Ford Granada MkII GL de IXO/Altaya

Pertenece a la colección española "Nuestros queridos coches años 80" de la editorial Altaya.

El nombre Granada fue utilizado por el fabricante americano Ford en dos vehículos de la misma clase pero comercializado en mercados diferentes: el norteamericano y el europeo, siendo dos automóviles que no tienen nada en común (el americano es mucho mayor).

En esta entrada descubriremos cosas sobre el modelo que fue introducido en Europa Occidental entre los años 1972 y 1994 y siendo fabricado en un principio en el Reino Unido (fábrica de Dagenham) hasta 1976 y luego exclusivamente en Colonia, Alemania, aprovechando la aparición de la segunda serie. A partir de 1985 el modelo se denominó en Europa como Scorpio (excluyendo al Reino Unido en donde se siguió llamando Granada) aunque este automóvil se puede considerar como una creación totalmente diferente a pesar de que militase en el mismo segmento.

La serie II del Granada se caracterizó por tener unas líneas muy clásicas y convencionales, en formato tres volúmenes declinado en sedán de cuatro puertas y "pseudo" coupé de dos y un familiar break de cinco. Este Granada no solo se fabricó en Colonia: dio el salto a Asia y se ensambló también en Corea del Sur por Hyundai (precísamente en uno de ellos se mató un hijo del fundador de la empresa coreana) y en Taiwán. La serie inició su salida comercial en 1977 basándose en gran medida en su antecesor el MkI aunque reemplazó motores del antíguo modelo y ofreció características no disponibles anteriormente, como el aire acondicionado o la inyección de combustible.

La gama de sus motores estaba disponible en gasolina y diesel, teniendo mucho en donde elegir. La cilindrada en los bloques de gasolina (algunos de ellos provenientes del Taunus) comenzó con un 1.6 de 75 CVs (claramente insuficiente), un curioso V4 de 1.7 litros y unos 73 CVs, un clásico 2.0 de cuatro cilindros en línea y 100 CVs y a continuación los más potentes V6 de 2, 2.3 y 2.8 litros con potencias de hasta 160 CVs. Los diesel de cuatro cilindros en línea y procedencia Peugeot, con cilindradas en torno a los 2 y 2.5 litros y una máxima potencia de 70 Cvs, todos ellos gestionados por cajas de cambio manuales de 4 y 5 velocidades y una automática de tres.

El modelo más lujoso de la gama sin duda fue el Ghia X en edición especial para Gran Bretaña, que contaba con un interior de cuero Connolly, techo solar eléctrico, cierre centralizado, ajuste eléctrico de los asientos (que además eran calefactados), ordenador de viaje y aire acondicionado. También existió una versión especial para taxi que incorporaba en el suelo un "botón de pánico" accionador de alarma, y conversiones para servicio de limousina con carrocería alargada.

En España este vehículo se pudo adquirir bajo una costosa importación en la red comercial Ford, auqnue llegó algo tarde a nuestro mercado. Los afortunados que pudieron hacerse con uno elogiaron su robustez, comodidad, fiabilidad y precisión de su mecánica pero cuando apareció el Scorpio en 1985 dejó al Granada realmente obsoleto. Precísamente vehículos como éstos fueron los últimos en intentar hacerse un hueco en el segmento de los vehículos de representación junto con otros modelos de Peugeot, Opel, Renault o Citroën. Los generalistas tuvieron que tirar la toalla ante las marcas premium alemanas y hasta el día de hoy se puede considerar como un mercado perdido para ellas.
















Con gran satisfacción y casi emoción abrí el paquetito en donde venía una de las piezas más buscadas por mí de la segunda colección editada por Altaya en España. Este Granada es una pieza realmente buscada, cara y escasa por su calidad y precisión, teniéndole muy poquito que envidiar (más bien al revés) a lo habitual en Minichamps a principios de este siglo. Sorprende ver un molde tan fino y detallado, con multitud de detalles externos y ningún fallo de pintura, muy próximo a lo que debía ser la edición "pata negra" de IXO (si es que no era la misma!). Excelente la rejila delantera y el conjunto de las ruedas, las luces traseras (todo un lujo) y realmente bueno el interior con la consola imitando madera. Tuve la suerte además de que el modelo no debió haber salido nunca de la caja de plástico en que venía, pues al abrirlo realmente se podía oler la humedad del aire interior! Una miniatura que aun hoy aguanta el tipo perfectamente a realizaciones mucho más modernas, como la que tiene en catálogo Vanguards y que estéticamente es más bonita.

                                              La excelente (y cara) versión inglesa Ghia X