El Garaje Algabeño

El Garaje Algabeño
Pegaso 6100 S Van Hool "Mundial 82" de IXO/Salvat (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Isuzu Piazza MkI de Almost Real

 

Pertenece a una colección temática sobre clásicos japoneses de la editorial Hachette Japón.

El Isuzu Piazza fue un coupé hatchback vendido entre 1981 y 1994 en un par de generaciones. La primera estuvo disponible hasta 1991 y nació como sustituto del 117 Coupé, logrando vender 113.000 unidades gran parte de ellas en Japón pero también fue exportado a Europa y América bajo la denominación "Impulse" y a Australia, donde se comercializó como Holden Piazza.

Su diseño nació fruto de un encargo al estudio de Giugiaro en 1978, Italdesign había recibido varios Chevette sudamericanos desarrollados en 1973 como base de experimentación teniendo como resultado un prototipo coupé en forma de cuña llamado "Asso di Fiori" (As de Trébol). Fue mostrado en 1978 en el Salón de Tokio con unas críticas muy positivas, por lo que Isuzu decidió en 48 horas presentarlo a producción con unos cambios mínimos en su diseño. Sí se mantuvieron algunos elementos como el limpiaparabrisas monobrazo y los controles agrupados en torno al volante, una característica que luego se vería también en el Ford Probe, pero lo más importante fue su base en torno al Gemini de GM.

Así, el primer Piazza salió de la cadena de producción en Fujisawa en septiembre de 1980 con una motorización de cuatro cilindros en línea, dos litros de cubicaje y 120 CVs. Este propulsor era el que portaba su antecesor, el modelo 117, pero igualmente estaba disponible en versión de doble árbol de levas en cabeza con 135 CVs de potencia. Asociados a ellos existieron con caja de cambio manual de cinco relaciones y automática de cuatro, todos ellos con tracción trasera; posteriormente se introdujo la versión turbo que elevaba el rendimiento hasta los 180 CVs. y se eliminó el 2.0 de 120.

En su interior se cuidaron mucho de mantener el atractivo aspecto del prototipo, con indicadores digitales y mandos agrupados en los laterales del volante: once elementos en el lado derecho y trece en el izquierdo. El modelo también disponía de aire acondicionado, dirección asistida variable en función de la velocidad, frenos de disco delanteros (integrales en la versión turbo), suspensión de doble horquilla delantera y multibrazo detrás con estabilizadoras y llantas de aluminio.

El Piazza igualmente se pudo conseguir con varios niveles de acabado y en versiones especiales, como la Irmscher (con suspensiones especiales, volante Momo, asientos Recaro y guardabarros ensanchados), la Lotus (con la suspensión afinada de cinco brazos a base de amortiguadores Armstrong de carbono, llantas BBS y un asiento envolvente) o la Yanase Nero japonesa, identificable por su color negro, la decoración específica, faros delanteros de cuatro luces y capó del Impulse norteamericano).


















Hoy presento otro automóvil japonés totalmente desconocido para mí con una línea atractiva fielmente replicada por Almost Real. Igualmente la empresa de Dongguan (China) mostró especial cuidado en la aplicación de la pintura, el molde, la integración de las ópticas y el aspecto del interior (el cual me fue imposible fotografiar correctamente). Quizás no tenga tanto "glamour" como los clásicos de los 70, pero el modelo me parece interesante, digno de aparecer por aquí y con una manufactura correcta.














sábado, 16 de noviembre de 2024

Institec IAME Justicialista Convertible de PCT/Salvat

 

Pertenece a la colección "Autos Inolvidables Argentinos" de la editorial Salvat Argentina.

IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado) era una empresa estatal auspiciada por el presidente argentino Juan Domingo Perón que intentaba desarrollar una industria nacional nativa. Una de sus creaciones había sido un bonito modelo de coupé denominado como Institec "Justicialista" (por el nombre del partido político de Perón), estuvo disponible en muy baja cantidad entre 1953 y 1955 y actualmente se considera una rareza muy cotizada.

"Justicialista" era el nombre de una serie de automóviles producidos por IAME en una planta industrial de Córdoba (Argentina) propiedad del Instituto Aerotécnico. El primer modelo, un coupé construido con carrocería de poliéster, recibió un propulsor de dos tiempos y tres cilindros con 800 cm3 de cubicaje, caja de cambios manual de tres velocidades y una velocidad máxima de 120 Km/h.

