Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
El pequeño roadster Kleinschnittger 125 fue fabricado por Kleinschnittger GmbH en Arnsberg (Alemania) entre 1950 y 1957. Este diminuto vehículo, con tan solo 125 kilogramos, pretendía ser una alternativa más segura al scooter o motocicleta gracias a sus cuatro ruedas y ofrecer una mayor protección contra los elementos del duro clima alemán.
Tras un periodo de desarrollo de nueve meses, el primer Kleinschnittger salió de la cadena de montaje en abril de 1950 según un diseño de Paul Kleinschnittger, recordado por haber construido el primer microcoche alemán tras la Segunda Guerra Mundial. El vehículo se denominó como F 125 por "F" de tracción delantera y 125 por el cubicaje de su motor monocilíndrico de dos tiempos.
Dicho propulsor fue suministrado por ILO, el mayor constructor de motores de dos tiempos de Alemania, iba refrigerado por aire y estaba colocado por delante del eje delantero. Inicialmente rendía 4,5 caballos, pero con el tiempo alcanzó los seis a partir de 1953. En la misma carcasa del motor iba adosada una caja de cambios manual de tres velocidades sin marcha atrás, con embrague multidisco y transmisión por cadena y rueda libre con tensor para cada rueda. La puesta en marcha se efectuaba por cable, pero opcionalmente se podía solicitar con batería y arranque eléctrico.
En cuanto al chasis, era de viga central de tipo tubular, soportaba las suspensiones ajustables de silentblocks y la dirección de cremallera, siendo el sistema de frenos a base de tambores en todas las ruedas con accionamiento mecánico. La carrocería era de aluminio y disponía de sitio para dos plazas, no había puertas y contaba con parabrisas y una capota plegable; según la publicidad existía un maletero detrás con espacio para una maleta pero la rueda de repuesto ocupaba una gran parte.
Otras características del modelo incluían el depósito de combustible situado directamente encima del motor (por lo que no hacía falta bomba de gasolina), indicadores de dirección mecánicos que luego pasarían a ser de tipo intermitente eléctrico, un volante blanco de radios elásticos con palanca de cambios incorporada y un reloj disponible para la versión de lujo.
A pesar de sus ruedas estrechas y su motor de seis caballos (lo que autorizaba un máximo de 70 Km/h), el Kleinschnittger era un vehículo relativamente seguro aunque requería cierto tiempo de aprendizaje dominar las curvas. Su dirección era muy suave y directa y el motor demostró ser bastante fiable, a tal punto que recorrió sin problemas la distancia de un rally entre Lisboa y Madrid en 1953. Igualmente era económico, por lo que no fue extraño que se pudiesen vender unas dos mil unidades de las que actualmente quedan muy pocas, alcanzando según su estado un precio de hasta 15.000 euros.
Hoy presento otra pequeña creación de la extensa industria alemana de la automoción, en concreto un cochecito al que había que levantar a mano para retroceder. Su miniatura la encuentro muy conseguida y muestra algunos detalles de calidad visibles, como la realización del interior, las llantas, correíllas, las matrículas de época y la presencia de una capotita ribeteada en blanco. La aplicación de la pintura, a pesar de lo que se puede deducir viendo las fotos, no es mala y no desdibuja las formas. Tan solo me desagradaron la presencia de los "pinchitos" y un descuadre del eje trasero, provocando un apoyo desigual de sus ruedas en el suelo.