La segunda serie del Mégane vio la luz en el 2002 comercializado primeramente con carrocería bicuerpo de tres y cinco puertas hasta que al final de año aparecen las versiones cabriolet de techo rígido escamoteable y no de lona (como en su predecesor), break familiar y la clásica variante de tres volúmenes. La esperada versión deportiva Renault Sport (RS) apareció un par de años más tarde, completándose la gama, y para 2006 se efectuó un restyling (Fase 2) en el que se aprovechó para incluir motores nuevos (sobre todo disesel). Tras haberse vendido unos tres millones de ejemplares en octubre de 2008 se abandona la producción en favor de la tercera serie.
Al año siguiente (2003) el modelo resultó elegido como "Coche del Año" en Europa, logró ser el primer compacto en recibir las cinco estrellas del EURONcap en materia de seguridad
Siendo producido en Francia, España, China, Brasil, Turquía, Indonesia e Irán, la segunda generación del Mégane tuvo vocación de ser un producto mundial aunque su diseño provocó mucha controversia desde el primer momento. Sus líneas un tanto extrañas requerían cierta adaptación, aunque a causa de ese diseño el modelo tuvo que padecer algún defecto como el problema de la limpieza de su luneta posterior (el área de barrido del limpiaparabrisas era demasiado pequeño).
Sin embargo, el modelo gozaba de una amplia variedad de motores en gasolina y diesel, siempre de cuatro cilindros y teniendo como "rey" de la potencia al bloque turboalimentado de dos litros con culata de 16 válvulas y 225/230 CVs del RS (el F1 Team R26 solo disponible en tres puertas). Esta serie se distinguía por su suspensión deportiva, una dirección más directa (de paso mejoraba el pobre tacto de la dirección de los Mégane de serie), llantas de 18 pulgadas y además mapeado de la inyección y escapes distintos en la versión de 230 CVs, entre otras mejoras.
El piloto español Fernando Alonso (entonces en la escudería Renault) tuvo un ejemplar del RS F1 Team R26 con bacquets Recaro, diferencial de deslizamiento limitado y pintado de color amarillo específico con el que se le veía circular a menudo.
En esta ocasión Renault no elaboró una versión coupé aparte (como ocurrió con la primera serie) si no que tomó la base del modelo de tres puertas para poner en el mercado la versión más deportiva. Sin embargo, para la tercera serie sí rescataría el concepto y concibió un bonito coupé que logró ser un auténtico éxito de ventas.
Aquí tenemos un modelito del Mégane II en su versión más deportiva, con permiso del F1 R26. Construido por Universal Hobbies la miniatura destaca por su precisión y molde, sin defectos aparentes en su pintado y con un buen detallado externo. Puntúa de forma negativa el encaje de los cristalitos laterales traseros, aunque no es un detalle demasiado perceptible, y cierto monocromatismo en el interior (pero el original tampoco destacaba mucho en eso). Al menos las formas del salpicadero son precisas y realistas, existiendo falta de detalles como las esferas de los indicadores. Sí destaca la trasera, con un conjunto de luces y escapes muy realista. Es una miniatura asequible y bien hecha, en la línea a la que nos tiene acostumbrados la francesa UH, pero me temo que "repelerá" sin duda a los amantes de los modelos clásicos.
Varios RS con llanta de 18 pulgadas esperando destino en la fábrica de Dieppe (Francia).
El piloto español Fernando Alonso (entonces en la escudería Renault) tuvo un ejemplar del RS F1 Team R26 con bacquets Recaro, diferencial de deslizamiento limitado y pintado de color amarillo específico con el que se le veía circular a menudo.
En esta ocasión Renault no elaboró una versión coupé aparte (como ocurrió con la primera serie) si no que tomó la base del modelo de tres puertas para poner en el mercado la versión más deportiva. Sin embargo, para la tercera serie sí rescataría el concepto y concibió un bonito coupé que logró ser un auténtico éxito de ventas.
Aquí tenemos un modelito del Mégane II en su versión más deportiva, con permiso del F1 R26. Construido por Universal Hobbies la miniatura destaca por su precisión y molde, sin defectos aparentes en su pintado y con un buen detallado externo. Puntúa de forma negativa el encaje de los cristalitos laterales traseros, aunque no es un detalle demasiado perceptible, y cierto monocromatismo en el interior (pero el original tampoco destacaba mucho en eso). Al menos las formas del salpicadero son precisas y realistas, existiendo falta de detalles como las esferas de los indicadores. Sí destaca la trasera, con un conjunto de luces y escapes muy realista. Es una miniatura asequible y bien hecha, en la línea a la que nos tiene acostumbrados la francesa UH, pero me temo que "repelerá" sin duda a los amantes de los modelos clásicos.
Varios RS con llanta de 18 pulgadas esperando destino en la fábrica de Dieppe (Francia).
para mi esta generación de megane fue mucho más afortunada que la primera, siempre hablando del aspecto visual.
