño y rojo ya me tiene ganado.

    un saludo.

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    1. Lo que pasa es que Triumph era la marca deportiva de la Standard Motors, como Cupra y SEAT ahora. Bajo Standard se comercializaban los sedanes normales y corrientes, y el Herald era de salida un sedán. Pero por lo visto Standard ya no era una marca muy en boga teniendo en cuenta que Triumph sí que tenía más imagen, por lo que decidieron poner al nuevo modelo bajo la marca Triumph. De hecho, y tal como expliqué, la marca Standard desapareció a principios de los sesenta al comprar Leyland todo lo de ellos, incluyendo a Triumph.

      Saludos!

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  5. El Herald es un coche que me encantó siempre. Y lo cierto es que tardé bastante en hacerme con uno. Los de Vanguards no los encontraba por ningún lado y con el de Premium X de tanto pensármelo, voló. Me hice con el Vitesse Six de Neo, que es su hermano mayor con motor de 6 cilindros. Finalmente y con gran sorpresa, en mi viaje a Berlín encontré todo un mirlo blanco, el Herald Coupé de Silas en resina y me volví loco. Aunque no descartó añadir un Herald Saloon de Vanguards o Premium X en el futuro, sobre todo un descapotable. Te paso mi entrada del Herald

    http://kekomovil.blogspot.com/2018/09/triumph-herald-1200-coupe-de-silas.html

    Saludos

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    1. Se ve simpático, y la verdad es que hay todo un mundo de clásicos británicos en diecast, una temática que está bien cubierta por los generalistas de siempre (Oxford, Vanguards...). Yo estoy siempre que puedo echando un vistazo y hay de todo si se busca bien.

      El coupé como bien dices duró en el mercado muy poco tiempo y por las fotos que vi del modelo real era muy bonito. Voy a verlo en tu entrada y comento.

      Saludos!

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  6. Me parece que el aspecto juguetero es mas por el mismo auto (que es muy vistoso y curioso) que por el modelo a escala..
    Me encantó así en rojo el modelo. Aparte, no le conocía pero que grato y un poco raro auto. Gran miniatura

    Saludos !!

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    1. Verdad, casi parece un coche de los payasos!
      Yo tampoco lo conocía, pero es que hay tantos clásicos por descubrir...

      Saludos!

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