Posteriormente había planes de introducir motores mucho más potentes (V8) y una carrocería con capacidad para cuatro personas, pero la destitución de Perón en 1955 hizo que se cancelasen las líneas de producción. No obstante el Justicialista se siguió produciendo, aunque con el nombre de "Graciela" y equipado con motor Wartburg. Se estima que debieron salir 167 unidades, pero no se disponen de registros fieles y además existen numerosas réplicas elaboradas por aficionados.

Una de las carrocerías en las que trabajaron los ingenieros de IAME fue la de tipo convertible biplaza, con el fin de adaptarle un motor V8 a gasolina de tres litros y doble árbol de levas en cabeza. Este motor, con cuatro carburadores, se instaló de forma experimental en los coupés "Grand Sport" pero la versión estándar "Sport" llevaba un propulsor más modesto, de litro y medio con 72 CVs de potencia.  

Fue esa la motorización escogida para equipar un precioso convertible que se había de ofrecer a Perón, ya que éste había manifestado su deseo de poseer un automóvil deportivo netamente argentino. El modelo también equipaba suspensión independiente en el eje delantero y eje trasero rígido con ballestas, frenos de tambor en todas las ruedas, llantas con tuerca central y puertas de tipo "suicida". 

















Me resulta familiar toda esta historia del Justicialista al recordar el caso de los Pegaso españoles, ambos ejemplos presidencialistas de "mira lo que mi industria es capaz de hacer" aunque las necesidades reales fuesen otras, al menos en el caso de España. Obviando toda la política he de decir que el modelo argentino convertible aúna diseño estadounidense con italiano y el resultado es muy positivo y de buen gusto (igualmente en la versión cerrada que espero poseer pronto). Quizás este cabriolet sea uno de los trabajos de PCT que más me han gustado por su buen pintado (no hay apenas recargamiento), un interior digno y un frontal impecable. Igualmente me agradaron las ruedas y el parabrisas, sin que las matrículas y los cromados se queden atrás. Todo ello conforma una réplica estupenda, original y además disponible con un precio casi ridículo.

















martes, 12 de noviembre de 2024

Toyota Crown MkIX Royal Saloon G 3.0 de STC Miniatures

 


La novena generación del automóvil de lujo segmento E Toyota Crown apareció en 1991 siendo más bien un profundo restyling de la octava. En esta ocasión apareció con un nivel superior denominado como Royal Saloon G que incluía instrumentación digital, navegador GPS y sistemas de seguridad más sofisticados; estos vehículos fueron creados sobre todo para Japón pero algunas series se exportaron.

Lanzado en 1991, el nuevo Crown se apartó del estilo tradicional de sus antecesores pero las variantes sedán y familiar aún conservaban el chasis 130 de la generación anterior. Las opciones de motor para la versión de techo rígido (es decir, con puertas sin marco) fueron a base de motores de seis cilindros y doble árbol de levas con cubicajes de dos, dos litros y medio o tres litros en gasolina, pero también existió una versión a gasóleo de 2.4 litros con cuatro cilindros destinada sobre todo a taxi.

En este nuevo Crown se eliminó el nivel de equipamiento Super Edition y el nivel Super Saloon quedó como nivel de entrada, dejando al Royal Touring como intermedio. No obstante también estuvieron presentes los Super Select, Super Saloon Extra y Royal Saloon; para ellos (y según el equipamiento) existieron cajas de cambio de cuatro o cinco velocidades automáticas y además una exclusiva suspensión neumática para la aún más lujosa versión Royal Saloon G Edition.

En cuanto al estilo, y dentro de la clasicidad de sus líneas, derivó hacia un diseño más redondeado que el del modelo previo. Desaparecieron las insignias Crown de los pilares C, la parte delantera se vio influida por el modelo Celsior, lanzado un par de años antes, y las luces traseras mostraban unos rasgos más curvos y envolventes lo que provocó comentarios negativos por su alejamiento de las tradicionales ópticas cuadradas y separadas.