ResponderEliminaren argentina se vio mucho la versión de 4 puertas que me resultaba muy mucho agradable (al día de hoy lo recuerdo como el último renault francamente gustable).
esta versión 4 puertas no se vio tanto.
en cierto modo me molesta que una empresa rompa tanto con los diseños de una a otra generación.
el primer megane era redondeado hasta la nausea.
el segundo era muy logrado y original.
y no sé qué es lo que siguió porque le perdí el rastro.
(algo similar con fiat, por mencionar alguna)
otras empresas como audi o bmw van evolucionando, poco a poco pero siempree n una dirección, y nunca cambian tan radicalmente de año a año.
como que se toman el tiempo para acostumbrar el ojo del público y hacer sus autos reconocibles por algo más que el escudito en la trompa.
se pierde el aire de familia y la tradición.
si bien no me gustan los diseños de chris bangle, admito que bmw es tradición, y todos sus modelos de los últimos 50 años son reconocibles por su aire de familia.
pero estas empresas como renault y fiat se esfuerzan por dar giros de 180 grados de una generación a otra.
una lástima.
PD: me gustó el modelito de UH, ya me acostumbré a los interiores monocromáticos.
La siguiente generación no me gusta, otra vez muchas redondeces y un aspecto simplón. Hace muy poco se le ha hecho un restyling en profundidad y se le puso el frontal del nuevo Clio, más agresivo, pero ambos me parecen como coches de juguete. De todas formas y como suele pasar, son éxito de ventas (al menos en España).
EliminarEste coche que puse me chocó mucho al principio por la forma de la trasera, pero una vez habituado a verlo por la calle lo acepté. Acá no se vendieron muchos con tercer volumen comparado con las versiones de dos y el cabrio, que fue lider de ventas en su segmento durante mucho tiempo.
Y de diseños podíamos hablar toda la tarde...
convengamos en que el comprador de renaults meganes no compra porque sean lindos o feos sino porque le gusta la marca del rombo.
Eliminardifícilmente un comprador desista la compra porque no le guste la trompa del auto.
de todos modos, repito, no me gusta que estas empresas cambien de look cada 3 o 4 años.
Es un artículo de consumo, aunque nosotros amemos a estas máquinas infernales...
EliminarMira, el ser humano a veces se mueve por motivos que a otros les pueden resultar extraños. Y no voy lejos: mi mujer escogió su coche por que quería que los relojes del cuadro se iluminasen en verde... no hubo forma de "bajarla del burro".
El corazón tiene razones que la razón no entiende. No era algo así?
Un vehículo que pese a que a día de hoy se ven muchos, a mi no me termino de gustar el interior, pero si la carrocería.
ResponderEliminarYo estoy en busca de la versión de cuatro puertas pero a día de hoy siempre se me escapan, y si vamos camino de Ebay, uno ya sabe los precios que hay.
Un saludo y gracias por compartir
;)
El interior fue demasiado plasticoso y falto de calidad. Y la dirección eléctrica con un tacto horrible. Pero tenía buen precio y era cómodo.
EliminarLos RS son caso aparte...
Yo ando buscando tambièn más versiones del Mégane, tan habituales por nuestras calles.
Saludos!
Visto de adelante es feo, visto de atrás me encanta, ya que es una cosa rara, muy rara (¿será que en cierto modo me recuerda a las Liebres Tornado del TC argentino?).
ResponderEliminarLa miniatura lo copia muy bien, y ayuda mucho el color.
Abrazos!
Juan, yo al revés que tú: delantera pasable y trasera de cafetera exprès italiana. Pero esta versión RS era una máquina y bastante divertida de llevar.
EliminarSaludos & abrazos!
Este modelo no se vendió en Argentina, si uno parecido a este (como dice el Gaucho, hay tantos Meganes que uno se pierde....)
ResponderEliminarMuy linda miniatura, es de la colección M6 de Renault, verdad ?
No he visto nada de M6, al menos en la peana. La caja no la tengo. Pero puede ser como tú dices.
EliminarEl cabrio de esta generación es mi Mégane preferido. De los actuales, el coupé es precioso para mi gusto.
Saludos!
A mi me parece algo coqueto y femenino a pesar de las descomunales llantas y detalles racing.
ResponderEliminarHe tenido varios Renault y como este sea como aquellos, vamos a la ruina en mantenimiento y averias, lo mejor que gracias a bastidor y motor se puede ir muy rápido con los Renault.
Nunca fui "renolero" pero tuve un Clio de la primera serie, diesel, y me salió bastante bueno. Es cierto que esta serie del Mégane fue criticada en algunos aspectos, pero es que fue un modelo que se vendió muchísimo y tuvo opiniones de todos los colores.
EliminarPero el RS es añorado por algunos, por lo visto.
Saludos!