Nissan Skyline 2000 GT-R KPCG10 de Almost Real

 

Aparecido en octubre de 1970, la variante coupé del Skyline 2000 GT-R fue un vehículo de escasa producción al haber lanzado Nissan solamente 1.197 ejemplares. El modelo estuvo a la venta hasta 1972 cuando fue sustituido por la segunda generación KPGC110, aún más minoritaria.

La nueva carrocería disponía de una batalla siete centímetros más corta que la del sedán de cuatro puertas, eliminada del catálogo en ese momento. Exteriormente también se reconocía por la presencia de unos pasos de rueda ensanchados en PVC de color negro, el rediseño de los retrovisores y la calandra. Al desaparecer el pilar B el peso de la carrocería disminuyó, y su diseño (más bajo) favoreció también la reducción a la resistencia del aire, mejorando aún más la competitividad.

Otras características del modelo incluían un nuevo tipo de vidrios en parabrisas y luneta sin tintado pero con un diseño estudiado contra el calor, pero en contrapartida no disponía de desempañador trasero. También faltaban los tapacubos de las ruedas y las molduras; la radio, al igual que el spoiler trasero o el tratamiento antioxidante de la pintura, eran elementos opcionales de fábrica.

En cuanto a su mecánica, el "Hakosuka" (su apodo en japonés) estaba equipado con un motor a gasolina de dos litros de tipo doble árbol de levas en cabeza y seis cilindros en línea. Basado en el bloque GR8 del Prince R380 (un deportivo prototipo de Nissan), el propulsor entregaba 160 CVs y estaba complementado por colectores de escape de acero inoxidable con tubos independientes. Este bloque ya incorporaba un dispositivo de reducción de emisión de gases y podía usar gasolina sin plomo.

Por lo demás, la caja de cambios era una Nissan manual de cinco relaciones Syncromesh complementada por un diferencial LSD con embrague multidisco. La suspensión era la misma que la del 2000 GT pero reforzada en el eje delantero, lo mismo sucedía con los frenos (de disco delante y tambor detrás) y la dirección, también de recirculación de bolas. 

Era evidente que el modelo estaba destinado a competir en campeonatos de turismo y por ello solo disponía de los elementos necesarios para la pura conducción, por lo que no había casi nada innecesario. Los asientos eran de cuero sintético pero sin la posibilidad de reclinarlos aunque sí se podían abatir para permitir el paso a las plazas traseras, el cinturón de seguridad era opcional para el pasajero al igual que su parasol o el reposacabezas y opcionales eran también el reloj, la calefacción y las bolsas portaobjetos de las puertas. 

Pero sí disponía de un gran catálogo de piezas para competir, desde piezas mecánicas como pistones de aluminio forjado, carburadores de gran diámetro, enfriadores de aceite y cárter de aluminio hasta dispositivos de refuerzo para suspensiones y frenos, llantas anchas de acero o los correspondientes elementos reglamentarios como el retrovisor interior ancho y el parabrisas laminado.

Uf, qué máquinas serias eran estos primeros Skyline, de aspecto medio convencional pero con espíritu guerrero! No es de extrañar que la publicidad los presentase como "lobos con piel de oveja", una característica que fue perdiendo con el paso de los años al abandonar Nissan la carrocería de tipo sedán para los GT-R. En cuanto a la miniatura, yo ya tenía una estupenda versión sedán de cuatro puertas que me gusta tanto como la que presento hoy, pero juntas se complementan y ofrecen un panorama de excelente calidad y detallado. En concreto el modelo de hoy destaca por su excelente molde, una pintura sin tacha, bastantes detalles de alta nota (como las luces, parrilla, logos o las ruedas) y un interior bastante fiel. Recomiendo esta producción de Almost Real, pero si por lo que sea no termina de agradarnos hay otras alternativas más caras de otras marcas (Mark43, Ebbro, o Kyosho) en distintos colores pero no mucho mejores, siempre que perdonamos un poco la falta de fotograbados.