Hacia 1993 aparecieron cambios en el nivel de equipamiento con la incorporación del Prestige Saloon y Owners Prestige como complemento para niveles superiores, esos modelos se identificaban exteriormente por la presencia de las manetas y la parrilla cromadas. Igualmente en Toyota se hicieron cargo de los comentarios negativos y decidieron volver a las tradicionales ópticas, recuperaron las insignias perdidas y revisaron los paragolpes. De todas formas las ventas no fueron las deseadas pues gran parte de su segmento fue conquistado por sus rivales de Nissan, el Cedric y el Gloria.

Finalmente la serie desapareció del catálogo en 1995 tras venderse unas 370.000 unidades, presentándose entonces la décima generación (S150) construida por vez primera como monocasco pero con un diseño aún más tradicionalista que intentaba recuperar la clientela perdida.


















Presento hoy un Toyota Crown muy especial en versión limitada y con una presentación de lujo (incluyendo base de cuero pespunteado y plaquita de acero grabada) ofrecida por un desconocido fabricante chino llamado STC. De esta firma he podido contemplar otros modelos a 1:43 pero su oferta es muy escasa, aparte de estos Crown en varios colores solo vi un VW Jetta. Pero si no está en activo sería una pena por que la miniatura luce de forma excelente, con un nivel semejante a Minichamps o incluso superior a los Almost Real de kiosko visible en su molde, la pintura, un interior bien trabajado y un detallado externo impresionante en cromados y luces. Solamente extraño la presencia de algunos elementos en los bajos (la base es totalmente plana), por lo demás su precio es muy asequible para el nivel de la miniatura aunque me temo que la tirada ya debe estar casi agotada.



















viernes, 8 de noviembre de 2024

Ebro B35 C "Cerveza San Miguel" de IXO/Salvat

 

Pertenece a la colección de "Vehículos de Reparto y Servicio" de la editorial Salvat España.

Los camiones B35 y B35  C fueron los primeros modelos en ser lanzados por Motor Ibérica S.A., una empresa española nacida en 1955 tras la nacionalización de Ford. Estos vehículos eran casi una copia del modelo Thames ET6 inglés, siendo el B35 C la opción preferida para reparto por su radio de giro más corto, la plataforma baja y la longitud, favorecida por su cabina semi-avanzada.

Motor Ibérica lanzó esta gama en 1955 basándose en unos productos de probada solvencia y estudiados para la exportación. Estos camiones, pensados para una carga útil de cuatro toneladas, equipaban un motor diesel Ebro (con origen Ford) de cuatro cilindros en línea y 3,6 litros que rendía unos escasos 70 CVs, teniendo la empresa la pretensión de ocupar un lugar en el segmento nacional del medio tonelaje.

Debido a su escasa competencia, los B35 y B35 C obtuvieron un éxito inmediato gracias también a su robustez y sencillez mecánica. Además era adecuado para ser utilizado con multitud de carrocerías como volquetes, cajas abiertas o cerradas, furgón, cisterna o uso militar y hasta policial. Sin embargo no estaban exentos de problemas: su conducción era complicada en parte por unos frenos muy escasos y además por un defecto de diseño se introducía el agua por debajo de la puerta dañando su revestimiento interno, esto se solía corregir acortando las puertas.

Una carrocería muy habitual para el B35 C (apodado "Semichato") fue la de tipo botellero, utilizada tanto por los pequeños autónomos como en las grandes flotas de distribución. Una de ellas fue la conocida cervecera española San Miguel, con sede en Málaga y fundación en 1885 en Filipinas. Esta empresa utilizó la variante botellera para reparto urbano pintada en color verde de tal forma que contribuyó a que se terminara de asociar la marca Ebro con la distribución de bebidas, una tradición que Motor Ibérica prolongó en el tiempo con la fabricación estándar de cajas botelleras.


















Hoy presento una nueva reinterpretación del B35 C en su tercera aparición en este blog, siendo la segunda relacionada con la cerveza. Y de todas ellas, la variante de hoy es sin duda la que más me gustó por la cantidad de detalles presentes de muy buena calidad, como el trabajo impresionante de tampografía (hasta se tomaron la molestia de imprimir los logos en las cajas), la correcta aplicación de la pintura, la delicadeza de las botellitas transportadas o la existencia de una buena cabina con un interior aún mejor. Solo lamento la falta de alineación de la caja con el chasis (de perfil se nota que queda torcido), las luces pintadas y los "pinchitos" de los faros; sin embargo sigue siendo una miniatura "redonda" acompañada por un precio muy asequible.